Mauro Dalmazzo


Desde el concejo de Venado Tuerto, solicitaron a la Liga Venadense de Fútbol que prohíba en las categorías infantiles cabecear en los partidos. Se trata de una medida que ya fue adoptada en distintos países del mundo basada en estudios científicos que en un principio demostrarían distintas afecciones en la adultez producto del frecuente contacto entre cabeza y pelota en este deporte.

La iniciativa fue impulsada en la sesión del último miércoles por Verónica Ruiz, del bloque Primero Venado y ahora deberá ser analizada para ver si existe la posibilidad de que se aplique en el sur provincial.

La modalidad dio inicio en el año 2015 en Estado Unidos. Luego continuó en Inglaterra, Escocia e Irlanda del Norte. Ahora se aplica en Rosario y está siendo analizada por la Asociación de Fútbol Argentino.

“Estudios de distintas universidades del mundo, demostraron que los sucesivos traumatismos de cráneos prolongados en el tiempo tienen a largo plazo una consecuencia neurológica. Un estudio tomó en cuenta 7.776 futbolistas nacidos entre el año 1900 y 1976, comparándolas con 23.000 personas que no practicaban el deporte”, sostuvo Verónica Ruiz.

Los mismos “revelaron que los futbolistas tenían cinco veces más posibilidades de padecer alzhéimer, dos veces más de sufrir Párkinson, cuatro veces más esclerosis lateral amiotrófica y tres veces más demencia senil. Todo esto producto de los traumatismos repetitivos”, agregó.

La normativa presentada prohíbe el “cabeceo” desde el año 2023 en las divisiones formativas, abarcando desde los 5 a los 11 años inclusive.

La modalidad “tuvo muy buena aceptación en otras partes del mundo. Un equipo de Rosario fue a jugar a Estados Unidos, donde ya estaba en vigencia y pudieron hacerlo perfectamente. Si bien va a llevar un tiempo, la idea es que los niños comiencen a cabecear a partir de los 12 años”, finalizó la concejal de Primero Venado.