Pésima organización
Desafío YPF: competencia suspendida, sin respuestas e indignación de los participantes
La comunidad educativa de la Escuela Técnica N° 1 Pablo Stampa y principalmente familiares y allegados a los chicos que viajaron con el auto eléctrico a Bariloche se manifestaron indignados por la mala organización del Desafío YPF. El trabajo de casi un año, en horarios extra escolares, todo quedó en nada con la suspensión de la competencia en Bariloche.
En ediciones anteriores publicábamos en Mirador Entre Ríos, como en otros medios, notas con los protagonistas del Desafío YPF, la satisfacción por el primer premio obtenido por el diseño para los chicos de la escuela de Chajarí y el apoyo obtenido por el municipio y firmas locales. Ahora la noticia es desalentadora.
Todo comenzó cuando debían partir desde la terminal de Chajarí en un micro que provenía de Misiones, con más estudiantes; el micro llegó con varias horas de retraso y sin aire acondicionado. Más tarde, ya en la ruta debieron cambiar de transporte, también por algunos inconvenientes.
El sábado 3 de diciembre se pudieron realizar las distintas etapas y series establecidas, pero el domingo 4, tras idas y vueltas, se suspendió la competencia esgrimiendo que había mucho viento, por seguridad de los chicos. Los participantes consideraron que esas fueron excusas, ya que “en Bariloche viento hay todo el año”, afirmaron.
Para eso, ya se habían presentado inconvenientes en la toma de los tiempos en la clasificación, los que no eran dados a conocer ante la demanda de los participantes, entre otras situaciones que plasmaron la mala organización del evento y que también se reflejó en las viandas a las que debían acceder los chicos.
Desde Chajarí, la delegación de Técnica partió más tarde, nuevamente con inconvenientes con el micro.
A la delegación de Chajarí le fue bien en las competencias del sábado en el Cerro Catedral, pero todas “las expectativas estaban puestas en la carrera del domingo, en el Centro Tecnológico, las que fueron suspendidas”, fue el aporte de otro de los consultados.
El domingo fue una verdadera odisea, debían estar en el Parque Tecnológico Industrial de Bariloche a las 8 de la mañana. No fueron los colectivos a buscarlos, no tenían a quién preguntar. La carrera clasificatoria era a las 9, terminaron corriendo a las 13 horas. No tenían gazebos para estar y colocar sus cosas, al igual que 40 escuelas más. Es un lugar desolado, no hay árboles. Cuando terminaron, todos fueron a buscar en una reunión los tiempos para ubicarse en la carrera Endurance. Para ese momento integrantes de otras escuelas empezaron a reclamar ya que habían pasado dos horas. Al ver qué se estaban alterando todos, se difundió un comunicado y se dio por suspendida la carrera. Los responsables del evento jamás dieron la cara. Con la frustración encima, los organizadores indicaron que se daba por terminado el evento, que se vuelvan a sus provincias, sin bañarse y sin comer”, contaron.
A todo esto, se le suma que el auto con el que compitió la institución de Chajarí quedó en el Parque Industrial sin poder guardarlo en la caja, junto a otros 99 autos, sin precisiones de cuándo lo mandarán a la escuela, si es que lo realizarán.