El nuevo año 2023 comenzó con un viejo problema: falta de taxis en las calles de Rosario. Si bien el servicio mejoró con respecto a lo que fue el fatídico fin de año de aquel 2021 en el que no hubo un solo coche en la calle, aún faltan muchas unidades circulando. Desde que estalló la pandemia, el drama del faltante de coches se volvió una constante.

En las Fiestas últimas se evidenció, nuevamente, el malestar de muchas personas que no encontraban taxis para poder movilizarse durante la noche y, aún más, durante la madrugada cuando la demanda tendía a mermar paulatinamente.

La incomodidad de los usuarios se jacta, inclusive, tras el último aumento que el Concejo le convalidó a los taxistas ajustando la tarifa un 20%. Dejando, así, la bajada de bandera diurna en $ 287 y la ficha en $ 13,60. En tanto, la bajada de bandera nocturna cuesta $ 335,50 y la ficha en $ 15,40.

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Frente a las quejas, el Sindicato de peones de taxis (SPT) respondió a Mirador Provincial que “al tener tan pocos choferes, no se puede cumplir con el servicio” e indicó: “Hace un año tuvimos una reunión muy importante en la cual se replanteó la situación y se resolvió con que el municipio le daba un año de plazo a los titulares para conseguir choferes. No se cumplió nada”.

A esta situación, se le suma un malestar por parte del SPT que entienden que hay muchos taxistas que no están siendo contratados para trabajar y que sería uno de los motivos por los cuales también hay faltante de autos en las calles de la ciudad.

Según contaron a Mirador Provincial distintos choferes, con la irrupción de la pandemia se profundizó la problemática porque “muchas y muchos trabajadores se bajaron del taxi y no se volvieron a subir”, porque se buscaron otros trabajos ante el stop económico que provocó el Covid-19.

Por otro lado, otros taxistas afirman que “no es redituable el trabajo” ante una inflación anual que ronda el 100%. “Tenés que hacer una cantidad de horas impresionante para poder llevarte un sueldo medianamente aceptable”, señalaron.

Vale destacar que el último estudio de costos del Ente de la Movilidad de la Municipalidad arrojó que la tarifa se encontraba atrasada en casi un 75%. Esto impulsó el reclamo del sector en el Concejo, lo que derivó en un aumento consensuado de un 20%, lo que equivale a un intermedio entre el 35% que pedían y el 15% que los ediles pretendían otorgar.

Con esta suba, la tercera del año -ya se había registrado una del 35% en abril y otra cifra similar en septiembre- la tarifa de taxis en el 2022 llegó al 90%.

En base a un relevamiento del SPT “de los cuatro mil taxis que circulan actualmente en la ciudad, dos mil tienen un solo chofer”, lo cual estarían incurriendo en una infracción dado que no pueden cumplir con la cantidad de horas que debe prestar el servicio.

Por su parte, desde la Cámara de Titulares de Licencias de Taxis (Catiltar) afirmaron que la “tarifa ha quedado atrasada”, más allá de que no se pueda aplicar en su totalidad. Es que entienden que necesitan un ajuste que permita sostener la “rentabilidad” pero que al mismo tiempo “los usuarios puedan abonarla”.

Circular con autos viejos
El Concejo, junto con el aumento de tarifa, también aprobó la prórroga de la habilitación para los vehículos de más de diez años de antigüedad. Los titulares solicitaron que, ante la situación económica de la Argentina y la no entrega de vehículos nuevos en muchas concesionarias, se permitiera que móviles patentados antes de 2012 pudieran continuar en actividad.

Por lo tanto, aquellos que hubieran sido patentados en 2008 no tendrán prórroga, en base a lo debatido. Del mismo modo, destacaron que los vigentes de 2009, de los cuales hay 21 en circulación, tendrán un permiso especial por 6 meses “con la comprobación de que van a cambiar el vehículo, que están en un plan para conseguir otro, con un préstamo o un ahorro para hacerlo”, destaca el artículo aprobado.

Esto mismo sucederá para los de autos de los años 2010 y 2011, los cuales tendrán una prórroga de un año con la misma comprobación que aquellos de 2009. En tanto, los de 2012 podrán circular por los próximos 12 meses sin documentación que dé a conocer que el titular se encuentre en proceso para cambiar el coche.