Carlos Retamal


Un hombre de 62 años se convirtió en la quinta víctima en lo que va del mes de noviembre de esta saga interminable de crímenes que parece no tener techo. Había sido baleado el domingo 30 de octubre en la zona oeste y falleció en los primeros minutos de la tarde de este martes 8 de noviembre en el hospital de emergencias, donde estaba internado en el área de terapia intensiva.

La víctima fue identificada como Ramón Antonio Gudiño. Fuentes judiciales y policiales indicaron que había sido herido en el marco de una balacera registrada en la tarde de ese domingo en la zona de Cerrillos al 3900, de barrio Vía Honda, en una zona que desde hace un tiempo viene siendo zona de tiros y muerte.

Esa tarde, Gudiño recibió al menos 3 impactos de arma de fuego, dos de ellos en el pecho, mientras estaba sentado sobre su moto, que quedó en el piso por la fuerza de los plomos al momento de impactar en el torso del hombre. En ese mismo episodio fueron heridas otras tres personas, entre ellas una niña de 8 años.

Ramón fue llevado en un auto particular hasta el hospital de emergencias, al igual que otros dos varones, identificados como Matías N., de 32 años y Alan N., de 28. Ambos continúan internados en estado delicado. El mayor tiene dos heridas de arma de fuego en el tórax, y una en el rostro (a la altura de la mandíbula) y su pronóstico es reservado.

En tanto que la menor, Anahí O., también fue alcanzada por un disparo en el cráneo y está internada en el hospital de niños Vilela, en estado delicado, pero con pronóstico favorable.

Con el deceso de Gudiño, quien vivía unas 10 cuadras al oeste de donde fue atacado a tiros, ya con 5 los crímenes registrados en los primeros 8 días del mes de noviembre y un total de 251 en lo que va del año en el departamento Rosario.

El asesinato es investigado por la fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Marisol Fabbro, quien ordenó que personal del gabinete criminalístico y de la división homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) lleve a cabo diversas medidas en el lugar del ataque y que se tome testimonios a vecinos de la zona para intentar dar con los autores de la fatal balacera, que se presume llegaron y huyeron en una moto.

En el lugar donde se produjo la balacera, los investigadores recolectaron al menos media docena de vainas servidas calibre 9 milímetros, otras 6 calibre 45 y un cartucho intacto del mismo calibre.