Miguel Meynet


Progreso se encuentra ante un evento trascendental para su comunidad y para la zona. Inaugura el Museo Comunal con el nombre "Progreso y la memoria de su gente", un ansiado proyecto para todos los progresinos. El próximo sábado 13 de agosto, a las 16, se abrirán las puertas por primera vez del Museo, ubicado en Avda. Los Colonizadores y Esperanza de esta localidad frente a la plaza Los Colonizadores.

El museo funcionará en el edificio que perteneció a Christian Claus, el ex molino harinero a vapor, siendo el primer establecimiento industrial de importancia de la zona. La molienda de trigo y la producción de harina, que se realizaba allí, favorecía a las colonias del Norte, ya que evitaba los fletes y costos que originaba el recurrir a Esperanza, el punto más cercano.

Don Claus llegó muy joven a Argentina, desde Magdeburgo (Alemania) donde vivía. Casado con Elisa Coch, termina de formar y consolidar su familia en Esperanza, para luego asentarse definitivamente en Progreso en 1881.

Participó de la gesta colonizadora iniciada en la década de 1850 y es declarado "El padre de la colonia". Se dedicó a realizar el "Plano", para poder vender los lotes que José Ignacio Crespo (propietario particular de las tierras) le había conferido. Vende y compra concesiones, es cofundador de colonias, le da el nombre "Progreso" al pueblo, construye puentes y se contacta con familias interesadas en poblar la colonia.

¿Cómo recuperar los sueños, las esperanzas, los recuerdos y las historias de vida que constituyeron el acervo del patrimonio cultural? El museo comienza a dar sus primeros pasos cuando el Ejecutivo local compra la antigua e imponente casa en el año 2017. Fue refaccionada y acondicionada, para convertirla así en un edificio/Institución, representativo de los valores y de la memoria de la comunidad.

La historia nos invita a reconstruir, interpretar y comprender los procesos que le dan sentido a la humanidad y en la construcción de un "nosotros", esta idea se hace realidad. Durante este 2022, un grupo de personas logró conjugar sus voluntades, como muchas otras lo hicieron en el pasado, para dar inicio a este ansiado proyecto. La labor es iniciada y concretada por el Presidente Comunal, Daniel Ribero y un "Grupo de trabajo", integrado por Ricardo Colombo, Claudia Ferreira, Natalia Galoppo, Gabriela Herrera, Mariel Sassia y Laura Wagner.

Presidente comunal e integrantes del "Grupo de trabajo", organizador de la creación del museo y su inauguración. Su "Misión" será que las generaciones presentes, se apropien del legado que conformaron tanto inmigrantes como criollos, recuperen y valoren el patrimonio cultural de su pueblo y de sus familias y lo proyecten a las generaciones futuras.

Su "Visión", será convertir al Museo en referente cultural, social y educativo; en lugar de encuentros, intercambios y construcción de una identidad colectiva; en una puerta hacia la investigación e inspiración de nuevas ideas; en un espacio dinámico, donde el público se sienta partícipe de las exposiciones y actividades museológicas.

El guion museográfico puede diseñarse gracias al aporte que toda la comunidad realiza préstamos como donaciones de objetos que testimonian la cultura, permiten que el museo cobre vida y pueda contar historias de vida de las familias, que eligieron al terruño de Progreso como su patria.

Este es el inicio de un camino y de un apasionante recorrido histórico por realizar, guiado siempre por el interés de la población progresina, quienes son y serán portadores y transmisores de este legado genuino.

Rasgos de época

Molino Harinero 1884. Uno de los rasgos significativos de este pasado fue la existencia de Molinos Harineros. De las muchas reflexiones que nos atrapa esa historia, de ese pasado podemos ver hoy en nuestro pueblo un edificio que tiene que ver con los inicios de la Colonia.

A través de testimonios orales, de periódicos de la época , como también de antiguas fotos es que nos imaginamos cómo debió ser esa época y como la vivían los colonos. Imaginamos a muchos carros trayendo el cereal, después de la cosecha a este Molino, que trabajaba a pleno, con la columna de humo en su chimenea, obreros cubiertos por el polvillo del cereal, el ruido de los rodillos apretando y moliendo la continua catarata de semillas.

Familia de Christian Claus. Otro de los rasgos: obreros apilando bolsas o pesando el cereal. Y después de mucho trabajar, se escuchaba el silbato de a caldera que marcaba el final de la jornada. Mientras tanto los colonos después de haber vendido su carga, volvían a sus casas en el campo, su mujer y sus hijos lo esperaban ansiosos, le ayudaban a desatar los caballos y descargaban las provisiones que servían de alimentos, y que el gringo había comprado con el dinero de la venta de semillas.