Lucía Dozo


El 28 de octubre pasado, desde las 18, se desarrolló en Rosario una nueva edición de la Noche de Museos Abiertos, en el marco de la Quinta Quincena del Arte organizada por la Municipalidad. Con entrada libre y gratuita, el público pudo visitar los diferentes museos y espacios culturales de la ciudad en un horario no habitual. Los espacios no solo permanecieron abiertos hasta la medianoche, sino que ofrecieron programaciones especiales y fue posible para los visitantes realizar cruces entre ellos. La Quincena incorpora cada año una temática distinta y este año, en su quinta edición, invitó a pensar desde lo lúdico y el juego de palabras “las quintas” desde el arte. Los espacios culturales de Rosario conforman desde hace tiempo una red, según se señala desde el municipio. Y se agrega: “Se articulan y colaboran con actividades, exposiciones, programas. Pero muchas veces la programación y la especificidad de sus temáticas hacen que no saquen la mirada de sus ‘quintas’. Es por eso que en esta nueva edición se propuso hacer un intercambio de una noche: cruzarse, ceder terreno a otros museos, salas o centros culturales para compartir sus ‘quintas’, señalando procesos compartidos y complementándose en una experiencia extraordinaria”.

Museo para la Democracia
En el Museo Internacional para la Democracia, ubicado en el emblemático Palacio Fuentes, se llevaron a cabo varias actividades englobadas bajo el título “Quintaescencia”, según la consigna general de la Quincena del Arte ("Salir de nuestras quintas, compartir nuestras quintas") y la consigna específica de la institución: “El museo te espera para descubrir juntos nuestra esencia, aquello que nos identifica, nuestro valor principal, para que podamos, con claridad, salir a compartirlo y hacerlo brillar en nuestra relación con el otro y con la comunidad”.

El patrimonio incluye objetos, documentos y obras de arte, piezas de valor histórico que no solo ilustran sino que contribuyen a la comprensión de hechos que son hitos en el proceso de construcción de los valores democráticos, según se señala desde el museo. Diseñado y adaptado como auditorio para posibilitar el desarrollo de la temática específica que da nombre y sentido al emprendimiento, ofrece un ámbito donde informarse y reflexionar sobre lo que entendemos por democracia, a partir de hechos de la historia universal y argentina en particular. En la Noche de los Museos hubo un recorrido especial por las muestras, con vitrinas y espacios intervenidos en vivo por la artista plástica Flor Balestra. Una original propuesta fue el “Tarot de valores” para descubrir, a través de las cartas, cuáles
son los valores predominantes en cada uno.

El museo, además, exhibía la muestra “Archivo Secreto”, inaugurada el pasado 29 de septiembre y disponible hasta fin de año. Sobre la misma explican: “Desde comienzos del siglo XX, la División de Investigaciones de la Policía de Rosario dedicó sus esfuerzos a la persecución del delito complejo al mismo tiempo que a “custodiar” la llamada “moral pública”, tarea que consistía en la observación y seguimiento de aquellas personas consideradas “peligrosas” para la sociedad.

Una peligrosidad social que podía ser tanto el proxenetismo, la prostitución, el travestismo, los “desvíos” sexuales o la adhesión secreta o pública a ideologías como el anarquismo y el comunismo, entre tantos otros “delitos” que fueron perseguidos con rigurosa sistematicidad por las fuerzas policiales”.

En la muestra se exhibe un recorte de la amplia documentación resguardada en el Archivo General de la Provincia de Santa Fe - Sede Rosario. “Los archivos son, de algún modo, un reflejo del mundo. Los documentos que los conforman son privilegiadas vías de ingreso al conocimiento de vidas pasadas ocultas o injustamente olvidadas, vidas que logran volver a la luz gracias al empeño de la
labor archivística”, puede leerse en el museo.

La huella visible de ese trabajo de observación de la vida pública y privada de miles de ciudadanos está concentrada en los inmensos anaqueles del Archivo de Investigaciones, lugar donde a lo largo de sucesivas décadas se fueron reuniendo cientos de miles de expedientes personales.