En marzo, el propio intendente, Pablo Javkin, anunció que la empresa municipal MOVI desarrollaría una flota de colectivos con más de diez años de uso en unidades eléctricas nuevas. La idea de aplicar mano de obra local avanza y el primer trolebús local podría salir a la calle antes de fin de año.

La unidad 34 de la línea K sería la primera experiencia piloto que el municipio pondría en funcionamiento. Si todo marcha bien, la intención es de reciclar por completo 20 colectivos tipo trolebuses que tienen más de una década de antigüedad y se encuentra en un punto justo para ser renovados.

Cabe recordar que desde el 2019 también funciona la línea 33 de la K bajo esta modalidad de reconversión. No obstante, de los 30 coches que hay en circulación actualmente, la idea es poder cambiar dos tercios de los trolebuses de las líneas K y Q. En caso de que el testeo funcione, el objetivo ideal del Palacio de los Leones es ir incorporando un ómnibus reconvertido por mes.

El desarrollo de estas unidades se llevará a cabo entre la startup Inventu, la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y la empresa MOVI. Este paso habilitaría a que el municipio se ahorre un monto importante de dinero en cuanto a la renovación de las unidades eléctricas.

El avance de esta iniciativa se da en el marco del fin de la emergencia en el transporte que el Concejo de Rosario le aprobó al Ejecutivo en noviembre del 2020 con un plazo de dos años. Ahora, con un nuevo plan para desarrollar en el 2023, pero ya sin los recortes habilitados por la Emergencia, el municipio apura el inédito plan.

“La última compra de colectivos eléctricos se hizo en Bielorrusia para los trolebuses de la línea Q, pero ahora entre la guerra con Ucrania y el aumento del dólar, se volvió una inversión muy costosa, por eso hay una fuerte apuesta para que estas unidades diésel puedan ser transformadas y seguir circulando”, contó a Mirador Provincial Carlos “Charly” Cardozo, concejal y vicepresidente del Ente de la Movilidad.

Y agregó: “Los desarrolladores contaron que se podrán fabricar unos cuatro coches por trimestre, es decir, unos 16 coches al año. Este es otro de los objetivos que busca cumplir la Municipalidad”.

Sin embargo, el edil señaló que hace tiempo vienen pidiendo al Ejecutivo que se explore la posibilidad de incorporar las unidades trolebuses que se fabrican en Granadero Baigorria. Porque la ciudad tiene dos líneas eléctricas y si en la vecina localidad los fabrican, sería interesante que Rosario probara. De hecho, Mendoza los está comprando, con lo cual no sería descabellada esta idea”.

A su vez, hay un proyecto para poder ir cambiando todas las unidades en coches eléctricos. A medida que se vayan plasmando las nuevas licitaciones, se buscará priorizar el recambio en ómnibus de estas características que son más sustentables.

Un nuevo sistema de transporte
El intendente de Rosario, Pablo Javkin, adelantó el pliego del nuevo sistema de transporte urbano de pasajeros “de la pospandemia” que presentará este jueves en el Concejo, donde aplicará finalmente la tarjeta SUBE, y que para marzo del año entrante la flota tendrá un total de 690 unidades de colectivos activas, tras sumar 57 unidades: 37 para RosarioBus y 20 a Movi. Algunas fusiones se terminan, otras permanecen, y se suman colectivos de la línea K y Q reciclados en Rosario.

Recordó que en diciembre de 2019 al asumir presentó un pliego que se empezaba a ejecutar, y la emergencia de la pandemia hizo que cayera a sólo un 15 por ciento la cantidad de pasajeros (26 mil diarios en 2020), que se fue recuperando paulatinamente. “Aún no se retornó a 450 mil pasajeros diarios, pero se está en camino a eso de cara al ciclo lectivo 2023. Estamos en 386 mil pasajeros”.

El jefe municipal aseguró que se tomó nota de los reclamos de vecinos, concejales y vecinales que se han realizado durante la emergencia. “La recaudación creció, no tanto por la tarifa sino como por la cantidad de pasajeros. Se redujeron los subsidios provinciales, pero fue positiva la incorporación del boleto escolar gratuito, que no lo podemos cuantificar”.

Subrayó que en el presupuesto local 2023 se incorporaron 86 mil millones de pesos, y destacó: “Son subsidios cercanos a la inflación, tanto el municipal como el provincial, y el nacional viene por debajo”. De esta forma destacó que los subsidios crecieron, “más los provinciales y municipales que el nacional, y para salir de la emergencia, necesitamos que se mejore todavía más el esquema de reparto de subsidios entre AMBA y el interior".