En la noche del lunes 7 de noviembre, motociclistas atacaron a tiros el portón de ingreso a la Unidad Penitenciaria N°3, conocida como 'La Redonda' ubicada en el macrocentro de Rosario. Es el tercer hecho intimidatorio contra cárceles ubicadas en la ciudad. Los tiratiros dejaron una bolsa con un mensaje intimidatorio.
El ataque se produjo alrededor de las 22:30, cuando al menos 2 personas pasaron en una moto por Zeballos al 2900, entre Suipacha y Riccheri, y efectuaron al menos 4 disparos contra el portón de ingreso al penal, ubicado a mitad de cuadra.
Al menos un plomo impactó en el portón. En el lugar fueron recogidas vainas calibre 9 milímetros y una bolsa que contenía una nota con un mensaje intimidatorio, que hasta el momento no fue dado a conocer. No se registraron heridos.
Parte del incidente fue captado por las cámaras de seguridad ubicadas en el perímetro externo del penal.
Voceros del Servicio Penitenciario indicaron que, tras el ataque, en la noche del lunes se ordenó el refuerzo de seguridad en todos los penales ubicados en territorio santafesino.
Para el director del Servicio Penitenciario, Gabriel Leegstra, el incidente estaría relacionado “con alguna situación interna de algún recluso que este en esta unidad o en alguna otra unidad penitenciaria”. Y en ese mismo sentido, agregó: “Entiendo que es un mensaje que quieren dar por algún tipo de situación que se tendrá que investigar y tendremos que tomar todas las medidas para que este mensaje no surta el efecto que pretenden, que es generar caos y miedo”.
El edificio está ubicado a menos de media cuadra de la sede del Área de Control de Proximidad (ex Guardia Urbana Municipal, también conocida como GUM) y a menos de 300 metros del parque Independencia.
Tres ataques Este es el tercer ataque a balazos contra una unidad penitenciaria provincial ubicada en Rosario.
La anterior balacera ocurrió cerca de las 22 del 20 de septiembre pasado, cuando fue atacado a tiros el complejo penitenciario de mujeres, ubicado bulevar 27 de febrero al 7900, en un extremo de barrio Godoy, en la zona oeste, donde también funciona el Order (Oficina de Recepción de Detenidos de Rosario).
A esa hora, un auto de color blanco apareció por bulevar 27 de febrero, dobló por calle 1706 (que recorre de punta a punta el complejo penitenciario) y desde el interior partieron entre 12 y 15 disparos. Algunas balas impactaron contra las paredes de la cárcel y por lo menos una rompió el vidrio de un vehículo que estaba en el estacionamiento del lugar. Tras el ataque, el auto se dio a la fuga por calle 1706.
Personal del gabinete criminalístico recogió al menos 12 vainas servidas. Además de las balas, los atacantes dejaron un cartón con un extenso mensaje «para las delegadas de los pabellones».
Casi cuatro meses antes se produjo un ataque de similares características, a pocos metros. En la noche del 22 de mayo las balas tuvieron como destino la Oficina de Registro de Detenidos Rosario (Order).
Esa noche, dos personas con sus rostros cubiertos aparecieron en una moto. Una de ellas se bajó, fue hasta el sector del estacionamiento y, desde la calle, abrió fuego.
Al menos tres plomos perforaron una camioneta del Servicio Penitenciario que estaba estacionada en el playón y un cuarto impactó en una de las paredes del Complejo Penitenciario. Tras esto, los atacantes se dieron a la fuga.
Para los investigadores, el ataque estuvo relacionado con la detención de Máximo Ariel ‘El Viejo’ Cantero, ocurrida el 27 de abril en el marco de una serie de allanamientos ordenados por la Fiscalía de la Unidad de Balaceras.