El sábado se tiñó de sangre en Rosario. En menos de 10 horas, a plena luz del día y calles de mucho tránsito de la ciudad gobernada por Pablo Javkin, fueron asesinadas 3 personas, dejando en claro que los sicarios con acento rosarino sigan sembrando el terror.

Poco a poco las cifras comienzan a crecer. Con la mirada todavía puesta en el año 2022, que marcó un récord en materia de crímenes en el departamento Rosario, el almanaque 2023 comienza a perder hojas, pero las muertes siguen a la orden del día, dejando un reguero de sangre, víctimas y familias destrozadas.

El por ahora último de los crímenes comenzó durante un presunto enfrentamiento entre un policía que estaba de civil, con al menos dos personas, en inmediaciones de Ayacucho y Circunvalación, a metros del puente sobre el arroyo Saladillo y del parque huerta Molino Blanco, denominación con la que se conoce a un sector del barrio.

Según fuentes del Ministerio Público de la Acusación, el hecho se registró cerca de las 16, cuando dos personas, entre ellas Dylan Sebastián Panuncio, de 14 años, intentaron robarle la moto a un empleado policial y que el agente (que estaba vestido con ropas de civil), se resistió, por lo que se produjo un enfrentamiento que terminó con varios heridos de arma de fuego.

Por llamados al 911, personal policial y médico fue hasta el lugar y encontró al policía con una herida en la zona del tórax y al adolescente Dylan Panuncio con una herida en el cráneo, con pérdida de masa encefálica. Ambos fueron trasladados al hospital de emergencias Clemente Álvarez, donde el menor falleció en los primeros minutos de este domingo 8 de enero. Mientras que el uniformado quedó internado, fuera de peligro.

El fiscal en turno de la Unidad de Homicidios Dolosos, Adrián Spelta, ordenó al gabinete criminalístico y a la división homicidios de la Agencia de Investigación Criminal (AIC) que realice inspección ocular, levantamiento de rastros y relevamiento de la escena del hecho donde se secuestraron más de una docena de vainas servidas calibre 9 milímetros, que fueron enviadas a peritar.

También ordenó que se realice un relevamiento de las cámaras de seguridad existentes en el sector y que se tome testimonio a vecinos del lugar, ya que podrían ser posibles testigos del hecho.

Muerte al volante

Otro homicidio ocurrió prácticamente a la misma hora, en inmediaciones de Zelaya y Matheu, de barrio Alberdi, a 3 cuadras de bulevar Rondeau, una zona de casas con amplios jardines, veredas verdes y mucha arboleda, que durante mucho tiempo fue considerada como tranquila, aunque en el último tiempo también sucumbió ante la inseguridad y las balaceras.

Cerca de las 16, llamados al 911 denunciaron que a metros de esa esquina había una persona herida en el interior de un utilitario marca Citröen modelo Jumper, de color blanco. Al rato llegó hasta la zona personal policial y también una ambulancia del Sies, que constató que la persona que estaba sentado en el asiento del conductor había fallecido.

No contaba con identificación, por lo que fue trasladado por orden del fiscal Spelta hasta el Instituto Médico Legal, para ser sometido a autopsia y pericias de identificación.

Pero un rato más tarde, desde el Ministerio Público de la Acusación informaron que la víctima fue identificada como Daniel Simonsigni, un hombre de 55 años que tenía domicilio en la ciudad de Roldán, distante unos 30 kilómetros al oeste del lugar donde falleció.

Voceros de la investigación indicaron que la víctima tenía varias heridas de arma de fuego, algunas en el tórax y al menos una en la parte frontal del cráneo. Varias personas dijeron a los investigadores que habían escuchado el ruido de al menos dos motos y luego varios disparos.

Personal del gabinete criminalístico realizó un relevamiento de la escena del hecho, levantamiento de rastros, toma de testimonios a vecinos de la zona, posibles testigos del hecho y relevamiento de cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, existentes en la zona.

Balacera en La Cerámica

Otro crimen ocurrió en el corazón de barrio La Cerámica, en la zona norte la ciudad, poco antes de las 19. Fuentes policiales y judiciales indicaron a este diario que a esa hora se registró una balacera en inmediaciones de Siripo al 1400, entre Anchoris y Medrano. Varios vecinos denunciaron el ataque a tiros al 911 y al rato llegó hasta la zona personal policial, cuando todavía no se habían calmado los ánimos de los residentes en la zona tras un nuevo ataque a tiros.

Según indicaron vecinos, hubo al menos dos personas heridas, que fueron trasladadas en un auto particular hasta el hospital Alberdi, ubicado 20 cuadras al este, por lo que al menos un coche policial fue hasta el lugar, mientras que otros uniformados intentaron preservar la zona del ataque hasta la llegada de peritos.

En el hospital ingresaron dos personas, Marcelo Gálvez, de 27 años, con varios impactos de bala en distintas partes del cuerpo, y una adolescente de 13, identificada con las iniciales M. C., con una herida de arma de fuego en la boca. El mayor de los heridos falleció a los pocos minutos, mientras estaba siendo atendido en el área de cuidados intensivos, mientras que la menor quedó internada, fuera de peligro.

El fiscal Adrián Spelta ordenó al gabinete criminalístico y a la división homicidios de la AIC que realice diversas medidas en la zona del ataque, entre ellas levantamiento de rastros, secuestro de vainas servidas (que fueron enviadas a peritar) y toma de testimonios a vecinos de la zona que puedan aportar datos sobre la mecánica del hecho y cuántos fueron los atacantes y en que vehículo se movilizaban.

Crimen en Ludueña Oeste

Otro de los crímenes tuvo como escenario una calle de barrio Ludueña Oeste, a unos 200 metros de la comisaría 12ª, que fue atacada a tiros en el verano del año pasado.

Un rato después de las 19, en inmediaciones de Solís y Navarro, pasaron varias personas en al menos dos motos y atacaron a tiros a un hombre identificado como Alan Nahuel Carlini, quien quedó tendido en el piso.

Mientras los atacantes se daban a la fuga, varios vecinos que estaban en la puerta de sus casas y al escuchar las detonaciones se metieron buscando protegerse, salieron y algunos fueron hasta el lugar para intentar socorrer al herido.

Otros llamaron al 911 y un rato más tarde llegó hasta la zona personal policial y médico, que constató el deceso de la víctima, producto de varios impactos de bala.

Por orden del fiscal Adrián Spelta, se trasladó el cuerpo al Instituto Médico Legal (IML) para ser sometido a autopsia. En tanto que personal de la Agencia de Investigación Criminal debió hacer el relevamiento de la escena del hecho, donde se secuestraron varias vainas servidas calibre 9 milímetros que fueron enviadas a peritar, levantamiento de rastros y toma de testimonios a posibles testigos del hecho. También revisarán cámaras de seguridad, tanto públicas como privadas, existentes en la zona, para ver si hay imágenes que puedan ayudar a la investigación.

Cinco en ocho

Con estos cuatro nuevos crímenes, ya son 5 los homicidios registrados en los primeros 8 días del año en la ciudad cabecera y más importante del departamento Rosario, la misma cantidad que a esta misma altura de 2022.