Rugby
La República volvió a pasar por Paraná
En los últimos dos fines de semana transcurrió en ambas ramas, el Seven de la República 2022. El balance, las sensaciones de los protagonistas y los datos salientes de dos bastiones para el rugby entrerriano a nivel nacional.
En ambas ramas, el Seven de la República 2022 ya es historia. El último fin de semana de noviembre tuvo lugar la sexta edición del certamen femenino y el pasado sábado y domingo, la vigésimo octava realización del masculino. En los dos casos, las citas se desarrollaron en El Plumazo, del Club Atlético Estudiantes y en el anexo La Tortuguita, del Paraná Rowing Club.
Desde 1988, Paraná conserva una plaza de privilegio en cuanto al torneo que marca el cierre del calendario oficial de la Unión Argentina de Rugby (UAR), con la organización logística de la Unión Entrerriana. Sin embargo, también es una realidad que a raíz de diversos factores que pueden ser foco de un minucioso análisis, la competencia viene perdiendo paulatinamente quizás, su tradicional espectacularidad.
Desde lo deportivo, el juego observado continúa siendo de lo mejor del país, así como también mostró distintas aristas sobre las cuales focalizarse, como la poca cantidad de público que hubo; la escasa presencia de medios de prensa cubriendo los encuentros; la ausencia de Entre Ríos en el cónclave de Damas; el retorno de los caballeros durante los últimos años al Top 5; la clásica jerarquía de Buenos Aires y Tucumán, que siempre dan pelea; los protagonistas provinciales que representan a otras Uniones, entre tantos otros ítems a delinear.
Uno a uno
Por un lado, el Seven de la República Femenino disputó 64 partidos, entre Mayores y Juveniles. Buenos Aires, que defendía el título en la categoría mayores, se llevó nuevamente el Oro, con festejo de la concordiense María Paula Pedrozo incluido. Asimismo, la URBA logró la medalla dorada en Juveniles, mientras que en el nivel Desarrollo, Santa Fe se alzó con el título al vencer en la final a Cuyo por 10-5.
La Unión Entrerriana no clasificó al certamen con sus mayores y con sus menores, finalizó en el anteúltimo puesto.
Por otra parte, el Seven de la República Masculino tuvo 74 partidos y quedó este año marcado a fuego en las páginas doradas de la Unión Rosarina de Rugby, que celebró en Paraná por sexta vez, repitiendo las consagraciones de 1995, 1997, 1998, 2000 y 2009.
El ‘Ñandú’ se impuso en una atractiva final arbitrada por Neuhén Jauri Rivero sobre Buenos Aires, por 21-12, en un festejo con acento entrerriano, considerando la presencia de Guido Chesini, jugador surgido en Salto Grande de Concordia.
“Esta alegría, no la esperaba. Se formó un grupo hermoso con amigos junto a los que nos enfrentamos todo el año. Fue un 2022 de mucha competencia y cerrarlo así es espectacular”, manifestó Chesini en declaraciones a MIRADOR ENTRE RÍOS.
“En Entre Ríos siempre me invitan a sumarme, pero al representar a Duendes, decidí ser parte de Rosario. Fue un fin de semana tremendo”, dijo y agregó: “No sé si fuimos los mejores, ya que el Seven es por momentos tirano. No obstante, en la final fuimos superiores y por eso festejamos”.
Entre Ríos, en tanto, prácticamente reiteró el papel de 2021, adjudicándose la Copa de Plata, al posicionarse quinto.
“Podríamos haber luchado más arriba, estoy seguro. Desde los próximos años apuntaremos a eso. No descansaremos hasta obtener la Copa de Oro, que es lo que queremos”, manifestó Bruno Heit, uno de los mejores del equipo.
Cabe destacar también que Tierra del Fuego logró el ascenso al imponerse ante Salta por 14-7; San Juan esquivó el descenso y lo mandó al segundo nivel a Lagos del Sur, al cantar victoria por 21-5; mientras que Santiago del Estero levantó la Copa de Bronce al ganarle a Sur, 19-7. Unos 74 encuentros tuvieron lugar a lo largo de dos días vibrantes.
Ambos Sevens se dieron bajo jornadas de intenso calor y el acompañamiento de los espectadores fue menor al de otras temporadas. Tampoco hubo televisación y ese es otro tema a considerar, fundamentalmente por parte de la UAR.
Desde el año que viene, el Seven masculino y el Seven femenino volverán a realizarse en un mismo fin de semana, algo que a priori resulta positivo y ojalá, augure un próspero futuro para un certamen en el que habrá que volver a darle vida, para no dejarlo caer.