Gisela Mesa


En entrevista íntima con Mirador Provincial, la cantante explora los múltiples matices que rigen la vida de una artista, hablamos de Delfina Beltramone, actriz, cantante y compositora nacida en la ciudad de Rosario. Como actriz se formó en el Estudio de Comedias Musicales en el Teatro El Círculo de Rosario, donde realizó danzas clásicas, danza jazz, tap, canto, coro, teatro y taller de puesta en escena, resultando egresada en todos los niveles.

A sus 16 años Delfina se presentó en una audición donde consiguió una beca para estudiar en Nueva York y Los Ángeles. A su regreso a Argentina protagonizó numerosas obras tales como Romeo y Julieta y Robin Hood, entre otras.

En el 2019 y con la influencia de su padre y su hermano (ambos músicos) la artista decidió incursionar en el mundo de la música para así continuar con el desarrollo de sus dotes musicales, presentándose por primera vez en 2019 como Delfina.

-¿Cómo te iniciaste en el camino de la música?
-Vengo de una familia de artistas. Así que el arte es parte de mi vida desde que tengo memoria. Del lado materno, mi madre y mi abuela, Luciana Gonzalez Pozzi y Nora Gonzalez Pozzi, ambas son directoras del Estudio de Comedias Musicales que funciona en mi ciudad natal de Rosario. Desde niña empecé tomando clases de teatro, canto y danza y viví allí toda mi infancia y mi adolescencia. Por parte de la línea paterna, mi abuela era profesora de música y cantante, dueña de una voz única. MI padre, es músico y me inculcó el amor por la música en todos sus géneros y claro está estuvo siempre en mis inicios como solista. Este camino, empezó más bien como un descubrimiento, una manera de probar cosas nuevas ya que venía más enfocada en el teatro musical. Al principio era un juego, sí fue un camino muy difícil para mí sobre todo poder encontrarme a mí misma, ya que por mucho tiempo me dedique solamente a interpretar personajes, bajo un guion y un director. Un día llegó y en el año 2019, con “Tan Lejos”, mi primer lanzamiento, sentí que era la canción para empezar con mi camino musical y así fue.

-Lo sencillo enmarca sensaciones ocultas, ¿qué te atrapa de la música?
-Lo más hermoso de la música, en mi opinión, es el poder tan enorme que tiene de causar emociones en nosotros, de generar un impacto, movilizarnos, de ser una compañía, de poner en palabras y en la música lo que muchas veces no sabemos explicar y al mismo tiempo generarnos muchas preguntas. Esto me atrapa muchísimo, como cantante y como espectadora, disfruto la música día a día como parte fundamental de mi vida.

-¿De dónde sacás la inspiración para tus canciones?
-Creo que encasillarlo en una sola cosa nunca sería suficiente. Para mí la inspiración aparece desde lugares inesperados, y además uno debe estar dispuesto a buscarla. Por supuesto que muchas veces en mi propia vida, mis emociones y mis pensamientos, o simplemente en la necesidad de canalizar algo que me sucede y ponerlo en palabras, muchas veces es sanador poder expresar situaciones personales en algo tan lindo como la música. A veces me encanta simplemente observar cosas, situaciones, que hablan por sí solas, que hasta piden ser escuchadas. Saber que en todos lados siempre hay historias por contar, eso es para mí lo más importante.

-¿Qué lecciones te ha brindado la carrera musical?
-Que hay que estar siempre abiertos a aprender, a rehacer, a probar nuevas ideas, nuevos conceptos. A no tener miedo a que las cosas cambien, a empezar de nuevo. A estar permeable a que nos sucedan cosas nuevas. Eso es clave en mi carrera musical y es algo que nunca quiero dejar de hacer. Todo sería mucho más difícil si uno creyera que el camino es de una sola manera y quisiera seguirlo solo así. Aprendí que muchas veces por donde menos nos esperamos se pueden disparar muchas cosas importantes, y hay que estar abierto a las oportunidades, a las personas, a las ideas. Por otro lado, que cada paso, cada proceso, cada canción, cada concierto, hacen al camino, y es importante entender que el proceso es lo vale muchísimo, hace a quien somos.

Trabajo de hormiga
-Muchos creen que la música es soplar y hacer botella, ¿Qué obstáculos tuviste que sortear?
-Hacer música es un proceso que lleva muchísimo trabajo. Hay horas y horas de trabajo de un equipo que involucra mucha gente. Uno de los momentos claves es definir, una vez que la idea concreta de la canción esta lista, ingresar con el/los productores para definir el estilo musical, los arreglos, etcétera. Es cierto que a veces se presenta de manera natural y con coherencia con lo que hago, y otras cuesta más
definirlo. Ello sin tener en cuenta el hecho de sumar la parte audiovisual de videoclip, donde se suma más gente que se involucra.

-Requiere de talento para conectar con el público rosarino, y sos una de las artistas que ha logrado captar la atención y admiración del público. ¿Cómo te sentís con eso?
-Muchas gracias por el elogio. Estar en el escenario, cantar y conectar con el público, es para mí de las sensaciones más hermosas que experimento en la vida. No hay palabras que puedan explicar realmente lo que se vive en esos momentos. Me siento muy feliz y agradecida de poder hacerlo, es notable como -una vez que me subo al escenario- todo lo técnico pasa a un segundo plano y lo más importante es poder conectar con el público. Muy pronto se vendrán nuevos conciertos en diferentes lugares del país. No veo la hora de estar nuevamente en un escenario y de poder mostrar toda la música nueva en la que vengo trabajando.

-¿Qué recuerdos tenés de tu infancia?
-Muchísimos. Tengo dos padres maravillosos que me han regalado hermosos momentos y un hermano increíble con el que crecí codo a codo. Al tener una familia llena de artistas como ya comente, desde muy chiquita me vi rodeada del arte, a los 2 años ya estaba arriba de un escenario, por ejemplo participando en la aldea de Robin Hood, emblemático musical rosarino del Estudio de Comedias Musicales y de mi abuela Nora Gonzalez Pozzi. Hoy 21 años después tengo el honor de estar protagonizando ese mismo musical que me vio crecer en el rol de Mariana. Así como ese tengo miles de recuerdos de mi infancia en el escenario, actuando, bailando, cantando, aprendiendo, equivocándome, levantándome, haciendo amigos, y muchas cosas más. Son momentos que siempre me van a acompañar. Peter Pan, como Wendy, Heidi como Clara, un personaje que sin dudas me dejo muchísimas enseñanzas.

-¿Cómo se fue dando tu crecimiento artístico y ese pase al pop?
-Este último tiempo fue de mucho aprendizaje, cambios y nuevas experiencias en relación a mi música. El proceso de encontrar cada vez más mi identidad como cantante es de mucho trabajo y estoy muy contenta con lo que se viene. En concreto no creo que sea un pase radical al pop ya que algunas de mis canciones anteriores tenían un sonido más pop como Voy o Una Vez Mas, y otras de mis canciones son más pop rock, o rock pop, como No Es Lo Que Ves o Sin Razón.

-¿Dónde radica la identidad de Delfina Beltramone?
-Radica en una mujer con mucha fuerza, perseverancia, sensibilidad y pasión. En una artista con ganas de emocionar al público, con ganas de generar, de movilizar, de ser una compañía musical para quienes se identifiquen. Lo más importante para mí como artista es que mi
música y mi voz comuniquen, sentimientos, ideas, emociones, que lleguen a otras personas. Ese es el camino que elegí y que elijo todos los días como artista. Vivir la vida de esa manera es lo más lindo que podemos hacer.