Esperanza

La FCA impulsa un nuevo proyecto de conservación de la flora nativa

 


Ampliar [+]
Los incendios en Corrientes, durante el último verano, afectaron más de 800.000 hectáreas, lo que equivale al 10 % de la superficie de la provincia, arrasando campos, cultivos, montes, bosques nativos, humedales y reservas naturales. El desastre ecológico fue ocasionado por las altas temperaturas y el estrés hídrico, pero también por malas prácticas. Las economías regionales, agricultura, ganadería, forestación, ecoturismo, flora y fauna, fueron gravemente dañadas. ¿Qué se puede aportar desde la ciencia y el conocimiento para la difícil tarea de recuperación y restauración? Al respecto, conversamos con el Dr. Juan Marcelo Zabala y la Dra. María Carolina Cerino, docentes de la FCA e investigadores del Conicet e ICiAgro.

¿Qué tareas realizan en el PRODOCOVA?

“En este Programa que integra el ICiagro, el Instituto de Ciencias Agropecuarias del Litoral, estudiamos la flora nativa y aquellas especies que puedan tener un valor agronómico. Tenemos un herbario y un banco de semillas, único en la provincia. También un banco de imágenes de libre acceso. Realizamos dos o tres viajes anuales donde juntamos las muestras, en Santa Fe y también en otras provincias. Además de conservar las semillas, hacemos estudios específicos para darle a cada especie su valor”.

¿Existen distintos grupos de investigación?

“Sí, dentro del programa hay diferentes líneas de trabajo. Por ejemplo el estudio de especies forrajeras. Otras especies son importantes como fuente de frutas. Y también están las que aportan recursos a la explotación apícola. A partir de las investigaciones que hacemos vamos descubriendo diferentes potencialidades”.

¿Se desarrollan acciones educativas y de concientización?

“Esa faceta para nosotros es muy importante. Participamos de la Semana de la Ciencia y La Noche de los Museos. Hacemos charlas en escuelas. Hay un cambio de concepto. Antes se decía que determinadas especies tenían un valor agronómico. Ahora se habla de bienes comunes, que todos debemos cuidar, porque lamentablemente muchas acciones humanas van en contra de la biodiversidad. El avance y la producción tienen que ser sustentables”.

¿Cómo se vincula el trabajo de ustedes con lo sucedido en Corrientes?

“Cuando se degradan los ambientes naturales por un desastre así, un banco de semillas es el reservorio de las especies que se perdieron, algo fundamental para la restauración. Pero además la Facultad, por resolución del Consejo Directivo, dispuso una colecta solidaria para comprar árboles frutales para pequeños productores que perdieron sus huertas familiares. En breve vamos a difundir los canales a través de los cuales se pueden realizar las donaciones”.

¿Por último, qué significado tiene el logotipo que identifica al PRODOCOVA?

“Es la foto de un quebracho colorado joven. Eso antes era un bosque. Quedó solamente ese árbol. Y alrededor se puede ver el proceso de erosión del suelo. Es un ejemplo claro de las consecuencias de los desmontes y una demostración del valor de la flora nativa”.

Continuar Leyendo...


+ Mirador Provincial