A menos de un mes de su último compromiso, el boxeador paranaense Dimas Garateguy tendrá su primera presentación en 2023. Este sábado 14 de enero, Toti se subirá al ring montado en el Club Unión de Padres Los Toritos, en Monte Grande. En la localidad bonaerense se enfrentará con el pegador local Lucas Ramón Argañaraz, con quien combatirá a seis rounds, en la categoría Superwelter.

El festival, que es organizado por Argentina Boxing Promotions de Mario Margossian, podrá verse por el ciclo Boxeo de Primera, que se emite para toda Latinoamérica por la señal de TyC Sports, desde las 21.30.

A menos de un año de su debut como pugilista profesional (el 28 de enero de 2022), el pupilo de Juan Espíndola realizará su décimo combate en el campo rentado. A los 31 años, llega a este compromiso con cinco victorias (una por nocaut) y cuatro derrotas, y viene de superar en las tarjetas a Sandro Solís el pasado 16 de diciembre. En el pesaje oficial, registró 69,300 kilogramos.

Enfrente estará Argañaraz, de 25 años, que pesó 70 kilos. El anfitrión posee un palmarés compuesto por siete triunfos (cuatro de ellos por la vía rápida) y una caída (antes del límite). Su última presentación fue el 8 de octubre del año pasado, cuando se impuso por nocaut técnico sobre Ignacio Fraga.


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Mirador Entre Ríos se comunicó con el representante del Paraná Boxing, quien aseguró: “Estoy muy contento de que me hayan tenido en cuenta la gente de Boxeo de Primera. Nadie me regaló nada y quiero aprovechar cada oportunidad que me llegue. Realicé un entrenamiento distinto para esta pelea. Durante todo el mes empecé a trabajar para mejorar mi defensa, con barrida de mano, bloqueos y los contragolpes sobre las defensas, que es lo que me faltaba mejorar. Notábamos que movía la cintura y hacía que mis rivales errasen golpes, pero me costaba contragolpear. Para mejorarlo lo buscamos a Chito Retamar, que es un especialista en ese tema. Me hizo ver que, a partir del trabajo defensivo que realizo, se me abren un montón de puertas para contratacar y no sabía aprovecharlas. Entonces trabajamos mucho en esas cosas”.

Sobre su primer adversario del año, analizó: “Argañaraz es alto y trabaja siempre en la larga distancia. Es de tirar muchos golpes continuamente y se ha caído. También noté que es medio sucio para pelear, ya que en dos de sus peleas que ganó por nocaut, antes había metido el codo y lastimó a sus rivales. Voy a estar atento a esas cosas porque no quiero que un corte por un golpe ilícito me complique la pelea”.

“Como él está acostumbrado a pelear en la larga distancia –prosiguió–, tengo que saber que los pasos atrás no los tengo que hacer porque me meto en su terreno. Deberé meterme en la media y corta distancia, de manera ordenada y con una defensa cerrada, tratando de trabajar arriba y abajo”.

Por otra parte, Garateguy contó que, con vistas a este compromiso, no se excedió en los permitidos de diciembre: “mantuve mi conducta durante las fiestas. Si bien me di el gusto de comer algo de más o brindar, no realicé ningún tipo de exceso porque no quería tirar a la basura todo el trabajo que realizaba en el gimnasio. Mi familia me acompañó y me ayudó a no tentarme con la comida. Además, yo sufro bastante del hígado y si tomo un poquito de más me cuesta recuperarme, por lo que no quise que eso afectara en mi entrenamiento. Son peleas importantes, por lo cual no puedo cometer el error de no cuidarme”.

Consultado por sus objetivos para esta temporada, señaló: “Primero quiero tener una buena presentación y traerme el triunfo para Paraná. Si bien no quiero desesperarme, confío en que este año se me dará la oportunidad de pelear por algún título. Sé que puede llegar por dos vías: una, ir escalando en el ranking hasta que me surja la posibilidad; y dos, cuando te llevan de punto contra un boxeador favorito. Como sea, tengo que estar bien preparado boxística, física y mentalmente para saber aprovechar la oportunidad. En marzo probablemente tendría otra pelea, así que tengo que seguir. Ahora agrandamos el equipo, ya que a Juan se le sumó alguien con mucha experiencia como Chito, y Diego Casis, un crack, se encarga de mi preparación física”.