Gustavo Capeletti | redaccion@miradorprovincial.com
De Santa Fe al norte, no es una novedad que el estado de la Ruta Nacional 11 es calamitoso. Con tramos intransitables y que conllevan peligro para vidas humanas. A pesar de los trabajos que en diversos tramos ejecuta el gobierno nacional a través del organismo vial correspondiente, los baches persisten por meses antes de ser reparados, al igual que las denominadas “olas” que se forman en el pavimento por efecto de la (sobre) carga de los transportes pesados.
La señalización estática es casi la misma que hace años décadas atrás, y además ahora, en varios tramos, brilla por su ausencia la demarcación pintada de carriles que en situaciones de lluvia o de tránsito nocturno transforma a la arteria nacional en poco menos que una trampa.
Quienes deben inevitablemente utilizar esta ruta del Mercosur saben que entre San Justo y Santa Fe la profusión de camiones se vuelve más intensa, y la transitabilidad queda en entredicho por el tedio de tener que circular a velocidades mucho menores a las habilitadas para vehículos de bajo porte. Tampoco el contexto ayuda: radares de control de velocidad en la gran mayoría de las travesías urbanas de pueblos y ciudades que atraviesa esta ruta pavimentada en la década del ’60 ralentizan aún más el movimiento interurbano.
Todo un combo que se replica más al norte con idéntica problemática. Por citar un ejemplo, debió pasar mucho tiempo para que fueran reparados dos verdaderos cráteres formados 10 kilómetros al norte de Vera, en la mano ascendente, en los que cabía una cubierta de auto completa. Hasta el arreglo, un cuarto de la traza fue inutilizable, más que pericia al volante hubo que tener valentía para pasar por ese lugar.
Paralela y lamentablemente, las muertes por siniestros viales son moneda corriente en esta vía que, hoy por hoy, soporta un tránsito superlativamente superior que hace seis décadas atrás cuando fue construida.
Dura realidad
Toda esta problemática que se presenta lejos de hallar una solución continuidad, generó una reunión de concejales del norte de la provincia con directivos de la Seccional Santa Fe de Vialidad Nacional.
En el cónclave estuvieron presentes los ediles reconquistenses Gustavo López, Walter Kreni, Nanci Sartor y Fedra Buseghín, acompañados por sus pares de Avellaneda, Mara Paduán; de Las Toscas, Nelson Sánchez y Marisa Dobouloy; de San Justo, Matías Borla; y de Calchaquí, Milca Garavaglia. Mientras que por VN, participaron Fabio Sánchez, jefe de Distrito Santa Fe de la Dirección Nacional de Vialidad; Andrés Borgazzi, jefe División Proyectos; Juan Pablo Viozzi, jefe División Conservación; y Pablo Diez, jefe Sección Permisos a Terceros.
Mientras que por VN, participaron
Por orden de importancia y costos de inversión, los temas abordados fueron de lo general a lo particular. En primer lugar, se trató la reconversión en autovía del tramo San Justo – Resistencia, sobre el cual quedó expuesto que existía solamente el proyecto ejecutivo para el trayecto Recreo-San Susto, aunque “el mismo caducó y se debe licitar la consultoría nuevamente para el proyecto ejecutivo. En este punto se debe presionar para que sea Recreo-Resistencia”, dieron cuenta los concejales en parte de prensa este martes.
Sobre esa cuestión, cuestionaron que “uno de los argumentos que utilizaron es que no había presupuesto nacional, que se hacían las obras por decretos. También es cierto que la Ruta 34 en Rafaela se está haciendo y la autovía en Formosa también. Se podría haber licitado al menos para la consultoría y comenzar el proyecto ejecutivo”.
En el rubro reparación y mantenimiento, refirieron que las autoridades viales enumeraron que están en marcha obras de los contratos: CREMA, de repavimentación, entre Santa Fe y Gobernador Crespo, y entre Avellaneda y Resistencia; y MODULAR, de bacheo, entre G. Crespo y Avellaneda.
Sin solución
Más adelante, el encuentro giró hacia temas específicos relacionados a la ciudad de Reconquista. Punto por punto, a los reclamos planteados por los concejales reconquistenses y las respuestas obtenidas fueron los siguientes: por el ensanche del puente Reconquista -Avellaneda se están realizando los pliegos para llamar a licitación de la consultoría de la licitación del ensanchamiento, hay tiempo hasta que finalice la licitación que son 6 meses aproximadamente. Está confirmado que van a ser 4 carriles, más 2 de bicisendas.
Acerca de la Circunvalación y/o tercera vía, Vialidad sostuvo que este proyecto esta completado y fue realizado por la consultora que realizó el proyecto del puente Reconquista-Goya, y lo hizo como una ampliación del mismo. “Habría que pedir financiación y realizar presión política para lograrlo”, señalaron los ediles, que indicaron que “el proyecto está trazado sobre el este. En ese momento se lo pensó de esa manera, aunque sea 2 o 3 veces más costoso que hacerlo en el oeste, porque serviría de contención contra el río”.
En cuanto al cruce de la Ruta 11para acceder al establecimiento educativo del Instituto Reconquista, en la zona norte de la ciudad; el descenso al Hospital Centra; el semáforo en la intersección de calles 44 y Ruta 11, el acceso Rotonda; y terrenos usurpados de la Ruta Nacional A 009 (que conecta la ciudad con su zona portuaria), los representantes del pueblo de Reconquista advirtieron que “son cuestiones menores, aun así, no son de rápida resolución. Los empleados públicos tienen miedo de firmar papeles. Por lo tanto, se debe enviar proyecto ejecutivo por cada tema. Se analiza en Santa Fe, y si está como corresponde se pasa para que se analice en Buenos Aires. Para esto pasan algunos meses. No queda otra que insistir e insistir”.