El fútbol cambia constantemente, dentro y fuera de la cancha. La velocidad con la que se juega es igual a la que pasan los jugadores por las instituciones. El calendario está rebasado de partidos, campeonatos, copas y amistosos.
El 2022 se cerró de la mejor manera para el fútbol argentino con la conquista del Mundial de Qatar, pero eso ya quedó atrás y esta semana comienza la Liga Profesional. Central y Newell’s tuvieron sus contratiempos durante la preparación, con un mercado de pases sin brillo ni nombres rutilantes, pero esperan hacer una buena campaña. Para ambos será un volver a empezar desde el último partido oficial, el 24 de octubre pasado, hasta esta primera jornada.
Los canallas comenzaron la “refundación” luego del amplio triunfo de Gonzalo Belloso para convertirse en el nuevo presidente de la institución. Con él, Miguel Ángel Russo volvió a Arroyito una vez más para poner toda su experiencia en un momento complicado.
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Central, a contra reloj La última temporada para Central fue la peor de los últimos seis años, apenas haber ganado uno de los dos clásicos sirvió como placebo para un sinfín de desaciertos que llevaron al equipo a los últimos puestos del campeonato y lo hizo retroceder notoriamente en la tabla de los promedios. Así, con las responsabilidades a cuestas, Central espera este viernes arrancar con el pie derecho un año que pinta exigente de movida.
Es que enfrente estará Argentinos Juniors, quizás la antítesis auriazul. Una institución que tiene una política futbolística clara, un DT que impuso un estilo y un equipo que cree en lo que hace dentro de la cancha, tanto que terminó clasificando a la Copa Libertadores 2023. El Bicho de La Paternal será una buena medida para empezar a conocer los intereses del Central de Russo, aunque el propio apellido del entrenador da por sentado que los auriazules no serán un equipo sencillo de vencer, con limitaciones y todo.
Desde su última presentación ante Colón en el Gigante de Arroyito (1-1 con gol de Damián Martínez), hasta el reencuentro con su gente esta semana, pasó mucha agua bajo el puente y casi un equipo nuevo.
Los once que se presentaron aquella noche de lunes fueron Gaspar Servio, Martínez, Facundo Almada, Javier Báez y Lautaro Blanco, Mateo Tanlongo, Gino Infantino, Kevin Ortiz, Facundo Buonanotte e Ignacio Malcorra; Alejo Véliz. De ellos, solo permanecen en el plantel Servio, Martínez, Infantino, Ortiz, Malcorra y Véliz, aunque solo dos tendrían el puesto asegurado.
Es sabido que Infantino y Véliz están con la selección Sub 20 disputando el Sudamericano en Colombia, por lo que recién podrán ser tenidos en cuenta a partir de la cuarta fecha de la liga. En la mente de Russo, Ortiz y Malcorra son piezas clave en el andamiaje del equipo, por lo que son una fija para el debut. Martínez, en tanto, cumplió una muy buena pretemporada en Chile y podría ir de arranque, aunque pelea mano a mano el puesto con Ismael Cortez.
De aquella defensa que empató con el Sabalero, habrá tres nuevos apellidos, dos de ellos refuerzos que arribaron para esta campaña: Carlos Quintana y Lucas Rodríguez. El experimentado zaguero fue la primera incorporación de la nueva comisión, pedido expresamente por Russo, quien confía en su altura, voz de mando y liderazgo para ordenar una zona del campo donde Central padeció mucho. Rodríguez, por su parte, había perdido terreno en Independiente y apareció en el radar canalla para cumplir la misión de Blanco, transferido al Elche español después de grandes actuaciones.
El tercer hombre en esta nueva defensa es Juan Cruz Komar, quien desde que llegó a Central a principios del año pasado no pudo asentarse y terminó siendo relegado cuando Carlos Tevez era el técnico.
Komar fue señalado muchos partidos por sus bajos rendimientos, pero Russo le volvió a dar confianza y cree que podrá recuperar a aquel prometedor jugador que apareció en Boca y brilló en Talleres de Córdoba.
En la ofensiva, es quizás, la zona donde menos opciones tienen los de Arroyito ya que para el viernes solo cuenta con el uruguayo Jhonatan Candia como número puesto, mientras que los juveniles Fabricio Oviedo, Franco Frías y Luca Martínez Dupuy buscarán ganarse un lugar.
