A tres años
Colón, Paraguay y Los Palmeras; esa fiesta que todos quieren tener y no todos la consiguen
El 9 de noviembre de 2019 40 mil sabaleros cruzaron la frontera y coparon Asunción. Con la cumbia en el centro de la escena brindaron al mundo un show sin igual. El recuerdo con imágenes que El Litoral captó de aquella cobertura.
Juegan una final en Europa y el espectáculo de la previa no “llena” a los televidentes que comentan sus sensaciones por Twitter. “Un show como el de la Final Única en Paraguay, tan difícil?”, publica un usuario. Lo mismo ocurre en una final argenta o en las ediciones de las copas que organiza Conmebol (Libertadores y Sudamericana).
Estadios sudamericanos preparados para recibir a 50 o 60 mil personas pero que a duras penas llegan a 20 mil. Un grupo musical que no le llega a la hinchada. Claro, lo registrado el 9 de noviembre de 2019 será difícil de imitar. Por trascendencia deportiva, por cercanía y, por sobre todo popularidad, la gente de Colón literalmente invadió Asunción de Paraguay.
El éxodo se produjo en unas 72 horas y los santafesinos llegaron a suelo guaraní por tierra y aire. Las autoridades locales estaban avisadas, incluso preparadas, pero fueron sorprendidos por ese aluvión rojinegro que llegaba desde Argentina. Hoteles repletos, bares colapsados y alquileres al límite, también en localidades cercanas a la capital como Luque o San Bernardino.
Esas 40 mil almas, dato re contra confirmado por la oficina de aduana de Paraguay, se congregaron en el remozado estadio “Nueva Olla”, hogar de Cerro Porteño. Por un buen rato, la Av. Cerró León se transformó en la popular J.J Paso santafesina para albergar la previa.
A media hora del pitazo inicial, la cancha explotaba. Entre los 50 grados de calor y la expectativa por ver a Colón, la hinchada se preparaba para coronar la fiesta que será recordada por siempre. La organización dio en la tecla, antes del partido se programó la presentación de Los Palmeras, Luis Fonsi (y su Despacito) y La Vagancia, una banda ecuatoriana.
Fue entonces que se armó un escenario en el círculo central del campo de juego y entraron los artistas. Para romper el hielo, Los Palmeras entonaron “Bombón Asesino”, tema con el que ganaron popularidad fuera de Santa Fe. La parcialidad rojinegra acusó recibo y acompañó fervientemente. Lo más emotivo estaba por llegar.
“A ver la gente de Colón!!!”, gritó Rubén “Cacho” Deicas, mítica voz de la banda de cumbia. No pasó un segundo que se desató la algarabía. Marcos Camino y su acordeón dieron inicio a “Soy Sabalero”, el himno del pueblo rojinegro.
Desde los cuatro costados, los 40 mil hinchas de Colón hicieron el coro y el show fue completo. Artistas y público congeniaron en una armoniosa y emotiva canción, que llenó por completo a propios y ajenos. La transmisión oficial se quedó con algunos rostros lleno de lágrimas, una muestra de lo que fue ese momento.
Fue tal la magnitud del alboroto provocado por ese minuto mágico de cumbia rojinegra qué pasó desapercibido el afamado “Despacito” de Luis Fonsi (¿Alguno de los presentes recuerda su actuación ese día?).
En cuestión de segundos, el “aeeeaaa” de Los Palmeras se viralizó por redes sociales. El video se replicó por miles y esos 60 segundos se ponen en consideración ante cada evento deportivo masivo.
Un equipo de El Litoral se instaló cuatro días antes en Asunción para seguir bien de cerca todo lo que rodeó a la Final Única de la Copa Sudamericana. Fue así que consiguió un registro audiovisual a modo de anticipo el 7 de noviembre. Mano a mano, y a capela, Deicas entonó el “Soy sabalero” para la cámara. El video se hizo viral en cuestión de segundos y en la actualidad es uno de los más vistos en el Facebook del diario, superando el millón de reproducciones.
Un documental para la historia Semejante movilización de gente y la trascendencia mundial que generó esta Final Única fueron el puntapié inicial para que El Litoral produzca un documental sobre el tema. "Colón, una pasión sin fronteras", se llamó la pieza comunicacional cuya producción fue puramente santafesina.
Con el objetivo de reflejar la pasión del hincha rojinegro, que se trasladó unos 800 kilómetros para presenciar el partido. La caravana por la ruta, la balsa, la previa por las calles de Asunción, el banderazo en el hotel donde se alojaba el plantel y, sin dudas, el día del partido. Todo registrado por el equipo periodístico de El Litoral que acompañó a Colón en esta travesía.