Boxeo
Vuelve a su primer amor
Tras cuatro años en los que se dedicó a las artes marciales mixtas, el paranaense Francisco Solá decidió retomar su carrera pugilística, bajo la dirección técnica de Wenceslao Mansilla. Según le contó a Mirador Entre Ríos, la idea de Pancho es tomar ritmo para pasarse pronto al profesionalismo.
Víctor Ludi redaccion-er@miradorprovincial.com
Pancho está volviendo a su primer amor. Tras incursionar en el mundo de las artes marciales mixtas, Francisco Solá está regresando a la disciplina en la que dio sus primeros pasos en el ambiente de los deportes de combate: el boxeo.
El paranaense se inició en la actividad pugilística cuando todavía era un adolescente, bajo la conducción técnica del gran Roque Romero Gastaldo. Realizó más de 30 peleas como amateur, fue campeón de la Federación Entrerriana de Box (FEB) y empezaba a posicionarse como una de las promesas del deporte de los puños.
Pero la escasa actividad que se registró en la capital entrerriana entre 2015 y 2019 le provocaron una inactividad que lo llevó a buscar otros caminos y allí se acercó a las MMA, en la cuales también se destacó. Sumó experiencia e, incluso, en 2021 se trasladó a Brasil para perfeccionarse en la materia.
A principios de este año, regresó a Paraná con las intenciones de retomar su carrera boxística. Habló con Wenceslao Mansilla, quien fuera su compañero en Ministerio, y se incorporó al Team Peligro. En las instalaciones del Club Atlético Paracao realiza su entrenamiento y allí fue donde recibió a Mirador Entre Ríos.
“Estaba peleando en Brasil y me estaba yendo bien, incluso había conseguido un contrato importante. Pero a veces las cosas no se dan. Corté relaciones con el entrenador que tenía y eso me cerró algunas puertas. Pero cuando se cierra una puerta siempre se puede abrir una ventana y sostengo que los sueños están para cumplirse. Con mi mujer decidimos volvernos al país, arrancar de nuevo y no dejar de luchar por esto. Veía que las MMA en Argentina no son tan redituables y, un mes antes de volverme, hablé con Wency, que me abrió las puertas del gimnasio. Entonces me decidí por retomar mi carrera como boxeador. Estoy esperando que salga una pelea y, posiblemente, el 16 de julio tenga la oportunidad de presentarme en el Casino de Santa Fe contra un rival muy duro. Espero demostrar todo lo que he aprendido y sumar experiencia”, contó.
- ¿Con qué boxeador nos vamos a encontrar en comparación a tus inicios?
-Esa es la palabra: boxeador. Verán a alguien que intente boxear técnicamente y no a un fajador que sale a cruzarse en todo momento. El boxeo ha ido variando mucho y ahora me considero más completo. Espero poder desarrollar una pelea técnica.
-Cuando pasaste a las MMA tu base de boxeo te sirvió para las peleas de pie. ¿Sacaste algo de las MMA que puedas aplicar en un combate de boxeo?
-Puede ser, pero yo nunca dejé el boxeo, sino que siempre lo entrené paralelamente. Incluso, en Brasil, trabajé con un gran equipo de boxeo olímpico, que es distinto al que practicamos acá, es más táctico. Me abrió mucho la cabeza, porque yo pensaba que conocía el boxeo y me di cuenta que me quedaba mucho por aprender, ya que hay un gran abanico de herramientas. Espero aplicar ese aprendizaje y combinarlo con el trabajo que realizamos acá.
- ¿Cuál es la idea para tu carrera?
-Mi idea es pasar al profesionalismo. Tengo ganas de hacer unas cinco o seis peleas de acá a fin de año y ahí dar el salto al profesionalismo.
- ¿Qué sería más importante para tu regreso, el resultado o el desempeño?
-Aprendí con el tiempo que lo importante en el amateurismo es hacer buenas peleas y sumar experiencia, porque en el profesionalismo no hay vuelta atrás. Cuando sos aficionado, podes probar cosas nuevas, arriesgándose al error, lo cual es difícil en el profesionalismo. Quiero que estas peleas me sirvan para soltarme y pulir detalles que me permitan llegar bien para dar el salto al profesionalismo.
-Con Wenceslao fueron compañeros en Ministerio y ahora es tu técnico. ¿Cómo es la relación laboral con él?
-Lo cargo diciéndole que es parecido a Roque, ya que nos reta cuando no venimos y nos pide que lleguemos temprano. La experiencia que tiene, hace que nos trasmita seguridad. Él siempre me planteó desde un primer momento su forma de trabajar y cómo le gusta hacer las cosas, lo cual yo acaté sin dudarlo. Yo cumplo y confío ciento por ciento con mi entrenador, en el trabajo que realizamos y en lo que me dice.
- ¿Estás ansioso por volver a subirte al ring?
-Por suerte he aprendido a canalizar esas sensaciones. Me pongo más nervioso el día de la pelea que cuando llega el momento de pelear, porque cuando me subo al ring o me metía en la jaula me sentía como en mi casa. Incluso, peleando de visitante me siento más cómodo.
-Tenés que tener cuidado de no confundirte de deporte y aplicar una técnica de MMA….
-(risas) Ha pasado e incluso hay videos en YouTube de que un boxeador busca derribar a su rival. Hay muchos boxeadores que complementan su preparación con otra disciplina, por ejemplo, el ucraniano Vasyl Lomachenko, que también es un crack en la lucha y además baila ballet. El boxeo se ha abierto e incorporado otras técnicas complementarias.
- ¿Vos te estás complementando con algo?
-Siempre trato de sumar algunas cosas. Pero tengo que arreglar mis tiempos con el trabajo. Entreno la parte física en Colonia Hit, en Colonia Avellaneda, y otras cositas por mi cuenta para mantenerme bien. Cuando llegue a profesional quiero hacer las cosas bien, no quiero andar de paso para ver qué es lo que pasa.
La palabra del DT
Por su parte, Wenceslao Mansilla elogió las cualidades técnicas de su flamante pupilo, a quien conoce desde hace varios años: “Pancho formó parte de una muy buena camada que sacó Roque, de la que salimos Dani Aquino, Jesús Simiand, yo, y, algunos años después, Pancho y Jairo Suárez. Siempre fue un pibe con condiciones, que tiene su rodaje y, además, sumó experiencia en las MMA. Cuando se acercó al gimnasio sabía con lo que me encontraba. Estamos trabajando junto a un buen equipo, en el que todos tratamos de ayudarnos. Desde mi óptica, no le falta mucho para ser profesional, pero tampoco nos gusta dar pasos en falso por apresurarnos. Este Pancho no es muy diferente al que recuerda la gente, sino que potenció sus cualidades. Siempre fue un boxeador de muy buena línea técnica, más allá que es un estilo que no me identifico. Tiene una técnica depurada, la cual tratamos de potenciar. A los boxeadores hay que tenerles en cuenta el estilo que le gusta, el cual los identifica y el que le conviene de acuerdo a las características de su cuerpo”.