Federica Irigaray es de Concordia. Es bailarina y carnavalera por tradición familiar y cultura de la ciudad.
Luego de participar en un encuentro de carnaval y de ganar un concurso fue seleccionada para ser “musa” en el carnaval más grande del mundo, el de Río de Janeiro. Participará en una de las “scolas”, en un lugar de protagonismo, y asegura que cumplirá una de sus metas.
Su experiencia dentro de la fiesta en su ciudad, que es pasional y tradicional en el verano, le dio las herramientas para llegar a esta oportunidad y a meses de vivirla se prepara con ansias.
Federica es una de las artistas que el carnaval de Concordia dio al mundo del espectáculo. Como ella, otras tantas aplican lo que aprenden en el corsódromo de la ciudad y llevan en alto las banderas de la ciudad y del país en otros puntos del mundo.
En diálogo con MIRADOR ENTRE RÍOS, la bailarina contó: “Hubo un encuentro de carnaval en Córdoba que se llama Festa Na Favela. En ese tipo de encuentros, que se hacen desde hace algún tiempo, participan jurados que vienen desde Brasil, desde una scola de samba de allá. Hacen un workshop con pasistas que viajamos desde toda la Argentina y a la noche hay una competencia. Este año hicieron competir a pasistas y luego a musas, éramos 15 y entre ellos quedé seleccionada yo”.
Acerca de lo que deberá hacer en el país carioca, explicó: “Mi premio fue obtener un lugar para ser musa en el carnaval de Río y lo que tendría que hacer es ser solista y abrir la escuadra, es decir, iré por delante de la agrupación que va bailando. Generalmente ese lugar se lo dan a personas destacadas que son de la comunidad y tienen algo más para mostrar además de la danza, tienen mensajes para dar, pero también a quienes viajan desde otros países que compiten y obtienen reconocimiento, es un premio”, detalló.
Sensaciones y agenda abierta
Todo es emoción cuando Federica menciona la palabra carnaval, pero tiene los pies sobre la tierra, vive el día a día y no quiere mezclar actividades, o al menos no lo piensa. Esta chance la hace pensar en sus raíces y en que el futuro podría depararle más intercambios enriquecedores.
–¿Qué significa esto para vos?
–Para mí es algo muy importante, es algo que tenía muchísimas ganas de hacer y lo estuve buscando para tener otra experiencia. Bailo desde siempre y tuve en claro desde muy chica que quería ser bailarina, dedicarme profesionalmente a esto. Estudié danzas desde pequeña pero también estoy muy relacionada con el carnaval desde que nací. Yo era una bebé y mi mamá bordaba la bombacha que iba por encima del pañal y así salía, así que al carnaval lo vivo con pasión desde siempre.
A pesar de esa relación separaba un poco las cosas, sabía que quería dedicarme a la danza, pero el carnaval era una diversión y cuando viajé a Buenos Aires para estudiar, seguir formándome y trabajar como bailarina toda mi economía se basaba en el carnaval, ya que hacía shows, daba clases de samba y me di cuenta de que también podía vivir de esto, más allá de que siempre lo tomé como hobby y pasión por haber nacido en Concordia y haberlo llevado siempre conmigo. Así que tenía ganas de tener la experiencia de ir a Río, aunque jamás me imaginé que iba a hacerlo como musa, así que estoy feliz.
–¿Esto entonces podría tener un impacto también en tu economía?
–No pensé mucho en eso, pero creo que sí. No por la exposición, sino porque ampliaré mis conocimientos para poder transmitirlos a otras personas, por eso creo que será una experiencia enriquecedora, ya que más allá de cumplir un sueño, también tendrá efectos en otros aspectos de mi vida.
–¿Cómo te preparás? ¿Ya sabés en qué comparsa te toca?
–Ahora estoy recién en la primera etapa, hablando con los organizadores del concurso que se hizo en Argentina y definiendo las primeras cuestiones, porque el carnaval empieza en febrero, pero ya tenemos que tener todo preparado porque allá se vive todo el año trabajando para eso y en la previa hay fiestas, presentaciones y desfiles, así que tengo que estar lista.
Voy a estar en Porto Da Pedra, a eso lo sé desde que concursé. Es una agrupación grandísima y con historia, que tiene los colores blanco y rojo. Además de la experiencia, mi nombre irá resaltado en la transmisión televisiva que hacen, que también es vista en todo el mundo, y creo que eso es muy importante.
–En los últimos años hiciste teatro de revista ¿Cómo combinás esta actividad con tu trabajo en verano?
–Eso es lo que estoy pensando y armando ahora. La vida del artista te va llevando, a veces tenemos planes y nos sale todo al revés, así que creo que tendré que definir cerca de la fecha ya que todavía no sé si me iré todo el verano a Brasil o solamente el fin de semana en que me toca desfilar y pediré permiso en el trabajo en Argentina. Quisiera hacer todo, pero tengo que darme espacios y disfrutar.
Ahora estoy en Buenos Aires, haciendo una producción infantil con Blipi y tuvimos mucho éxito en la Costa, así que empezamos una gira. Además, estuve en algunos trabajos en Canal 13 y cosas que van saliendo, así que se complica pensar ya en el verano, porque mi agenda de temporada estival se arma prácticamente a fin de año. Veré qué me depara el destino, que seguramente me sorprenderá.
Vivir de la danza
–¿Pensás en algún otro objetivo, una vez que cumplas el de estar en Río?
–Lo que tengo en claro es que quiero vivir de la danza y tener reconocimiento artístico, que sé que puede darse de muchas formas. Así que seguiré estudiando, formándome y trabajando para que los objetivos lleguen, así como llegó esta oportunidad, y sé que se dará.