Rodrigo Pretto
El Municipio de El Trébol -departamento San Martín- avanza en sus tareas medioambientales para reducir el impacto en el planeta. Con el objetivo de acompañar y fortalecer la reinserción de los desechos que pueden volver a tener nuevas oportunidades en el ciclo productivo como insumos, desde la planta de reciclaje de dicha localidad y mediante la separación en origen comenzaron a recuperar envases de vidrio transparente para venderlos a Tinka, la única fábrica de bolitas de Sudamérica y con base en la ciudad de San Jorge.
Parte de pago lo recibe con los propios productos de la firma, que luego son distribuidos de manera lúdica para los jóvenes. "Una fracción de esa venta decidimos canjearla para destinarlas a los niños y así cerrar el proceso de economía circular. La canica vuelve a los pequeños y se le termina poniendo el moño a este sistema", explicó la intendente, Natalia Sánchez, en diálogo con este medio.
Es regresar al terreno, al patio, que los chicos salgan de las pantallas, regresen al aire libre. El proyecto tiene, entre otras cosas, esa lógica. Es que el juego de bolitas forma parte de la vida cotidiana de algunas generaciones, las no contemporáneas.
Por eso, los residuos que se separan en los domicilios de la ciudad de El Trébol se clasifican en la planta de recuperación, luego se venden y pasan nuevamente a formar parte del proceso productivo como insumos. "Tenemos recolección diferenciada donde dos veces por semana se recogen residuos secos. Entre ellos se encuentra el vidrio transparente", destacó la funcionaria.
Analizando la oportunidad, el Municipio le buscó la veta lúdica a los desechos. Es que los envases de vidrio transparente recuperados en el último tiempo fueron vendidos a la fábrica de bolitas Tinka, ubicada en la ciudad de San Jorge. Y una parte de dicha comercialización se canjea por las propias canicas que allí se fabrican. "Desde el área social, mediante diferentes infraestructuras en barrios donde se realizan tareas comunitarias, o en las colonias de vacaciones, se aprovechan los momentos para que los pequeños jueguen en dichos espacios. Las bolitas se entregan de manera gratuita para que se transformen en una actividad lúdica", contaron desde el Ejecutivo trebolense.
La empresa de San Jorge utiliza como insumo los envases de vidrio descartados. La firma tiene como pilar la importancia del cuidado ambiental y un fuerte compromiso con el proceso de reutilización y reciclado, ya que la obtención del producto final lo realizan en base a los residuos desechados por la sociedad. "Cada vez es mayor la cantidad de basura seca que llega a la planta. Ya vendimos en dos oportunidades, nos han entregado canicas y resta otra entrega", indicó Sánchez.
Desde el Área de Ambiente de la Municipalidad, y con el objetivo de acompañar y fortalecer la reinserción de los desechos que pueden volver a tener nuevas oportunidades en el ciclo productivo como insumos, continúan trabajando y acompañando a empresas que permiten desde su trabajo minimizar los riesgos ambientales.