Las actuaciones de Oviedo en los amistosos en Chile le dieron la derecha a Russo, quien lo puso sobre los otros delanteros y, hasta que vuelva Véliz, parece ser que será la referencia de área.
Central sabe que se va a terminar de armar con el paso de los partidos, el mercado de pases todavía le da tiempo para buscar mayor presencia de mitad de cancha para arriba y el trabajo colectivo deberá suplir cualquier falencia individual en un plantel que reúne experiencia y juventud.
En la otra punta de la ciudad, más precisamente en el Parque Independencia, Newell’s se ilusiona más por lo que hay afuera que por lo que viene pasando dentro. Es que el arribo del Gringo Gabriel Heinze, ahora como técnico, generó grandes expectativas en los hinchas, aunque esto no se vio reflejado en el mercado de pases ni en los resultados de los amistosos.
Las complicaciones rojinegras fueron mucho más grandes que las cuestiones económicas que lo aquejan desde hace una década, la trágica y lamentable partida de Horacio García, mano derecha del Gringo y el encargado de realizar las negociaciones con los posibles nuevos nombres, fue un golpe durísimo que costó y costará asimilar, tanto al cuerpo técnico como al plantel, que ya lo había adoptado como un confidente.
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El Newell’s de Heinze está verde Pese a ese hecho, los rojinegros debieron continuar en el armado del equipo y, de movida, parece que sufrirá lo mismo de todos los años, la anemia de goles.
La Lepra también se despidió de la temporada pasada el 24 de octubre, también con un empate 1-1 contra Barracas Central con gol de Ramiro Sordo y de esa formación hoy queda poco y nada. Los once que saltaron al estadio “Claudio Chiqui Tapia” fueron: Lautaro Morales, Armando Méndez, Cristian Lema, Gustavo Velázquez, Facundo Mansilla y Martín Luciano, Marcelo Esponda, Julián Fernández y Francisco González; Juan Garro y Juan Manuel García. De todos ellos, solo permanecen, Méndez, Velázquez, Mansilla, Luciano, Esponda y González, aunque solo Méndez, Velázquez y González, están en la consideración del Gringo para ir desde el arranque el domingo en Vicente López.
En los últimos dos amistosos, el equipo supuestamente titular fue derrotado, algo que generó preocupación en los hinchas que pasaron de la exaltación a la preocupación en cuestión de semanas.
Se sabe que, como Russo, Heinze tiene la espalda suficiente para soportar cualquier crítica, error e incluso derrota, pero también es cierto que se esperaba otra cosa en el armado para afrontar los compromisos de este 2023 con la chance de ser protagonistas.
A partir de marzo, la Lepra tendrá la Copa Sudamericana, el mayor desafío del año, pero con este plantel, será complejo que pueda hacerle frente a la doble competencia. Con las llegadas de Lucas Hoyos, Guillermo Ortiz, Bruno Pittón, Iván Gómez y el paraguayo Jorge Recalde, el entrenador fue armando de atrás para adelante, pero ahora cuenta con menos variantes en la delantera.
La salida de Juan Manuel García dejó un hueco que parecía no tan difícil de llenar, pero las semanas fueron pasando y la Lepra irá a Vicente López solo con los pibes, ya que Recalde no estaría en las mejores condiciones físicas para arrancar.
A pesar de estos, los nombres que se siguen manejando entre el cuerpo técnico y la comisión directiva, son de mitad hacia atrás: el lateral derecho colombiano Jherson Mosquera, el zurdo Ayrton Costa y el mediocampista Esteban Rolón, sin lugar en Boca.
Otro dato que llamó la atención en la preparación es que, en varios de los amistosos, los rojinegros comenzaron ganando, pero terminaron cayendo en las segundas mitades, algo que puede ser indicador físico o simple cuestión nominal.
Si se concretan las presencias de estos tres jugadores, sin dudas Newell’s estaría superpoblado en varios puestos y “rengo” en otros y solo Heinze sabe los por qué. Son muchos desafíos por delante y una participación internacional que desvela, el DT genera por propio peso, pero el domingo llegará la hora de la verdad.
