En un antiguo silo ubicado frente al río Paraná (avenida de la costa Brigadier Estanislao López 2250), que fuera cedido por la Municipalidad de Rosario en 2003 y proyectado por el arquitecto Ermete de Lorenzi, se encuentra el Museo de Arte Contemporáneo Rosario-Macro. Entre las muestras que pueden verse allí actualmente figura Espacio insuficiente, que está constituida –según se señala desde el museo– por una exposición y una serie de activaciones con motivo de la donación de una parte de las más de 160.000 piezas que integran una colección de memes almacenada en un dispositivo utilizado desde el 2018 hasta la fecha.
Espacio insuficiente, con curaduría de Damián Monti Falicoff, fue inaugurado el pasado jueves 25 y podrá visitarse hasta el 30 de octubre. Los días y horarios de apertura del museo son:
jueves a sábados y feriados de 13 a 19 hs. y domingos de 11 a 19. La muestra propone inaugurar un espacio en el museo para pensar y construir de manera colectiva los posibles sentidos de los memes y su circulación en el presente de hiperconectividad, según se señala.
Al respecto, el curador explica desde la comunicación del museo: “Los memes tienen un gran potencial de viralización y circulación, pudiendo llegar en simultáneo y en cuestión de segundos a todos los dispositivos conectados a la red global. Aunque su naturaleza sea digital se nutre de otros soportes que le permiten crecer y reproducirse para tomar nuevas formas y sentidos. Películas, enciclopedias o antiguas fotografías forman repositorios infinitos para que el meme continúe transformándose y adoptando nuevos formatos. Su vida es efímera, y su fin es la reproducción y el desplazamiento: la fortaleza se encuentra en la avalancha que inunda todas las redes sociales en cuestión de minutos”.
Monti Falicoff –licenciado en Bellas Artes por la UNR, cuyas investigaciones giran en torno al arte contemporáneo y las nuevas tecnologías– agrega que “los memes condensan una fuerte carga política y cultural al mismo tiempo que son fáciles de entender y tienen la capacidad de viralizarse con facilidad. La muestra plantea el debate de si se trata de piezas de arte o no”.
Otras muestras en el Macro Esta sede del Castagnino + Macro, que fue inaugurada en 2004, presenta la posibilidad de cruzar lo local con lo nacional e internacional y de vincular las diversas estéticas del presente. Su magnitud requirió un espacio propio que se adecuara a una concepción diferente de museo. Aquí se exhibe, paralelamente a Espacio insuficiente, el espacio de activaciones Zona amiga, en el quinto piso del museo, hasta el 30 de octubre, con una activación performática de Andrés Yeah (Rosario, 1987): Peluche de pato gigante - Un abrazo que dure para siempre en un tatuaje compartido. Además, y hasta fines de octubre, se presenta el programa de acciones conjuntas en el marco de Irradiaciones Macro con la Escuela de diseño de indumentaria de la Secretaría de Cultura y Educación municipal, que cuenta con el impulso de Fundación Banco de Santa Fe y es una propuesta presente en todos los distritos de la ciudad. Se presenta Replicantes -Video en loop. La indumentaria de esta video-instalación está confeccionada por jóvenes y adultos de los seis distritos donde funciona la escuela. Esta es la primera etapa del proyecto, que irá mutando y cambiando de contenido hasta el mes de octubre, según se anuncia.
También hasta el 30 de octubre pueden visitarse, por un lado, Obras de la colección histórica y contemporánea, una exposición estructurada en siete núcleos que se articulan en el museo piso a piso y que pone en escena “la trama afectiva que sustenta las prácticas artísticas y las maneras posibles de nombrar a quienes las ponen en acción”. Y, por otro lado, Con los pintores amigos - Obras de las colecciones moderna y contemporánea, en el primer piso. El recorrido parte desde Con los pintores amigos de Augusto Schiavoni, obra de 1930 que retrata al propio artista junto a los pintores Manuel Musto, José de Bikandi y Alfredo Guido.
Schiavoni explicita su círculo de afinidades en la tela, pero también establece un diálogo con otros artistas, más lejanos en tiempo y espacio: Diego Velázquez, Henri Fantin Latour, Gustav Courbet y Pablo Picasso. “Lo afectivo se despliega en múltiples dimensiones: la del retrato de sus colegas pero también en la inscripción en ciertas tradiciones y apuestas estéticas”, se explica desde el museo.