El balance del rugby entrerriano
Estudiantes generó el fervor
En Entre Ríos, esta temporada quedará marcada a fuego principalmente por el gran que tuvo el Club Atlético Estudiantes. A raíz de su histórica campaña en el Torneo Regional del Litoral y dada su notable performance en el Torneo del Interior A, el CAE suscitó una efervescencia tal, que volvió a poner al rugby en las primeras planas. El debe y el haber, de un 2022 agitado en toda la provincia.
Con el desarrollo el sábado pasado del siempre convocante Seven del Plumazo, organizado por la Subcomisión de rugby del Club Atlético Estudiantes (CAE), concluyó la temporada 2022 en el rugby entrerriano.
De principio a fin, se trató del más intenso de al menos los últimos tres años, teniendo en cuenta que en 2020 no hubo actividad a raíz de las restricciones por la pandemia y 2021, fue prácticamente de transición.
En esta oportunidad, el deporte de la ovalada en la provincia se vio vanagloriado principalmente por la sobresaliente actuación del CAE, que transitó uno de los mejores años de las últimas dos décadas, en principio. Con un rendimiento superlativo y un equipo con identidad, la Primera División albinegra transmitió y contagió a propios y extraños. El conjunto dirigido por Pedro Raiteri se posicionó de hecho entre los mejores del país y generó un furor notable en el rugby paranaense, que volvió a ocupar un lugar de prestigio en la opinión pública y a captar la atención de los medios de comunicación de la zona, a raíz de tamaña campaña. En síntesis, se trató de una temporada saliente para el elenco del Parque Urquiza que quizás sin quererlo o talvez sin pensarlo, impulsó a la difusión y la expansión de la disciplina en todo Entre Ríos. Le hizo bien al deporte en sí.
De principio a fin
Luego de los tradicionales certámenes playeros, principalmente llevados adelante en enero y febrero en la costa del Uruguay, la temporada empezó con la resonante aparición -por primera vez- de jugadores entrerrianos en la Superliga Americana de Rugby, el certamen profesional de Sudamérica Rugby.
Los paranaenses, del CAE, Tomás Bertot y Juan Bautista Mernes, tuvieron su estreno en la franquicia colombiana de Cafeteros Pro, mientras que el back del Club Tilcara, Estanislao Arrías, hizo lo propio en Olimpia Lions de Paraguay.
Con el subcampeonato edificado entre marzo y agosto, Estudiantes cerró su mayor obra en el interuniones, donde los mejores posicionamientos habían sido un tercer puesto (2002) y dos cuartos lugares (2011 y 2017).
En el mismo nivel del TRL, Rowing fue de menor a mayor, logrando ser competitivo, aunque sin la sapiencia necesaria para cerrar a su favor varios encuentros en los que mereció cantar victoria y debió, en la Reclasificación, defender su lugar en lo más alto, algo que consiguió validar con creces. En vistas al 2023, el Remero va por mucho más. El juvenil Esteban Acosta fue uno de sus mejores representantes, subiendo de manera adelantada al Plantel Superior y cerrando la temporada con el título en el Sudamericano M19 junto a Los Pumitas, en Paysandú, un certamen que lo convirtió en el vigesimotercer entrerriano en desempeñarse oficialmente en un equipo menor de la Unión Argentina de Rugby. También tuvieron su oportunidad en la Academia Litoral, al igual que Acosta, sus compañeros de club: Tomás Osuna, Sebastián Lagisquet y Agustín Reding, así como Lautaro Cipriani, de Tilcara.
Por su parte, en el segundo estamento del Regional del Litoral, justamente Tilcara atravesó un año de recambio en el que no alcanzó su objetivo de máxima, como hubiese sido el ascenso a la elite, aunque pudo darle rodaje a muchos jóvenes exponentes. Lo mismo sucedió con el Club Universitario de Concepción del Uruguay, en el tercer escalafón, que cerró un año muy positivo. No así Capibá RC, que concluyó una temporada difícil en la que perdió su lugar en la competencia más importante de la región, algo que también duele en el seno de la Unión Entrerriana de Rugby (UER) al contar a priori, con una institución menos de cara al año que viene.
Por otro lado, un párrafo aparte merece el seleccionado entrerriano de Menores de 17 años, que logró escalar a la Zona Campeonato en el Argentino Juvenil tras obtener el título en el ascenso durante noviembre pasado en Mar del Plata.
En cuanto a la temporada de Sevens refiere, Estudiantes recuperó la corona en Entre Ríos al quedarse con el Seven Provincial que se disputó en las instalaciones de Carpinchos de Gualeguaychú. Mientras que, como un guiño, en parte por la distinguida temporada que tuvieron Simón Bollo y Tomás Ferreyra -ambos del CAE- fueron convocados por la UAR para representar al país en el Sudamericano de Sevens, que tuvo lugar en Costa Rica y dejó al país en el segundo puesto.
En tanto, en el Seven de la República, la Unión Entrerriana de Rugby cosechó con su equipo masculino, al igual que el año pasado, la Copa de Plata, tras finalizar en el quinto lugar, en la continuidad de un proceso encabezado por el entrenador Juan Mistura que augura un próspero futuro.
Para atender
Las competencias del Desarrollo provincial volvieron a carecer de atractivos, con dos torneos a lo largo del año que reflejaron un formato innecesario de dos niveles y equipos que, pese a su paridad, nunca se enfrentaron en todo el año.
El seleccionado entrerriano femenino, que por primera vez debió disputar un clasificatorio regional para el Seven de la República, no logró ingresar al certamen y las juveniles terminaron visiblemente más atrás que el año pasado. Valiosa fue, la experiencia de las damas buscando acercarse cada vez más al rugby de XV, en un año en el que Echagüe siguió dándole rienda suelta a su monarquía.
El Seven de la República, paulatinamente, en líneas generales, se vino a menos y esta temporada no fue la excepción. Habrá que realizar un análisis exhaustivo para encontrar sus causas y no desatenderlas, para mejorarlo tanto a nivel nacional como provincial y levantar un certamen emblemático para el deporte de todo Entre Ríos.
La temporada venidera depara otro calendario de competencias largo y exigente, con innumerables anhelos por cumplir y las miradas puestas principalmente en la Copa del Mundo a darse en Francia, con el concordiense Marcos Kremer -de muy buen 2022- seguramente representando a Los Pumas por segunda vez en una cita ecuménica.