Hagar Blau Makaroff La jueza de Primera Instancia, Valeria Pedrana, dispuso este jueves la prisión preventiva efectiva para H.M.R, el funcionario municipal de la Secretaría de Control y Convivencia que está acusado de violar a una empleada de limpieza el viernes de la semana pasada en su lugar de trabajo.
En la audiencia imputativa, el fiscal Ramiro González Raggio de la Unidad de Delitos Contra la Integridad Sexual le atribuyó el delito de abuso sexual con acceso carnal en calidad de autor, agravado por la ejecución en uso de su función como funcionario público.
La jueza Pedrana determinó la prisión preventiva por el plazo de dos años, prorrogable por un año más si fuera necesario.
El hecho ocurrió el 19 de agosto entre las 11 y las 12.30 en una de las oficinas de la Secretaría de Control y Convivencia de la Municipalidad de Rosario de calle Ricchieri al 1500, cuando cumplía funciones como supervisor de logística de esa dependencia y abusó sexualmente de la mujer, cuando realizaba actividades de limpieza del lugar.
Según la denuncia, el hecho ocurrió valiéndose de un uso intimidatorio de su relación de poder y autoridad, en ocasión en que la víctima había ingresado a su oficina a fin de limpiar la misma.
Los peritajes del lugar y un pañuelo clave El fiscal precisó a la prensa tras la audiencia: “Pedimos como medida excepcional peritar su teléfono personal y evaluar si hay circunstancias que no hayamos tenido en cuenta, si hubo conversaciones con la víctima u otras posibles víctimas que abonen a la teoría del caso”.
También pidió autorización para extracción de sangre, porque fue enviado personal criminalístico al lugar del hecho acompañados de la víctima para recabar material biológico, para tomar rastros, con fotografías y laboratorio. Si damos con material seminal en el lugar, lo compararemos con el estudio de sangre”.
Raggio agregó que se cuenta con un objeto que podría ser clave: “Analizaremos un pañuelo que llevaba la víctima en su ropa de trabajo, que es una prueba material a examinar”.
La audiencia estuvo acompañada por mujeres de Ate Rosario y organizaciones feministas que se acercaron como muestra de solidaridad y apoyo. “La estamos conteniendo sus compañeros y compañeras y también desde el Teléfono Verde”, precisó Fernanda Albarracín, compañera de trabajo de la denunciante.
“Es de gravedad que fue violación con acceso carnal. Pero cualquier caso de un abuso laboral debe ser denunciado y no naturalizado”, dijo la compañera, quien aseguró que la persona ya era acosada “desde hace un tiempo”.
El caso que se conoció este lunes sobre una presunta violación de un funcionario honorario de la Secretaría de Control a una empleada que realiza tareas en la Secretaría de Control disparó en paralelo el Protocolo de Actuación en Violencia de género en el ámbito de la administración pública de la Municipalidad de Rosario, que corre además de la investigación judicial por tratarse de dos empleados públicos y en el marco del ámbito laboral.