Este miércoles, el gobierno de Entre Ríos declaró la emergencia agropecuaria para toda la provincia, luego de diferentes reuniones entre productores y especialistas en el campo. La norma se extiende desde el 1° de diciembre de este año hasta el 30 de junio de 2023 para explotaciones agrícolas de maíz, citrícolas, hortícolas y agrícolas, mientras que en el caso de las explotaciones ganaderas bovinas, caprinas, ovinas, equinas y tamberas se extiende hasta el 30 de noviembre del próximo año.
Esta decisión permite aliviar a los productores rurales en el pago de impuestos, ya sea eximiéndolos o proponiendo un plan de pagos. En el caso de lo contribuyentes que se encuentran en emergencia agropecuaria, se podrán diferir el anticipo 4° del 2022 y los anticipos 1° y 2° de 2023 correspondientes al impuesto inmobiliario rural y subrural. De esta manera se establece un Plan especial opcional de facilidad de pago que contempla el pago en tres cuotas a pagar a partir de marzo 2024.
Por otro lado, los productores que se encuentran caratulados bajo la situación de Desastre agropecuario estarán eximidos del pago de los tres períodos de los impuestos antes nombrados. La norma establece que "el porcentaje de la exención aquí dispuesta será equivalente al porcentaje de pérdida declarado en el certificado de emergencia que en cada caso se otorgue a los productores afectados”.
Para ser reconocido como productor afectado, ya sea por la emergencia o por el desastre agropecuario, cada uno deberá presentar de manera digital una declaración jurada conforme a los formularios que pondrá a disposición el Ministerio de Producción a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería. Una vez presentado, pasarán una etapa de evaluación y luego se entregarán los certificados a cada uno de los productores para ser presentados en las instituciones pertinentes para hacer uso de los beneficios que se otorgan a través de la norma dispuesta.
El gobernador Gustavo Bordet destacó las instancias de diálogo con productores y especialistas para acordar la norma. La mesa encabezada por el ministro de Economía y Producción, Hugo Ballay, permitió hacer un análisis del estado de situación en la provincia, relevar las necesidades de los sectores productivos y delinear la declaración de emergencia.
"Se trata de una medida que otorga alivio y previsibilidad al sector productivo ante las inclemencias de la sequía extendida y las altas temperaturas que afectan a la región y complican severamente el desarrollo de los cultivos y las distintas actividades”, sostuvo el mandatario. Por otro lado, el titular de la Sociedad Rural de Entre Ríos, Juan Etchevere, destacó la normativa y afirmó que "la situación de los productores entrerrianos es crítica”.