Silvia Simmone redaccion-er@miradorprovincial.com
Un relevamiento de árboles frutales realizado durante abril de 2021 fue el puntapié inicial para el desarrollo del proyecto de la planta de elaboración y acopio frutihortícola. En ese momento se identificó que en la ciudad de San José había alrededor de 30 habitantes que poseían árboles frutales productivos ubicados en quintas o en los patios de sus casas, cuya producción no era aprovechada por no contar con una red de trabajo y lugar de acopio apropiado.
Este diagnóstico realizado en territorio permitió comenzar a delinear la idea de un centro productivo, el cual se complementó con el trabajo formativo que se viene llevando a cabo en la Tecnicatura de Enología y Fruticultura, la cual se desarrolla con gran éxito en la región desde hace cinco años.
El pasado 9 de septiembre, con la presencia de autoridades nacionales y provinciales pertenecientes a la Subsecretaría de Agricultura Familiar, Campesina e Indígena y al Ministerio de Desarrollo Social de Entre Ríos, respectivamente, junto a autoridades locales e institucionales, realizaron la inauguración de la Planta de Elaboración y Acopio y mostraron sus principales instalaciones: una cocina equipada y en condiciones de ser habilitada bromatológicamente, una cámara de frío para el acopio de producción y herramientas para fortalecer la producción de la huerta comunitaria que se realiza en este mismo predio.
En diálogo con Mirador Entre Ríos, Natalia Follonier, directora del área de Trabajo y Producción de San José, indicó que la obra fue realizada a través del programa de “Promoción al trabajo, arraigo y abastecimiento local” de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, y que tiene como objetivo desarrollar el potencial productivo local a través de la integración y la capacitación de agricultores familiares interesados en llevar adelante sus propias producciones y emprendimientos.
“A partir del relevamiento se pudo identificar la magnitud de la producción que había en la región, y cómo gran parte de esta producción obtenida de los árboles frutales no estaba siendo aprovechada significando un desperdicio en lo que respecta a alimentos de calidad, ya que estamos hablando de producción agroecológica. Fue a partir de esto que empezamos a pensar en el proyecto, ya que había muchas personas que cultivaban y realizaban conservas en su casa, producto de una larga tradición vinculada al cultivo y a la fruticultura que existe en la ciudad desde la época de la colonia. También notamos que este conocimiento se va perdiendo poco a poco y que los jóvenes desconocen el potencial productivo que existe en la región, por lo que decidimos trabajar en conjunto con la Tecnicatura en Enología y Fruticultura para incrementar la capacitación y permitir que el centro sea un lugar para las prácticas educativas”, explicó la referente del área.
La información proveniente del mencionado relevamiento de Árboles Frutales mostró que en las condiciones actuales se desperdiciaba un 50% de la producción primaria o a baja escala, realizada en la ciudad, con excepción de los “frutos secos” que poseen una mayor duración.
Según lo informado la producción actual anual estimada es de 13.600kg de cítricos (mandarina, naranja, limón, lima, kinoto, pomelo), 1.094kg de frutos secos (pecán, avellana, almendra), 720kg. de frutos tropicales (palta, guayabo, mamón), 840kg. de frutas compuestas (higo, mora, uva, granada), 560kg. de frutas con carozo (durazno, ciruela, damasco, pelón), y 880kg. en frutas con pepita (manzana, pera, membrillo).
Con perspectiva educativa
Una de las principales funciones que tendrá la Planta en esta primera etapa, es la de reforzar la cadena productiva regional y capacitar a los agricultores en lo que respecta a la producción agroecológica.
Actualmente hay nueve personas vinculadas al centro productivo aunque se proyecta que el lugar genere más fuentes laborales, tanto para estas personas y sus familias, como para las que quieran sumarse.
“Recién ahora estamos comunicando el proyecto y vemos que hay muchas personas interesadas en lo que es la parte de formación, es decir el valor agregado que tiene la fruta y la verdura a través de mermeladas y conservas. Pero también vemos que hay interés en otro tipo de capacitaciones que tienen que ver con producciones más actuales como es el cultivo hidropónico aplicado a la fruticultura por ejemplo en el cultivo de frutillas, lo que permite modernizar y experimentar con el cultivo siempre tendiendo a la agroecologìa. En el predio tenemos proyectado desarrollar este método de cultivo y también lo que sería la acuicultura, específicamente con lo que es la piscicultura, siempre a modo educativo como para mostrar y a partir de ahí apoyar la pequeños productores que se inician para que puedan probar y aprender allí”, detalló Follonier.
Por su parte, Romina Ruata, Técnica Sup. en Enología y Fruticultura recibida en la localidad y encargada de la Huerta Comunitaria contó a este medio, que en la Planta el equipo técnico acompaña a los productores que utilizan las parcelas de la huerta para cultivo propio.
“Aquí nos encargamos de la siembra, del trasplante, del mantenimiento y cuidado de los invernaderos, y de todas las labores que implica la producción. Se hacen todo tipo de actividades que se refieren a la horticultura y nos basamos en el cultivo de temporada, en lo que se vende y lo que la gente consume diariamente y lo que destacamos es que es todo agroecológico, natural, sin químicos agregados y con trabajo manual, sin uso de maquinarias pesadas”, indicó Ruata.
Esta semana desde el área de Trabajo y Producción local se informó que se encuentra abierta la convocatoria para los interesados en sumarse al trabajo de la huerta comunitaria, o para aquellos que quieran interiorizarse sobre el funcionamiento de la planta para aprovechar sus producciones de mejor manera.
Producción frutihortícola
Actualmente se contabilizaron en San José, 85 árboles de cítricos, 11 de pepita, 28 de carozo, 121 nogales, 35 de fruto carnoso y 18 tropicales, distribuidos en la localidad, entre el área urbana y periurbana, con una superficie total de 5,5 hectáreas utilizadas para la producción frutihortícola.