Gisela Mesa

Heredero de esa tradición que es la canción de autor, el español conversó con Mirador Provincial para contarnos lo que ven sus ojos, lo que siente su corazón a través de sus palabras.

Tontxu anduvo por los corazones de los españoles y de los argentinos. Su presencia se festeja por todos aquellos que han escuchado a este trovador. Guitarra al hombro, colmado de letrillas y experiencias de viajes.

"Invental" es una revisión de las canciones más emblemáticas de este cantautor, llevadas a ritmos cubanos, dotándolas de nueva luz y color, en clave positiva y alegre, para unos tiempos donde es necesario más que nunca brillar con ilusión, optimismo y esperanza.

-¿Cómo fueron tus comienzos con la música?

- Cuando tenía diez años mis padres me llevaron al teatro a ver un espectáculo del artista Moncho Borrajo. Él pedía tres palabras al público y con ellas improvisaba una canción completa. Me pareció "el truco" más mágico que había visto en mi vida "inventar una canción" de la nada en un instante. Llegué a casa y con una guitarra de mi padre me puse a buscar palabras en el diccionario al azar con los ojos cerrados pasando páginas y practiqué hasta que completé las primeras trescientas canciones. A los 22 años me fui a Madrid desde mi Bilbao natal con mi guitarra y una mochila llena de camisetas a cantarlas y compartirlas en el Café Libertad 8.

-¿Nos podrías remontar a esos lugares del pueblo donde creciste, sus calles, los barrios y su gente? ¿Cómo transcurriste la niñez?

- Bilbao era una ciudad industrial gris y sombría, todo lo contrario que en la actualidad. Jugábamos en las calles, aun no se había impuesto la política del consumismo y el miedo en la sociedad. Construíamos "chabolas" en solares abandonados, refugios con maderas, asientos de coches abandonados, desde niños queríamos ser mayores.

-¿Cómo es tu cercanía con el público?

-Muy estrecha. Me consta que las canciones que he escrito han acompañado la vida de algunas personas y eso es una gran responsabilidad. Una íntima relación sin compromiso aparentemente, pero con mucha cercanía al mismo tiempo.

-¿Hay un prejuicio hacia los cantautores que se expresan políticamente?

-Cada cual es libre de expresarse como considere y la censura oficial o extraoficial jamás debe ser contemplada por el autor. Crear en libertad y respeto es una gran responsabilidad tanto para el autor como para el oyente.

-Contanos de tu nuevo álbum "Invental". ¿Cómo fue la pre-producción del mismo? ¿Qué aporta Invental en este escenario musical, cultural, tan maltratado por la pandemia?

-En España seguían quemando contenedores los independentistas catalanes en Barcelona y pidiendo unidad los constitucionalistas en Madrid. Mi compañero y amigo Juanra, líder del grupo Guaraná, me sugirió cantar una canción titulada "En el medio" que trata sobre el distanciamiento que por razones políticas hubo entre amigos y familiares en Euskadi a raíz del asesinato de Miguel Ángel Blanco a manos de la banda terrorista ETA años antes. A pesar de ser una canción inspirada en estos hechos, recuerdo que emocionó a uno de mis primeros oyentes cuando canté por primera vez en Argentina, concretamente en Pergamino. Me confesó que allá también habían dejado de tener relación familiares de uno y otro bando por sus opiniones políticas. Lamentable, pero cierto y real como la vida misma. Aquella canción me resultaba triste y dolorosa por su origen, así que pensamos animarla un poco con arreglos de mi amigo el productor y arreglista que conocí en La Habana años antes, Edgar Olivero y resucitamos la canción. Fue tan sorprendente el resultado que decidí hacer lo mismo con otras diez canciones de mi repertorio. El resultado es Invental que es lo que hace un cubano cuando necesita reparar algo y no encuentra las piezas o herramientas necesarias para hacerlo, entonces dice "…muchacho, tenemos que Invental".

-¿Hay un momento de introspección con vos mismo? ¿Solés revisar los tópicos, las contradicciones de la vida misma?

- Aprovecho entrevistas como esta para hacerlo. Sí señor.

-Es una pregunta recurrente, pero ¿qué significa para la vos la música?

-No lo es, le agradezco el interés. La música, la literatura, la filosofía, la ciencia y el arte me interesan mucho.

-¿Los cantautores son eternos seres románticos y solitarios? El estereotipo los etiqueta como compositores seductores, poetas y solitarios. ¿Qué opinión te merece esto?

-Somos unos seres tristes porque estamos solos. Si fuéramos los líderes de un grupo o banda musical le quitaríamos hierro a todo y seríamos un poco más normales. Pero como tenemos un ego y una tristeza que no nos cabe en el pecho, somos lo que somos. Unas agonías. Personas altamente sensibles (PAS) con una guitarra y un lapicero rompiendo las bolas al personal y otras veces poniendo banda sonora a sus melodramáticas vidas. Nosotros ocasionalmente también deberíamos estar prohibidos. La vida es un regalo y una alegría que hay que celebrar cada amanecer y está bien darle un tiempo a la crítica y la reflexión, pero con cierta mesura

-¿Qué historia hay detrás de la canción Fue solamente un beso?

