La ilusión de reflotar el viejo sueño póstumo del ex gobernador socialista, Hermes Binner, de construir el Puerto de la Música, cobró fuerzas nuevamente cuando en julio el actual mandatario provincial, Omar Perotti, firmaba el acuerdo con la Nación para que se le pague la histórica deuda de coparticipación a la provincia y, a su vez, anunciaba que se iba a avanzar con esta idea.
De la alegría de ver renacer esta iniciativa se pasó sin escalas a la polémica. Es que Binner pensaba el Puerto de la Música frente al río Paraná en Rosario, a metros del Monumento a la Bandera, pero Perotti indicó que se desarrollaría en otra ubicación. Se emplazaría en Granadero Baigorria, a la altura del barrio Remanso Valerio, junto con la constructora privada Pecam.
Agregó que estaría en el límite con Rosario en inmediaciones al puente Rosario - Victoria. También señaló que los aportes provinciales provendrían de las utilidades de desarrollos inmobiliarios privados que se habilitarían al mismo tiempo.
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Puerto de la Música: del sueño de Binner al anuncio de Perotti, la historia de un proyecto que vuelve a ilusionar En base a una ronda de consultas que realizó Mirador Provincial en las últimas semanas sobre si hubo avances con relación a la iniciativa,
diversos referentes indicaron a este medio que, por el momento, no se habían comunicado novedades.
Aunque ninguno descartó que el proyecto siga en pie y en la mente del actual gobernador Perotti, nadie se atrevió a precisar ningún dato sobre un posible plazo para presentar, aunque sea, alguna propuesta formal para construirlo en Baigorria o Rosario.
Si bien diciembre es un mes complejo para presentar iniciativas de semejante envergadura, por la inversión que demanda y siendo un año preelectoral y encima en medio de un Mundial, no se descarta que puertas adentro o en la cabeza del propio Perotti el Puerto siga más vivo que nunca.
La ubicación del puerto despertó la polémica El cambio estratégico de locación, que anunció en su momento el gobernador, se debe a que se busca evitar uno de los principales motivos que siempre frustró el sueño de Binner: la propiedad de los terrenos. En la costanera central -donde se pensó el proyecto- siempre hubo conflicto sobre la utilización del espacio que, pese a pertenecerle al Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), estaba concesionado a Terminal Puerto Rosario (TPR).
Esta imagen refleja el nuevo proyecto para emplazar el Puerto de la Música en Granadero Baigorria, a la altura del barrio Remanso Valerio.Foto: Archivo
Tanto el ex gobernador Antonio Bonfatti -sucesor de Binner en la Casa Gris- como el intendente de Baigorria, Adrián Maglia, avalaron la posibilidad de que se relocalice la iniciativa del Puerto de la Música, originalmente pensado en la zona que va de Pellegrini a Cerrito en la ciudad.
La iniciativa fue presentada por el gobernador Binner en 2008 y costaría 300 millones de pesos -de aquel momento-. Se fundaba a partir del impacto del volumen que alojaría la sala con capacidad para 2.500 personas: una media esfera blanca de casi 100 metros de diámetro que se levantaría sobre la ribera del Paraná, entre el Parque a la Bandera y el puerto.
Sin embargo, pese a los intentos, el ambicioso e interesante proyecto quedó trunco o, por lo menos, hasta ahora. La iniciativa cultural no avanza aun teniendo el consenso de la ciudadanía y de los protagonistas del mundo de la cultura que luchan para tener un espacio donde explotar sus actividades con comodidad.
Para construir el Puerto de la Música, en el tramo que comprende avenida Belgrano entre Avenida Pellegrini y Cerrito, era necesario quitarle esos metros de parcela al Puerto de Rosario, que se encontraba concesionado por la firma Terminal Puerto Rosario (PTR).
Si bien desde el gobierno de Binner -cuando lideraba la provincia- habían explicado que el terreno sur que deberían utilizar sería compensado con un terreno en el sector norte del mismo tamaño, generó temor en el sindicato que nucleaba a los trabajadores del puerto.
El miedo de Sindicato Unidos Portuarios Argentinos (Supa), se fundaba en que “producto de la mega obra se perdiera capacidad productiva en el puerto, lo que conllevaría a despidos de trabajadores”, recordó a Mirador Provincial quien fuera presidente del Ente Administrador Puerto Rosario (Enapro), Ángel Elías, desde 2008 al 2020. Acto siguiente, unos 25 operarios dejaron sus cascos en el suelo y desde entonces las tareas quedaron paralizadas, “tomando el Enapro como medida de fuerza por varios meses”, agregó.
Sumado a este conflicto sindical, el gobierno de Binner se vio trabado en otro ítem. Resulta que las tierras nacionales cedidas a la actividad portuaria no pueden cambiar su finalidad, salvo que se haga en el marco de un desarrollo como el que se hizo en ciudad de Santa Fe, con mobiliario urbano con el objetivo de potenciar el área portuaria.
Por esta razón, el gobierno provincial necesitaba el aval de Nación -era gobierno kirchnerista- para poder avanzar con las obras, pero nunca logró obtenerlo.