Gisela Mesa redaccion@miradorprovincial.com


Jugando con las palabras y el espíritu que lo representa, el cantautor Fernando Robledo nos sorprende nuevamente con su nuevo material “Entre el sueño y la realidad”, una atmósfera enigmática para cantar sobre los acontecimientos de transitar por un quiebre en el amor, en la vida. Realidades y cotidianidad. Mirador Provincial dialogó con el cantante quien nos presenta su nuevo material y su postura de la música en la actualidad.

-¿Qué es para vos la Utopía?
-Para mí una utopía es algo que uno puede idealizar en su mente, en su imaginación y que al pensar en ello uno se transporta a un escenario en donde todo resulta justamente ideal y hermoso y se siente muy bien, pero que uno sabe que eso es algo que, de no ser imposible, es muy poco probable que ocurra. Como por ejemplo imaginarse un mundo sin guerras, sin pobreza, en donde la gente no pase hambre y tenga un techo en donde estar. Un mundo sin violencia, en donde reine la paz, el amor, la justicia, la verdad, la educación, la honestidad, la confianza, la tolerancia, la comprensión, la compasión, la paciencia, en donde no exista la corrupción, el engaño, las mentiras, etcétera.

-En tus canciones, la sensualidad y el amor juegan un papel principal. ¿Qué factores o memoria selectiva tienes presente a la hora de componer?
-Lo que tengo presente a la hora de componer son los sentimientos que tengo respecto de cosas que me han tocado vivir o que esté viviendo, cosas que han marcado mi vida muy profundamente. Los cuatro álbumes de canciones que he compuesto hasta el momento han sido inspirados por una ex compañera de la facultad de la cual me enamoré cuando cursaba el primer año de la carrera de Ingeniería Química y por quien siento un profundo amor, cariño, respeto y admiración. Por ella es que comencé a componer todas estas canciones, porque sentía la necesidad de expresar todo lo que me estaba pasando.

-¿Todo trovador debe entender del amor?
-En cuanto a la primera pregunta, creo que cada trovador sabe muy bien sobre lo que quiere o necesita expresar en una canción y que es aquello que lo inspira a componer. Puede ser sobre el amor, sobre la soledad, sobre cuestiones sociales, políticas, etcétera. Lo de entender el amor, está bueno que lo menciones porque me hace pensar. Podría decirte que el amor, la sensación que me da, es que es una fuerza o energía muy poderosa que te invade de repente y sin previo aviso por algo o por alguien.

-En momentos de crisis y dificultad, ¿el arte es esencial para la sociedad?
-El arte según mis estudios y mis creencias es la búsqueda de la belleza, por lo que te diría que, al menos desde mi perspectiva o mi opinión personal, yo considero que hay arte en gran parte de las actividades que realizamos como seres humanos; en la ingeniería, la medicina, la mecánica, la música, la escultura, la pintura, etcétera.

El arte es una continua terapia emocional en tiempos de crisis.
-Viéndote en perspectiva, ¿reconocés a ese joven que arrancó con la música?
-Sí, hoy a mis cuarenta años de edad, me acuerdo de que cuando era un adolescente de dieciséis años, me empecé a interesar mucho por aprender a componer, y así fue que empecé a hacer y hacer canciones y hubo años en los que ni agarré la guitarra, pero el destino me llamó a volver y acá estamos.

-¿Cómo se llevan tus años de trayectoria como cantautor con los nuevos sonidos urbanos?
-Compongo canciones desde los dieciséis años de edad y tuve la suerte de poder encontrar mi propio estilo, o por lo menos me siento muy cómodo con lo que hago y sobre todo en paz. En cuanto a los nuevos sonidos urbanos, así como los viejos sonidos y los que vendrán, podría decirte que me encanta que haya diversidad de géneros musicales y que otros y otras artistas se puedan expresar como más les guste y les haga sentir bien.

-¿Ha habido mucho descarte de canciones?
-Sí, definitivamente sí; muchísimo diría yo, a veces estaba todo el día trabajando en una canción y una vez que ya la tenía grabada y masterizada, la escuchaba bien y la verdad es que no me llegaba, no me decía nada la verdad, así que automáticamente la descartaba sin dudarlo ni un momento. En los casos de canciones descartadas, siempre suele pasar que al principio te entusiasma, pero al final ves que no.

-¿Qué te ha dado y qué te ha quitado la música?
-La música me ha dado la posibilidad de aprender un montón de cosas, desarrollar habilidades que no tenía, de ser creativo, de jugar y divertirme aprendiendo y creando, de conocer a otras personas que se dedican también a la música…muy buena gente la verdad; de vivir muy lindas experiencias y sobre todo de haber podido encontrar una actividad en la que puedo trabajar, desarrollarme y a su vez, sentirme muy cómodo, contento y en paz conmigo mismo.

-¿Cuándo comenzó el interés por la música?
-Mi interés por la música comenzó cuando tenía ocho o nueve años de edad y vi una guitarra criolla y toqué sus cuerdas y me quedé maravillado con su sonido. A los diez años tuve mi primera guitarra y siempre me ponía a escuchar canciones que mi papá me mostraba de los discos que tenía y yo trataba de aprender más sobre la guitarra de esa manera, intentando aprender a tocar canciones de otros músicos, muchos de los cuales me han influenciado muchísimo y me han ayudado a abrir mi mente a la hora de ser creativo.

-¿Cómo surgió el lanzamiento de tu último álbum entre el sueño y la realidad?
-El álbum surgió a raíz de un amor no correspondido que me inspiró a componer todas esas canciones donde pude hacerlo realidad en el 2021 y ahora estoy presentándolo en los escenarios de Rosario. El álbum trata de todos los sentimientos que fui experimentando y viviendo desde ese lugar del que nadie le gusta estar pero que suele suceder, no ser correspondido en el corazón de esa persona.