Baile y tradición
Tango de lunes por la noche en Paraná
La Bailanta del Abasto es una iniciativa que nació en el 2017 gracias a un grupo de tangueros y folkloristas paranaenses. Se suma a las múltiples propuestas que existen en el escenario local. Susana Cuestas, integrante del grupo fundador, nos comenta sobre el inicio, los objetivos y su visión del tango en la capital provincial.
Nicolás García
redaccion-er@miradorprovincial.com
Noche fresca de lunes feriado, luego de una mañana en la que algunas gotas de lluvia se llevaron el protagonismo y amenazaban con suspender múltiples actividades en la ciudad y dejar este día como una jornada de entrecasa, familiero, de sillón y serie. Ya cayendo la tarde el sol se hizo presente y convirtió todo lo que parecía ser una Paraná desierta en una un poco más movida, con gente en las calles, en el parque y en la peatonal.
Entonces las prácticas cotidianas de un día sin responsabilidades se hicieron posibles y los ciudadanos hicieron uso de su derecho de ocupación sobre los espacios públicos. Mientras se camina por la Peatonal San Martín, luego de ya haber esquivado rejas de contención, pasado los pasillos de un lugar en reconstrucción constante y llegando al final de sus siete cuadras, se empieza a escuchar una música poco habitual en la época y que recuerda a los viejos albores de una Argentina del Siglo XX. Los bandoneones, pianos y contrabajos se hacen protagonistas del ambiente nocturno de esta zona de la capital entrerriana, pero encerrados en un pequeño parlante que, con la potencia necesaria, atrae a decenas de curiosos que con mate en mano se quedan a disfrutar del tango, del folklore, del baile y de la diversión.
Los sonidos llamadores provienen de la Bailanta del Abasto, un espacio creado por un grupo de tangueros y folkloristas allá por septiembre de 2017 que, a través de la autogestión, brindan sus pasiones al resto de la población. Las miradas se detienen en los hipnotizantes movimientos propios de dos de los géneros más característicos de nuestro país. Es lunes y, aunque normalmente se realizan los domingos, la convocatoria es amplia y diversa, como también la lista de reproducción que, como todo, se piensa en conjunto para luego ejecutar. El lugar no escapa a la planificación, ya que se instala en una zona emblemática de la capital paranaense como es la esquina de calles Venezuela y Chile en donde hoy se encuentra el Shopping La Paz, pero antes funcionaba el Mercado Central.
Sea la época que sea, este lugar es sinónimo de encuentro para la población paranaense y rodeados de callecitas con adoquines los participantes de la Bailanta del Abasto se sienten abrazados por un ambiente que los recibe como propios.
La milonga en Paraná es muy tradicional y desde hace años que las iniciativas son muchas y en diversos lugares. Todas las semanas hay movimiento en la escena del tango de la ciudad, como en La Vieja Usina que se realiza todos los miércoles, en el Almacén de los 33 o en la zona del ferrocarril. Ya sea a través de la autogestión, acompañados por el municipio y con entrada gratuita o paga, el tango para muchos es un estilo de vida que trasciende el baile y la música y que tiene raíces impregnadas en valores y prácticas más internas que traspasan generaciones. En la Bailanta del Abasto se pueden ver interesados e interesadas de distintas edades y estilos de baile. Este cruce intergeneracional permite un traspaso de saberes y conocimientos muy valioso en este tipo de prácticas en las que lo oral y la vivencia personal e interpersonal conforman las bases.
La bailanta desde adentro
Susana Cuestas es una de las integrantes del grupo que pensó y concretó el proyecto de una bailanta callejera, al aire libre y gratuita que en la actualidad lleva el nombre de Bailanta del Abasto. Entre canción y canción, baile y baile, brinda unos minutos para charlar con Mirador Entre Ríos sobre la conformación de la propuesta, los objetivos, la escena local y el por qué del nombre.
-¿Cómo se conforma la bailanta?
-Éramos un grupo de tangueros y folkloristas que empezamos a ver que no había un lugar en Paraná a dónde ir a bailar los domingos. Por eso nos convocamos para hacer algo callejero, más que nada para incorporar gente que por ahí pasan y se quedan. Muchas veces vienen profesores y empiezan a preguntar dónde ir a aprender. Cuando llueve o está mal el tiempo no vienen muchas personas, por eso esperamos las fechas de verano y nos ponemos en la calle. Acá al lado del shopping siempre anda gente.
- ¿Cuándo empieza a concretarse ese proyecto?
- Empezamos en el 2017, en septiembre. Después se cortó con la pandemia y ahora empezamos a mediados de agosto de nuevo. Al principio se complicó un poco, pero ahora ya está remontando de a poco. En la ciudad somos unos 50, 60 tangueros, incluso vienen de Santa Fe, y aunque no siempre estamos todos juntos suelen ser bastante convocante.
- ¿Por qué el nombre?
- Lo de Bailanta surge porque no es una milonga, sino una mezcla de bailes. Y el abasto es una palabra muy de Carlitos Gardel, de Tita Merello. Acá el mercado era un mercado central, parecido al del Abasto de Buenos Aires. Nos hace recordar eso, entonces nos pusimos de acuerdo y la nombramos así.
- ¿Cómo ves la escena local?
- Todas las semanas hay milongas, es una fija. Al principio de año ya empezó en La Vieja Usina, que ahí hay un lindo piso y ambiente climatizado, lindo para ir. Por otro lado están las milongas que ya se realizaban ahí en el Club Social, que ahora se mudó al Almacén de los 33, y también en ferrocarril.
- ¿Cuáles son los objetivos del grupo?
- Originalmente teníamos la idea de hacer una colecta para traer una orquesta, pero después se fue diluyendo. Es un largo remar porque es caro traer orquestas, lo mismo que traer bailarines o maestros. Desde la autogestión se vuelve complicado. No queremos muchos compromisos con la política. Sí queremos que sea abierto para todo el mundo, pero no queremos tener una cuestión de bandera. Nosotros somos un espacio aparte, mientras venga gente vamos a seguir sosteniendo.
Los viernes en el 33
Otra de las propuestas de milonga en la ciudad es la que se realiza en Paraná en el Almacén de los 33. En la esquina de Courreges y Bavio todos los viernes se hace la Milonga Pasional, organizada por la Academia de Tango del Litoral. En este caso la entrada es paga y tiene distintos valores dependiendo de la actividad en la que se quiere participar.
En el caso de querer estar presente solo en la clase que se realiza previo al baile se debe abonar un monto de $700, si solo se quiere participar de la milonga se debe pagar también $700 y si se quiere participar de ambas el valor asciende a la suma de $1.200.
Las noches de viernes también se acompañan de un ciclo llamado Nuestros Maestros, en las que los aficionados del tango pueden aprender de artistas principales de la región. La Academia de Tango del Litoral es protagonista de la escena del tango de toda la zona aledaña a Paraná y además de la milonga en el Almacén de los 33 también organizan encuentros en Oro Verde. Allí se realiza la Peña Milonguera que se hace todos los domingos en La Casa de Almada en donde también se acompaña con comida y música en vivo.