Este domingo a las 12 horas se paraliza el país, la selección de fútbol juega una nueva final del mundo, y el tema excede lo deportivo. Es lo único de lo que se habla en las calles. Durante el último mes los horarios laborales y escolares se supeditaron a los partidos y ahora, según parece, la alegría de un una nación depende de “la scaloneta”.


Mirador Entre Ríos dialogó con profesionales y comerciantes sobre cómo viven este mundial y la mejor manera de controlar las emociones ante una final.


Los nervios que se viven en un campeonato final se sienten a flor de piel en todos los espectadores, pero en las personas cardíacas, ese sufrimiento puede ser más peligroso. Al respecto, consultamos el médico cardiólogo Mauricio Acevedo Miño (M9673) quien comenzó recordando que se trata de una competencia deportiva, “por lo que deberíamos valorar mucho más hasta dónde se llegó, y no tanto esperar el resultado”. Pero es cierto que como argentinos nos fanatiza el fútbol, “nos volvemos pasionales, mientras que esa pasión sea disfrutable, bien. El problema comienza cuando lo sufrimos”.


A su vez el profesional recordó que todos los deportistas sueñan con jugar una final del mundo, en el deporte que sea, “nuestro equipo lo consiguió, por eso hay que valorar lo logrado, y desapegarse del resultado”. Haciendo hincapié en que “es algo que hay que transmitir a nuestros hijos, en todas las disciplinas; disfrutar del evento deportivo”.


El profesional recomendó no comer antes del partido, “porque nuestro intestino es nuestro segundo cerebro, entonces si estamos con la tensión del partido, nos puede caer mal, principalmente las personas con factores de riesgo cardiovasculares”. Sobre este último grupo de personas recomendó también que se pueda imitar lo que pasó en Qatar, “donde no hubo alcohol y nadie se dejó de divertir por eso”.

Entrenando la mente

La licenciada en psicóloga Margarita Torres (MP 533) se refirió a los dichos del arquero de la selección argentina “Dibu” Martínez sobre lo trabajado con su psicólogo y explicó que “como profesionales no nos sorprende porque sabemos que todos los deportistas de elite trabajan con psicólogos para poder optimizar los resultados. Son conscientes de que nuestra mente forma parte del cuerpo por eso también debemos entrenarlo”. Teniendo en cuenta esto reiteró que no fue algo que llamó la atención, “pero sí agradó mucho porque ayuda a todos los profesionales, del deporte y de otras áreas. El hecho de que una personalidad así hable abiertamente y con naturalidad de su terapia, ayuda a quitar el estigma de ir a terapia que aún está vigente en un gran porcentaje de la población, principalmente en los hombres. Entonces que provengan estos dichos de un referente de un deporte donde la mayoría de los actores son hombres, es fundamental”, resaltó.


Torres remarcó que es un juego, siempre se puede perder o ganar, “pero debemos ver la parte positiva, estamos en una final, como en todas las situaciones de la vida, no es necesario ser primeros para poder celebrar, hay que celebrar los logros obtenidos”.


Con respecto a la alegría colectiva valoró la importancia de concelebrar, “conectarnos con la alegría del otro, porque si bien es cierto que no se van a resolver todos los problemas del país con una caravana, eso no quita que se pueda celebrar las cosas positivas que nos pasan, y la unión que logra un éxito colectivo genera muy buena energía para seguir construyendo cosas positivas”, finalizó.

Menú para alentar

Teniendo en cuenta que la final se juega un domingo y al mediodía, es imposible despegarlo de la idea de juntarse a comer. Pero para que la fiesta del deporte mundial pueda ser disfrutada por todos pedimos al chef Francisco Torres recomendaciones de menúes que sean aptos para los 90 minutos de fútbol.


“Creo que la mayoría va a comer asado, pero no sería lo más recomendable”, aclaró el cocinero, quien optó por el menú ideal como el de una picada, “porque no lleva mucho tiempo de preparación, con un salame, un pedazo de queso, unas papas, ya está”. A esta picada, según su recomendación, se le pueden sumar “unas tartas, ahí podemos poner algunas verduras, también pizzas que se pueden preparar el día anterior”. Para los amantes de las comidas más sanas las opciones pueden ir por unas verduras asadas, en escabeches o pickles, también en tempura, que son las verduras embebidas en harina y agua y luego se cocinan al horno o fritas.


Una recomendación no menor es que no sea comida que se coma con cuchillo y tenedor, “porque te saca tiempo de ver la pantalla, preparar para comer con la mano y en tamaño bocado”. En este mismo sentido apuntó a no llenar tanto la mesa, “que sea una mesa apta para gritar goles y momentos de euforia, y así evitar roturas y posibles accidentes”.

Con la camiseta puesta

Omar Medina tiene su local de venta de diferentes productos en el centro de Chajarí, entre ellos, camisetas deportivas de imitación. Al ser consultado por Mirador Entre Ríos sobre la demanda de camisetas se mostró más que satisfecho. “Una vez que pasamos a octavos comenzó la venta grande y cada vez más a medida que avanzaban, el día de la semifinal, con la caravana en frente se vendió muchísimo”, aseguró el comerciante.


La más buscada es lógicamente la de Messi, pero también la de Julián Álvarez y muchos las del arquero Emiliano Martínez. “Ahora queremos mundiales más seguidos”, bromeó el entrevistado por las buenas ventas que generó. Y no es sólo en camisetas, “todo lo que sea del mundial, pelotas, gorros, bubucelas, y las camisetas todas, las tradicionales celestes y blancas en su mayoría, que se consiguen desde 3500 pesos, pero también las chombas azules como las del equipo técnico con el logo bordado de AFA, las violetas, lo que se consigue, se vende”, reiteró el vendedor.