Después de tanta insistencia por parte de la Municipalidad de Rosario, la Provincia de Santa Fe hasta el Ministerio de Ambiente de la Nación, la Justicia Federal de Entre Ríos -con asiento en Victoria-, a cargo del juez Federico Martín, procesó a siete personas. Se trata de seis apicultores y un puestero. El delito del que se los acusa es por incendio doloso, el cual establece penas de tres a diez años.

Ante este procesamiento, las personas tienen totalmente prohibido ingresar a la zona del Delta del río Paraná durante los próximos tres meses y, además, se les trabó embargo de todos sus bienes.

Cabe recordar que los involucrados fueron detenidos in fraganti en distintos episodios ocurridos a mediados y fines de agosto de 2022 en las islas entrerrianas. Hasta el momento, se esperan resultados de datos catastrales y otras pericias para determinar responsabilidades en las quemas.

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Tras innumerable cantidad de denuncias y pruebas aportadas por los distintos niveles del Estado, ante la quema incesante de los Humedales que afectaron con el humo a gran cantidad de personas de Rosario y zonas aledañas, se realiza este primer procesamiento. Tres años pasaron desde que comenzaron los incendios sin parar.

El intendente Pablo Javkin se reunió con el juez Martín ante la lentitud de la Justicia en avanzar con detenciones y procesamientos, frente a una enorme cantidad de pruebas aportadas por los organismos estatales, que, a su vez, son querellantes como es la Municipalidad rosarina.

Las causas que enfrentan son: por la quema en la zona del arroyo El Tigre, Islas de las Lechiguanas, en el departamento Gualeguay, que se produjo frente a las localidades bonaerenses de San Pedro y Ramallo.

La segunda es por una quema verificada el 23 de agosto a la vera del arroyo Los Laureles, en la isla conocida como del Holandés, en el departamento Victoria, frente a la localidad santafesina de Villa Constitución. Y la tercera causa es por el inicio de un incendio en cercanías de la ciudad de Victoria.

Militares contra el fuego

Frente a una situación de incendios imparables, las Fuerzas Armadas trabajaron para contener los focos en Rosario, Victoria, San Pedro y Zárate. El Ministerio de Ambiente inició acciones legales contra los dueños de los campos, que se sumaron a las realizadas por Santa Fe y Rosario.

Si bien se lograron aliviar un poco la situación, persistieron importantes focos ígneos durante semanas, además de otros pequeños en toda la extensión entre Santa Fe y Zárate.

Se decidió armar un puesto comando y centro de operaciones de emergencia en el aeródromo de la ciudad de Alvear en Santa Fe con una carpa dormitorio para 300 personas, carpa comedora para 80 comensales y otros medios para el apoyo, para el análisis de la situación y para poder trabajar de forma coordinada.

En cuanto a medios aéreos, se desplegaron tres helicópteros medianos Huey II de la aviación de ejército que trasladaron a más de 1600 brigadistas hacia las zonas de los focos, operando un aeródromo de campaña con cisternas de combustible aeronáutico provenientes del Batallón de Abastecimiento y Mantenimiento de Aeronaves 601.

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La Secretaría de Ambiente de Entre Ríos y los mapas satelitales de Firms/Nasa no registran focos activos en las islas del Delta del río Paraná.

Si bien el problema del fuego en el humedal y el humo que suele llegar a las ciudades costeras como Rosario decreció, en parte por las lluvias y por la crecida del Paraná, los pronósticos de más sequía por la Niña hasta el verano y el descenso del caudal del agua agravan el escenario.

Este miércoles la altura del Paraná a la altura del Puerto de Rosario era de 1,65 metros. Perdió casi 1,5 metros a lo largo del mes (llegó a superar los 3 metros a fines de noviembre).

“Si bien las condiciones son en general mejores que las observadas en 2020 y 2021, la perspectiva climática aún no permite establecer un límite temporal del escenario de aguas bajas predominantes iniciado en marzo de 2020”, estimó el Instituto Nacional del Agua (INA) en su último informe.