Franco Pisso es un abogado rosarino, influencer, profesor de oratoria, comunicación no verbal y empresario. Por estos días, Pisso se encuentra dando charlas en el país con motivo del lanzamiento de su segundo libro, Pissoteando mitos, y en ese marco aseguró que su historia de vida lo llevó a lograr metas, vencer miedos "y a ser el profesor que siempre quise tener".
La historia de Franco enmarca superación y valentía. Según la Asociación Civil "Si nos reímos, nos reímos Todxs", el bullyng es una conducta de persecución física o psicológica de un niño, un adolescente hacia otro al que elige como víctima de repetidos ataques, su objetivo es la dominación.
Es un daño intencional y repetido, infligido por parte de un menor o de un grupo de menores a uno en particular que es objeto de ese daño.
Generalmente el bullying comienza con burlas que se van intensificando, volviéndose más pesadas, hasta que terminan derivando en agresiones verbales o físicas. Suele ser practicado contra niños o jóvenes que se diferencian de sus compañeros por diversos motivos, que tienen dificultades para defenderse o se muestran sumisos debido a la baja autoestima o inseguridad.
El bullying puede ocurrir en diversos lugares, como la calle o las plazas, pero fundamentalmente está relacionado con el entorno escolar, y afecta a los menores en sus relaciones con sus pares escolares.
Mirador Provincial entrevistó a Franco Pisso donde hablamos de su historia marcada por bullying y superación, además dialogamos sobre su lanzamiento de su segundo libro, Pissoteando mitos.
Donde todo se inició -¿Cuándo nació esa fortaleza que permitió en vos convertirte en lo que sos hoy? -Estoy convencido que la fortaleza viene de la mano de la esencia. Cuando descubrí que lo mío era ser "explicador" apareció esa potencia interior que me hace ser feliz. Creo que esa potencia, o fortaleza, viene aparejada del suficiente autoconocimiento para darte cuenta a qué viniste al mundo. Mi primer encuentro con esa esencia, fue cuando mis compañeros de clases me pedían que les explique las materias porque decían que comprendían mejor los conceptos con "mis ejemplos raros". Hacer las cosas lo más simples posibles para el entendimiento siempre me sirvió pero cuando me solicitaban que exponga esos ejemplos para la clase me sentí, por primera vez, lleno, completo. Cada vez que explico algo, me gustaría que el tiempo no corra, que ese momento sea eterno, creo que ahí aparece la pasión, cuando no quieres que se termine. Incito a que todos se den ese lugar para buscar lo que realmente les gusta e intentar vincularlo con el mercado laboral que los rodea. Puede parecer complicado, pero es mucho más difícil vivir esperando que el trabajo se termine todos los días, a realizar un poco de autoconocimiento y ver realmente a qué viniste.
-El bullying o acoso escolar sigue siendo tema de debate y dolencia para los niños y niñas en los colegios. ¿Cuál fue tu experiencia con el bullying? -Sufrí muchísimo cuando era chico, sobre todas las cosas por no saber comunicarme en portugués. Mi madre tenía que comparecer conmigo al colegio porque yo entendía pero no expresaba nada, por inseguridades y fui objeto, en varias oportunidades, de situaciones indeseables para cualquier chico.
En este punto creo que es relevante marcar la presencia del diálogo con los chicos por parte de los padres. La verdadera escucha activa, consciente y presente puede hacer darnos cuenta que las cosas no están "bien" como el chico nos responde cuando le preguntamos "Como te fue en el colegio?" sino que, muchas veces la comunicación no verbal puede alertar otras cuestiones sumamente importantes a tener en cuenta.
-¿Cómo ves la educación en nuestro país? -Olvidada, no solo por la política sino también por gran parte de la ciudadanía. Yo discrepo de aquellas personas que dicen que "la política" está creando analfabetos y ciudadanos sin educación. Nosotros los estamos creando. El razonamiento es muy fácil y sencillo. Los políticos tienen como naturaleza la búsqueda de poder o la recuperación del mismo. Si nosotros, los ciudadanos, somos los que les damos el poder, también podríamos tener como parámetros dárselos a aquellos que se preocupen por la educación, por los chicos, los maestros, los colaboradores, los programas, pero no. Hace unas décadas que los colegios son un depósito de chicos mientras los padres trabajan y claro, comprendo la situación, pero me niego a pensar que siempre la culpa es del otro. Si pudiéramos, tan solo de manera utópica, pensar en que elegimos nuestros gobernantes en base a los índices educativos, como sería la educación? Estoy seguro que contaríamos con los mejores psicopedagogos, los mejores laboratorios, bibliotecas, grupos de estudio. Hasta que no dejemos de pensar en las instituciones educativas como un depósito de chicos, las cosas no tendrán un destino distinto al que estamos vivenciando, sino peor.
-¿Qué te llevó a estudiar abogacía? -Creo que, como muchos, salí del colegio secundario sin saber para dónde correr. Quería seguir estudiando pero no sabía qué y encontré en el derecho una carrera que me servía para entender mejor la vida en sociedad y profundizar lo que me gustaba en el secundario que eran las ciencias sociales y la formación ética y ciudadana. Luego de recibirme, nunca ejercí el derecho porque siempre seguí buscando lo que realmente me apasionaba y en ese proceso encontré la docencia.
-¿De qué trata tu libro "Francotiradores"? -Mi primer libro es una guía de herramientas de persuasión. Lo que intento explicar con el correr de las páginas es que los datos y la lógica no son los responsables de nuestras decisiones del día a día sino más bien nuestro sistema inconsciente. En el vas a aprender cómo podemos a través de recursos comunicacionales persuadir al inconsciente del receptor, sea para mostrar que somos la mejor alternativa de para un puesto laboral, una cita o simplemente una venta de un producto en internet.
-Hablanos de la comunicación no verbal. ¿En qué consiste "leer" a las personas? -Hagamos un ejemplo para que todos puedan ver de qué se trata "leer a las personas". Si alguien manifiesta la siguiente afirmación: "Estoy muy contento por lo que me sucedió el día de ayer", el mensaje es claro; hay felicidad. Ahora, si se realiza una inflexión en la letra "u" de la palabra "muy" puede que aparezca el sarcasmo y que en realidad estés queriendo decir que lo sucedido ayer no te dejó para nada contento. Al igual que si al repetir dicha afirmación la acompañas con los brazos cruzados y cara de enojo en el rostro y negación con la cabeza, es posible que, si el contexto es adecuado, el mensaje sea completamente contradictorio.
Leer a las personas es dejar de tomar como efectivo el mensaje hablado y empezar a ver la paraverbailidad (entonaciones, volúmenes, inflexiones) y, sobre todo, la comunicación no verbal, para terminar de comprender la verdadera intención del emisor cuando se encuentra manifestando alguna opinión sobre algo en particular.
-Pasemos por ese túnel de la infancia, ¿Qué momentos recuerdas con cariño de esa época? -Tengo muchos recuerdos lindos de la infancia, pero si tengo que buscar el denominador común son los refuerzos positivos de mis padres frente a cualquier actividad nueva que quería realizar. Quería hacer un nuevo deporte, vender mis juguetes viejos o irme a dormir al hospital con uno de mis mejores amigos de la infancia que sufrió más de 40 operaciones y siempre me encontré con apoyo. Mirando hacia atrás y con conocimiento, creo que si algo recalco es el soporte de mis padres cuando se trataba de cosas que realmente quería, al igual que sucedió con la docencia una vez que descubrí que era mi pasión.