Rodrigo Pretto
Informes emitidos por diferentes sectores vinculados al agro muestran un escenario complejo. De acuerdo a la Oficina de Monitoreo de Emergencias Agropecuarias de la Secretaría de Agricultura, la provincia de Santa Fe se encuentra en el podio a nivel nacional de las más afectadas por la falta de agua. Y producto de dicho fenómeno, desde el Ministerio de Producción santafesino advirtieron que la superficie de maíz se reducirá un 30%. "Siempre hacemos una recorrida a campo de unos 400 kilómetros donde luego relevamos con el estado de cultivos y cotejamos con imágenes satelitales. Y estimativamente habrá una caída de esos márgenes en el departamento San Martín", le dijo a Gustavo Almada, jefe de la Extensión Rural Carlos Pellegrini, a este medio.
Algunos avizoran que será un año de maíz de segunda, otros que crecerán los lotes de soja. Lo cierto es que septiembre marcó una reducción del primero de los cultivos a causa de la falta de precipitaciones. El fenómeno de la Niña sigue golpeando fuerte al agro y los meteorólogos no son optimistas de que el escenario cambie a corto plazo. "El maíz sembrado en diciembre, de por sí, rinde menos. Muchos van a esperar hasta ese mes para sembrar, aunque habrá que analizar llegado el momento si hay humedad en el suelo. Es un riesgo para el productor, pero algunos deben hacerlo para su ciclo productivo", indicó Almada.
Para quien está encargado de la Agencia del INTA en el departamento San Martín, aquellos que se inclinaron por no avanzar en esta campaña con maíz para evitar riesgos, volcarán sus lotes directamente a soja. Sin embargo, aún hay un sector que aguardará alguna tormenta que riegue de alivio la tierra. "Todo dependerá de las lluvias que vengan de aquí en adelante. Entramos en la época más llovedora del año. Necesitamos recargar muy bien los perfiles entre noviembre y diciembre para el maíz de segunda", consideró.
Y a pesar que hay quienes aún guardan alguna esperanza y esperan con las máquinas en las tranqueras, las lluvias pronosticadas hacia adelante son escasas y, más aún, considerando la situación actual. "Hay que tener en cuenta que cursamos la tercer Niña consecutiva, y las noticias para los próximos meses marcan que las precipitaciones van a ser menores a los promedios normales", adelantó Almada.
Oleaginosa a la expectativa "Para la soja hay un poco más de margen", analizó el jefe de la Extensión Rural del INTA. Es que en los próximos días ya tendrían que ponerse en marcha las sembradoras en los primeros lotes. "Es un cultivo más económico para hacer que el maíz porque la movilización de capital es menor. Vemos que habrá un aumento de superficie ya que los productores irán a lo seguro. Futbolísticamente vamos a un esquema defensivo, un 4-4-2", graficó.
Las napas no ayudan Otro factor a tener en cuenta al analizar la siembra de cultivos es la ubicación de las napas. Actualmente se encuentran por debajo de los 3 metros, escenario que no sirve de auxilio para los cultivos. "En otros años, donde había sequía, estaban a dos metros y había humedad en la tierra. Eso colaboraba. Ahora el panorama es crítico".
Precipitaciones que no alivian Las lluvias últimas dejaron niveles parejos para todo el departamento, siendo las mismas de alrededor de los 25 milímetros en promedio. Y si bien las precipitaciones fueron algo de alivio para mitigar la sequía existente, los valores continúan siendo una preocupación si se tiene en cuenta que el acumulado mensual se encuentra muy por debajo habitual. “El anual está en la mitad de lo que debería ser. Estamos bastante lejos. La situación en el norte y noroeste de departamento es muy complicada por la falta de agua. El déficit es muy grande y se ve plasmado en la cantidad de trigo sembrado, que es escaso, y el estado de los implantados es muy malo”, cerró Almada.