Lucía Torres
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A su vez, el Seleccionado Nacional Masculino ganó el partido por el tercer puesto conquistando la Medalla de Bronce. De esta forma lograron también una plaza directa para el próximo Mundial de este deporte.

La delegación argentina viajó con el seleccionado de Master 40, el seleccionado de mayores masculino y mayores femenino, del cual forman parte Aristela Larocca, Mirta Quintana, Micaela Ayala, Ana Perea, Manuel Iglesias, Ismael Bernárdez, Ramiro Arce, Nicolás Reniero y Luis Ocampo, de Chajarí. Cabe mencionar que también participan deportistas de Federal, Villaguay, Concordia y Mocoretá.

Silvia Ghiorzo, encargada de la preparación física y psicológica del equipo, dialogó con este medio al regreso de la competencia.

Integrantes entrerrianas

Contó que la selección femenina de mayores cuenta con cuatro mujeres de Chajarí, una chica de Federal, una de Villaguay, dos de Mocoretá y el resto de Concordia. En tanto, en la selección masculina, son cuatro integrantes de Chajarí, uno de Villaguay y el resto de Concordia.

La entrenadora resaltó lo inclusivo del deporte. “Es una de las cosas lindas que tiene, es muy variado el rango de edades, incluso en un principio era mixto, porque no se llegaba a armar el equipo completo, y por la forma de jugar. En las Ligas jurisdiccionales hay chicas de más de 50 años, jugando con otras de treinta y pico o veinte”.

Si bien vienen haciendo desde hace años un trabajo de “semillero” para nuevos jugadores de tchoukball, Silvia reconoció que “cuesta mucho, es un deporte simple, no tiene contacto físico, entonces los chicos a veces lo tildan de aburrido, pero cuando ven un partido, lo dinámico que es, teniendo en cuenta por ejemplo que no hay arcos para cada equipo sino que se comparten, y los tipos de pases y demás, eso hace que la adrenalina del juego te llegue”.

La entrevistada invitó a que se sumen más personas a practicar el deporte. “Queremos tener más categorías, armar el semillero, desde sub 12 y sub 15 sería algo muy lindo, que llegue a ser un deporte federal”.

“Lo único que se necesita es ganas”

Para sumarse a practicar el tchoukball no es necesario tener conocimientos previos. “Lo único que se necesita es ganas, porque las reglas se aprenden en 5 minutos”, redondeó.

Dentro de la cancha se juega siete contra siete, con un total del plantel de 12, y hay modalidad beach de cinco contra cinco. La cancha indoors es de 27 metros, como una de básquet y en la categoría beach es un poco más chica que una de vóley, con diez jugadores en total.

El torneo

Por su parte, Miguel Pérez, también entrenador de la delegación de mujeres dijo que se enfrentaron “primero con una de las delegaciones de Brasil B, le ganamos; luego con Colombia y también ganamos, después con Uruguay les empatamos y ganamos en el alargue, después ante Brasil A perdimos, pero pasamos a la semi final, ante Uruguay y después la final con Brasil A, y le ganamos en un durísimo partido 34 a 33. Todos los partidos fueron como una final”. De estos resultados dijo estar más que satisfecho, “porque en general la gente es muy resultadista, parece que lo único importante es cómo se sale en los resultados, no cómo la pasamos, las experiencias, siempre lo primero que preguntan es ´cómo salieron´, bueno, ahora somos campeones”, sentenció, añadiendo que “las chicas estuvieron muy bien y fue el resultado de mucho trabajo, nadie nos regaló nada”.

Rumbo al mundial

Estos resultados, tanto en mayores masculino y femenino y categoría M 40, les habilita para el Mundial. “En el caso de la categoría M40 hicimos un solo partido con Brasil, estábamos muy nerviosas, considero que en equipo estábamos mejor armadas que las mujeres de Brasil, pero esto es así, hay que jugarlo, y quedamos sub campeonas”, contó Ghiorzo, quien finalmente invitó a todos los interesados en sumarse.

En Chajarí se practica en el Club Vélez Sarsfield dos veces por semana, y se espera realizar en el verano un torneo de modalidad beach, en el parque termal “Daniel Tisocco”.

De qué se trata

Es un deporte de equipo que se juega bajo techo, desarrollado en los años 1970 por el biólogo suizo Hermann Brandt, quien creía que “el objetivo de las actividades físicas humanas no es ser campeones, sino contribuir a la construcción de una sociedad armoniosa”. Su objetivo era desarrollar un deporte de equipo que no implicara heridas graves como las que ocurren en otros deportes.