Damián Pettinari
“No importan las amarguras de la vida periodística, ni las dificultades de todo género y calibre por las que tiene que pasar una prensa minúscula, que pretende no repetir lo que todos dicen y se pone a cantar fuera de tono con gran disgusto de los directores de orquesta. Lo que importa es que el pueblo está con nosotros y nos acompaña con su calor que es creación”, esta voluntad inquebrantable transmitían las páginas de Soberanía, un periódico semiclandestino que editaba Nora Lagos en 1957, dos años después del derrocamiento de Juan Domingo Perón. Cuatro años antes, la bisnieta de Ovidio Lagos, fundador del diario La Capital de Rosario, había alcanzado la dirección del decano de la prensa argentina, reorientando la línea editorial del medio, hasta ese momento antiperonista.
María Langhi es egresada de la Escuela Provincial de Cine y Televisión de Rosario y en 2002 se graduó en cinematografía en el City College de San Francisco (EEUU). Se desempeña en dirección, producción y arte. También es docente de la carrera de cine en Rosario y Santa Fe. En 2013 creó junto a Judith Battaglia Rosaria Producciones, la primera productora de contenido audiovisual feminista de Rosario.
-¿Cómo surgió la idea del documental? -Nora es familiar mía, por parte del hermano de mi mamá, estuvo casado mucho tiempo con una de las dos hijas de Nora. En mi familia obviamente somos todos peronistas y siempre estuvo dando vuelta la idea de hacer una película sobre la vida de Nora. Empezamos a escribir lo que sería el guión de la película y la presentamos al concurso Plan Fomento 2020 y el año pasado ganamos por la línea Desarrollo de Proyectos de Largometraje. El año pasado también se abre el concurso Renacer Audiovisual del Ministerio de Cultura de la Nación y enviamos el proyecto, la carpeta que habíamos hecho para el Plan Fomento santafesino y el teaser, ganamos para hacer el documental que es para televisión, para Contenidos Públicos.
-¿Dónde está Nora Lagos? hace referencia a la tapa del periódico La argentina, que ella editaba, dónde cuentan su desesperación, ¿Qué hay detrás de esa hecho? - A Nora la detienen porque ella publica ese diario semiclandestino, la van a buscar el 30 de diciembre de 1955, pero no blanquean la detención. El diario saca esa publicación para que la blanquearan. No pudimos contactar a ningún coetáneo de Nora Lagos, ella es del 14. La historia es contada por la generación de las hijas, que en ese momento tenían 8 años. Dicen que la estaban mandando en barco a Usuahia y la bajaron en Buenos Aires y ahí es donde ella termina presa con todas las militantes históricas del partido justicialista femenino.
-¿Cómo fue el proceso de investigación para narrar su historia y cuánto tiempo les llevó? -La investigación nos llevó más o menos tres años, por ésto de que no había mucha gente sobreviviente de su época. Todas las personas que salen en la película son personas de la generación que le sigue a la de Nora. Ella muere al poco tiempo de que Perón vuelve del exilio, ella resistió hasta la vuelta de Perón. Al final de su vida, si bien ella ya no tenía una militancia activa como había tenido en un primer momento, con los diarios semiclandestinos, ella colaboraba con la militancia de sus hijas. Eso es lo que muestra el documental, los compañeros de militancia de las hijas de Nora vivían prácticamente adentro del departamento de Nora, era como una Unidad Básica la casa de Nora. Ella siguió militando de esa manera, siendo alguien a la que todos esos jóvenes admiraban y respetaban.
-¿Cómo accedieron al material fílmico que forma parte del documental? -El archivo en realidad es todo del Archivo General de la Nación y lo demás son todas fotos y diapositivas de Nora, de su familia, de sus hijas, que nos aportó la familia. Los diarios semiclandestinos están en el museo Julio Marc, que incluso aparece en la película, porque una de las nietas va a ver los diarios ahí. La película muestra cartas escritas por ella, documentos también conservados por la familia.
-Del documental de Mari Terán me quedó grabada esa cita de Félix Grande, "la memoria comporta una moral: que el olvido es una derrota". ¿Es esa lucha moral lo que vincula y les da sentido a ambos documentales? -Totalmente, nosotras lo que queríamos hacer con el documental de Nora, así como con el de Mary, es un homenaje a su trabajo, a su vida, que las dos se plantaron en sus creencias y lo llevaron hasta las últimas consecuencias, sabiendo que eso atentaba contra su vida. En su época las mujeres militaban quedándose en su casa, no editando diarios clandestinos. Por esos fueron tan castigadas, por no haber hecho lo que tenían que hacer que era callarse la boca y quedarse en su casa. Nora, siendo la única directora mujer del diario La Capital ni siquiera tiene una placa en la galería de directores del diario. Ella provocó reacciones muy fuertes en la clase alta, a la que ella pertenecía. Después de derrocado Perón, a las 48 horas la removieron de la dirección del diario. Apenas la sacan del diario empezó a armar el primer diario semiclandestino, la metieron en cana, armó un segundo diario semiclandestino. Cada cosa que le hacían, ella en vez de parar, redoblaba la apuesta. Y eso era lo que más enojaba a sus adversarios. La película busca rescatar su memoria, y ligándolo con la lucha feminista, estaría bueno lograr que pongan una placa que cuente que durante dos años La Capital tuvo una mujer en su dirección. Para que las nuevas generaciones sepan que hubo mujeres que ocuparon cargos importantes y que desde esos cargos importantes quisieron cambiar las cosas y por esos fueron perseguidas y parte del escarmiento es que fueran olvidadas.