-Fue eso. Solamente un beso. Un amigo jovencito, compositor y pianista, Chico Pérez, con mucha gracia (por supuesto andaluz, que son los que tienen más arte y más gracia en España) cuando la escuchó me dijo: "¡esa canción habla de "un remember"!" - Cantarla con mi hija Leire enInvental fue una gran experiencia.

-¿Cómo aborda el proceso de inspiración y creación de las letras?

-Observo, siento, lloro, analizo, critico… y salen solas.

Línea del tiempo

-¿Qué balance haces desde tus comienzos hasta el presente?

-Me siento muy afortunado. Mucho. Además en estos años he tenido experiencias profesionales dentro del mundo de la música, como haber formado parte de la Junta Directiva de la Sociedad General de Autores y Editores Españoles (SGAE) y he conocido los vericuetos de la profesión. Aunque lo que más me ha llenado personalmente es haber ejercido mis funciones cono Director Institucional de la FUNDACIÓN SGAE, donde he podido acompañar a otros creadores en su día a día con asesoramiento, información de becas, cursos, ayudas para la creación de documentales, cortometrajes, discos… muy gratificante porque no es oro todo lo que reluce y son muchos más los socios que no se ven que los que tienen la fortuna de gozar de una exposición mediática digna y notoria para vivir de su obra.

-¿Qué artistas han sido su influencias musicales? ¿De Argentina?

-Todos los que han cuidado las letras y la filosofía de su obra. En español preferentemente, sin descuidar a algunos sajones. De esos lares, aunque sea vecino uruguayo, Leo Masliah, Fede Wolf, Drexler al que adoro, por supuesto Charly Garcia, Calamaro, Fito Páez… y tantos que me dejo en el tintero… me muero de risa con Diego Capusotto, crecí con Quino, Les Luthiers… el sarcasmo de todos sus viñetistas e ilustradores argentinos… "Sola fané descagayada…." esas letras, esos tangos, esas milongas y esas horas hipnotizado viendo los eróticos zapatos de tacón de personas de todo el planeta flotando sobre las baldosas de esos antros porteños…

-¿Qué tiempos vive la canción de autor?

-Pedro Guerra me lo dijo en 1997 "lo tenemos crudo" Siempre fueron malos tiempos para la canción de autor. Ni en los mejores tiempos le fue bien al género. No interesamos, la reflexión no interesa. La frivolidad es más cómoda. Hay canciones para cada momento, de acuerdo, pero me llenan más las primeras.

-Qué tarea difícil la del artista que es provocar, a través de la creatividad. ¿Creés que el oficio del artista no es valorado como debería ser?

-Depende. Lo malo es el criterio del espectador o el representante, marchante, apoderado de turno y la industria que sustenta el negocio del arte. Que un tipo pegue un plátano con cinta adhesiva a la pared y tenga notoriedad es un defecto. Una especie de tara o malformación neurológica del ser humano que promueve ese tipo de arte y denota la gran ignorancia del que lo observa y valora. Necesitan todos ellos un tratamiento clínico severo.

-¿La canción termina siendo de la gente?

-Sí. Pero permitan por favor que llenemos la nevera al menos y como dice otro compañero compositor malagueño muy querido en nuestra tierra, El Koala: "que podamos ir al supermercado con la cabeza alta y llenar el carro". Las sociedades de gestión de derechos de obras musicales en todo el mundo civilizado son imprescindibles para mantener vivo el oficio de la creación. Criticamos a menudo con impunidad a estos entes que no hacen más que recaudar, identificar y repartir los derechos de los compositores que trabajan como cualquier otro y ponen música a nuestras vidas.

-¿Cómo logras mantener el cable tierra, la humildad que te caracteriza durante toda tu carrera?

-Me sonroja y le agradezco mucho esa apreciación. No hago más que intentar tratar al resto como me gustaría que me trataran a mí. Doy gracias a no sé quién todas las mañanas por estar vivo, tener tres hijos y una mujer maravillosa "que amo y me ama sin pedir nada, que no es lo mismo pero es igual" (que diría Silvio Rodríguez).

-¿Qué se pierde y se encuentra en el camino de la música?

-Se pierde el ego y se encuentra la paz.

-¿Cómo disfrutas la vida?

-En mi estudio se me pasa el tiempo volando, además desde hace meses hago estiramientos bajo la supervisión de un Maestro de Yoga para recuperarme de dos años sentado en el estudio y volver a viajar, ofrecer recitales, iniciar unas maestrías de composición para jóvenes talentos el curso que viene… disfruto la vida viviéndola.