Según BCR
Sequía: estiman que las pérdidas en la producción de trigo podrían alcanzar los 4 mil millones de dólares
El fenómeno de la Niña, por tercer año consecutivo, y una helada tardía sigue golpeando fuerte al agro de la región y los meteorólogos no son optimistas de que el escenario cambie a corto plazo.
Ignacio Pellizzón
El drama de la sequía, que afecta más del 30% de la producción de trigo, empieza a cuantificarse en pérdidas por miles de millones de dólares. En base a las estimaciones de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) y la de Buenos Aires, los montos podrían alcanzar los cuatro mil millones de dólares menos, si se compara con el año pasado.
Las entidades, que vienen realizando un seguimiento exhaustivo sobre el impacto del fenómeno climático en la producción agropecuaria, indicaron en sus últimos informes que la previsión de cosecha de trigo sería de 11,8 millones de toneladas, lo que representa una caída en torno al 50%.
El fenómeno de la Niña, por tercer año consecutivo, y una helada tardía sigue golpeando fuerte al agro de la región y los meteorólogos no son optimistas de que el escenario cambie a corto plazo. De hecho, desde la BCR ya señalaron que un 30% de la producción de trigo de este año “se perdió”, pero, ahora, la preocupación también pasa por qué sucederá con la siembra de soja.
Por su parte, la Mesa Nacional de Monitoreo de Sequías, integrada por la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca señaló que está impactando de forma negativa sobre más de 163 millones de hectáreas, de las cuales 3,45 millones de hectáreas de trigo están en riesgo sobre un total de 6 millones de hectáreas implantadas.
Resulta que el agua que se esperaba para la temporada de primavera no está siendo lo esperado. De hecho, durante octubre llovió mucho menos de lo que esperaban, por ende, la angustia de cara a lo que será la producción de soja va increscendo.
Cristian Russo, ingeniero agrónomo de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) había contado a Mirador Provincial que “no está lloviendo lo suficiente para sembrar la soja”. El agua que hubo en las últimas semanas en la región fue muy poca.
Ante este contexto inédito y una situación que se vuelve más crítica cada día que pasa, está llevando a que todos los protagonistas del sector se estén preparando para “la campaña más difícil de las últimas dos décadas”, afirmó Russo sin titubear.
El año 2021 fue muy bueno para el trigo, llovió en un tiempo justo y se produjeron casi 8 millones de toneladas en la región núcleo, mientras que este año están viendo apenas un poco más de un millón, es decir, que se trata de “una reducción del 83%” y sabemos que “puede seguir cayendo”. “A nivel país hablamos de un 40% menos de trigo”, admitió.
Otro tema que preocupa es el impacto en la comercialización de grano. “A principio de año muchas personas se aseguraron un precio de distintos productos para vender, pero ahora estos productos directamente no los tienen porque no alcanzó. Es que se llegó a producir apenas la mitad de lo que se pensaba”, admitió Russo.
Los números de la BCR La BCR realizó una estimación enfocada en la merma de ingresos que se producirían por menores exportaciones. En base a los resultados de ese trabajo, las ventas externas de trigo de la campaña 2022/23 caerían 48% respecto al ciclo anterior como consecuencia del impacto productivo de la sequía y las heladas tardías, lo que significaría resignar ingresos por 2.221 millones de dólares.
Tras el último recorte realizado por la entidad bursátil que ubicó la producción de trigo en 11,8 millones de toneladas, también se ajustó la proyección de exportaciones, con una caída de 8,9 a 7 millones de toneladas.
Si se toma en cuenta el volumen despachado en 2022, la merma en las exportaciones sería de 7,5 millones de toneladas. De esta manera, las ventas al exterior de esta campaña se ubicarán en 2.379 millones frente a los 4.600 millones de dólares del ciclo 2021/22.