-En el marco del programa Renacer Audiovisual, ¿Cuál es la financiación y la distribución que va a tener el documental? -Es una compra que hace Contenidos Públicos, me imagino que estará en canal 7, por Contar, por las pantallas que tiene Contenidos Públicos. Nosotros además pensamos hacer un par de funciones acá en Rosario. Ayer estuve hablando con la gente que organiza el festival de humanidades para proyectarlo en ese marco. Esperemos que la podamos terminar para esa fecha que es noviembre. La financiación para ésta categoría eran 5 millones de pesos. Pero por la forma en que tuvimos que facturar, del premio como productora veremos 5% con suerte, el resto se va en el laburo de los técnicos.
-En el medio de semejante crisis económica, ¿Cómo se ve afectada la producción de contenidos audiovisuales? -Es muy difícil producir en un país dónde hay tanta inflación. El llamado a concurso fue en septiembre, o sea el presupuesto estaba armado para septiembre del 2021, estamos en agosto de 2022 con una inflación ya del 60% y todavía no lo podemos terminar. En esta coyuntura
inflacionaria una semana comprás un disco y la semana siguiente quizás te sale el doble. Nos encontramos con muchos problemas porque la vara técnica de entrega es muy alta y todos esos procesos para poder llevar adelante una producción audiovisual son en dólares. El concurso estaba muy bueno, pero en ésta coyuntura terminamos padeciéndolo. Ante la parálisis del INCAA que veníamos viviendo desde hace 3 años, y antes con Macri que fue terrible, ésto era una buena salida, un premio a través del Ministerio de Cultura de la Nación para promover la industria audiovisual de manera federal, porque era una de la cláusulas que tenía el concurso, estaba muy bueno para los productores que estamos afuera de Capital Federal, pero lamentablemente estamos ahora en una coyuntura difícil.
-¿Se puede decir que la industria audiovisual está en crisis? -Es muy complicada la industria audiovisual. De por sí los que producimos en la provincias de los gobiernos provinciales no tenemos prácticamente ayuda y de la municipalidad ni hablar. No son apoyos que permitan hacer algo con un piso técnico que te permita vender algo a plataformas. Ayudan, como pasó con Nora, con el puntapié inicial de poder armar una carpeta digna y un teaser como para ir a competir en concursos en Buenos Aires, que es dónde está el dinero para la industria. Acá no hay industria, para un productor es muy difícil, porque tenés que sobrellevar un equipo técnico de 25 personas. No hay gente que resista a ésta industria, las productoras audiovisuales en Rosario son contadas con los dedos de una sola mano.
-Teniendo en cuenta el gran crecimiento del movimiento feminista en el país, ¿Mejoraron las condiciones para realizar contenidos que aborden la problemática de género? -La lucha del movimiento feminista lo que hizo es empezar a meter adentro de las bases de los concursos condiciones, que los equipos técnicos tienen que tener paridad de género y además tiene como puntaje extra para los proyectos en los que las tres cabezas, guión, dirección y producción sean mujeres. Eso abre una puerta, son las medidas positivas que el feminismo siempre ha pedido hasta que se llegue a la paridad. Yo creo que va a llegar un momento en que todas éstas medidas positivas, que desde hace dos o tres años todos los concursos audiovisuales que se fomentan desde el estado empiezan a tener, ya no van a ser necesarias, porque el cine va a tener paridad. Hoy por hoy no la tiene y serían necesarias muchas más medidas positivas para lograr la paridad. Entre hombres, mujeres y el colectivo LGTBIQ+, que viene súper rezagado también. Desde hará un par de años, como esto es una demanda del colectivo feminista a nivel mundial, ya todos los festivales de cine tienen una ventana para producciones LGTBIQ+ por ejemplo, eso hace que las productoras empiecen a producir y a comprar contenidos de esas temáticas. Esperemos que en no mucho tiempo, cinco o diez años, la paridad a nivel audiovisual exista.
-¿Cuánto les falta para estrenar? -Nosotros ya tenemos el corte listo, para estrenar nos está faltando el 10%, nos falta solo que nos paguen la penúltima cuota para poder ir a Buenos Aires a hacer la corrección de color, todo el proceso final. A mí me gustaría estrenarlo el 17 de Octubre, en homenaje a Nora y a la lucha de Nora. Esperemos que suceda.