Lucía Dozo
En el Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en Avenida del Libertador 1473 de CABA, pueden visitarse actualmente dos muestras temporales, además de las colecciones que constituyen exposiciones permanentes. Una de ellas es “Ernesto Deira. Identificaciones”, que presenta una serie de siete pinturas del artista argentino que se creían destruidas tras exhibirse en la década del 70 en el Instituto de Arte Latinoamericano de la Universidad de Chile. La otra muestra es “Carmelo Arden Quin, en la trama del arte constructivo”, que presenta las transformaciones en la obra plástica del artista uruguayo a lo largo de siete décadas de trabajo. Los horarios del museo son: martes a viernes, de 11 a 20 horas, y sábado y domingo, de 10 a 20.
Por otra parte, en el Centro Cultural Kirchner se exhibe “Escenas contemporáneas. Recorridos por la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Arte argentino 1960-2001” y en el Centro Cultural Borges puede visitarse una exposición que reconstruye, a partir de documentos y de cuarenta obras destacadas, la historia institucional en ese espacio.
La muestra de Deira Con curaduría de la directora artística del Museo, Mariana Marchesi, la exposición –que podrá visitarse hasta el 4 de septiembre– presenta en la sala 33 del primer piso la serie de pinturas de 1971, en blanco y negro y estilo naturalista, que Deira denominó “Identificaciones”, centradas en el asesinato de Ernesto “Che” Guevara. Para realizar las pinturas, el artista se basó en fotografías aparecidas en periódicos. “La intención de Deira por entonces ‒explicó Marchesi‒ era trazar una crónica sobre algunos de los acontecimientos más violentos sucedidos en el mundo desde los años 60”. Además de las obras, en la muestra se exhibe un conjunto de documentos de época provenientes del archivo del artista.
En 1971, Deira presentó estas pinturas en el Instituto de Arte Latinoamericano de la Universidad de Chile. Luego del golpe de Estado que derrocó al presidente Salvador Allende en 1973 las obras se dieron por perdidas. Recién en 2003, a instancias de Luis Felipe Noé y de la galerista chilena Carmen Waugh, se supo que estaban en el Museo de Arte Contemporáneo (MAC) de la Universidad de Chile, donde las había resguardado personal de la institución. Se iniciaron gestiones diplomáticas para recuperarlas y eso se logró en 2021, con un acuerdo
entre los herederos del artista y las autoridades del MAC. Los cuadros están acompañados por un estudio que da cuenta de su historia.
Ernesto Deira (Buenos Aires, 1928 - París, 1986) legó una vastísima producción, compuesta por más de 900 obras, entre óleos, acrílicos y dibujos. A comienzos de la década del 60 conformó junto a Luis Felipe Noé, Rómulo Macció y Jorge de la Vega el grupo que se presentó por primera vez en 1961 en la exposición “Otra figuración” en la Galería Peuser y que se separó en 1965. En años posteriores recibió, entre otros, los premios Palanza, otorgado por la Academia Nacional de Bellas Artes, y el Konex.
La muestra sobre Arden Quin La exposición “Carmelo Arden Quin, en la trama del arte constructivo” –que presenta la obra del artista nacido en Uruguay en 1913 y muerto en Francia en 2010– podrá visitarse hasta el 20 de noviembre. A partir de 100 obras puestas en diálogo con otras 63 piezas realizadas por 51 colegas contemporáneos, la muestra, con curaduría de Cristina Rossi, abarca desde los inicios de sus investigaciones, con la guía de Joaquín Torres García, y la posterior experiencia del grupo MADI, hasta sus años parisinos, en los que Arden Quin se relacionó con pares de otras nacionalidades, para formar finalmente el grupo MADI Internacional.
“Carmelo Arden Quin es una figura central de la cultura rioplatense –afirmó el director del Bellas Artes, Andrés Duprat–. La muestra que el Museo dedica al artista recorre retrospectivamente su obra plástica y poética, además de situar su producción en una trama que explora las diferentes agrupaciones que integró a través del tiempo”.
En el CCK El Museo presenta en el Centro Cultural Kirchner la muestra “Escenas contemporáneas. Recorridos por la colección del Museo Nacional de Bellas Artes. Arte argentino 1960-2001”, que puede visitarse con entrada libre y gratuita hasta el 18 de diciembre en Sarmiento 151, de miércoles a domingo de 14 a 20.
La exposición organizada por ambas instituciones permite apreciar más de 170 obras de artistas argentinos pertenecientes al acervo del Bellas Artes y creadas entre la década de 1960 y el año 2001. Con curaduría de Mariana Marchesi, se articula en cinco recorridos temáticos, cada uno de los cuales funciona como una pequeña exhibición en sí misma: “Desafiar las reglas del arte”; “Imágenes, historia, memoria”; “El devenir de la pintura”; “Abstracción. Identidad americana” y “Repensar los cuerpos”.
El conjunto presentado incluye pinturas, grabados, esculturas, fotografías e instalaciones de un centenar de artistas argentinos emblemáticos, como Carlos Alonso, Antonio Berni, Sara Facio, León Ferrari, Nicolás García Uriburu, Julio Le Parc, Liliana Maresca, Marta Minujín, Luis Felipe Noé, Diana Dowek y Antonio Seguí, entre otros. “A través de recorridos independientes, se plantean preguntas vinculadas con la historia, la identidad, la práctica artística y sus contextos de producción durante las últimas décadas del siglo XX en el ámbito local”, explicó Marchesi.
En el Centro Cultural Borges Con la curaduría de Patricia Corsani y Paola Melgarejo, investigadoras del Museo Nacional de Bellas Artes, la exposición que se presenta en el Centro Cultural Borges reconstruye, a partir de documentos y de cuarenta obras destacadas, su historia institucional. La muestra tiene entrada libre y gratuita, y pude visitarse en Viamonte 525 de miércoles a domingo de 14 a 20.
A finales del siglo XIX, el arte en nuestro país estuvo unido a la vida cultural del Bon Marché, ubicado en el edificio donde hoy funciona el Borges. Esta muestra reconstruye el vínculo entre la institución y el ámbito que la albergó en sus primeros años de existencia. El proyecto que culminó con la creación del Bellas Artes, inaugurado a finales de 1896, es indisociable de la figura de su primer director, el pintor y crítico de arte Eduardo Schiaffino. Aunque, originalmente, el Bon Marché ‒actual Galerías Pacífico‒ se proyectó como una gran galería comercial, poco a poco se transformó en un ámbito cultural donde se enseñaba pintura, dibujo y escultura, y se exponían obras de arte. “La historia del Bellas Artes no puede separarse de la de su fundador porque Schiaffino fue el protagonista ineludible de esa etapa. Los museos tienen la misión de estudiar su propia historia y la de su patrimonio”, señaló al respecto Duprat.