En la madrugada de este jueves 26 de enero, varios coches que estaban estacionados en la puerta de la comisaría 12ª, ubicada en barrio Ludueña, fueron incendiados de manera intencional. Por el hecho fueron detenidas 3 personas, una de ellas menor de edad.

El violento episodio ocurrió cerca de las 4AM, cuando varias personas llegaron caminando y arrojaron al menos un artefacto explosivo casero (bomba molotov), en principio contra un vehículo Volkswagen Gol que estaba estacionado sobre calle Casilda y que pertenece a una empleada policial. Luego del ataque, se fueron caminando.

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El fuego destruyó el vehículo por completo y también afectó al menos a otros tres autos que estaban estacionados a los pocos metros, dos de ellos (un Chevrolet Cruze y una Renault Partner) estaban en calidad de secuestro por investigaciones en curso por diversos delitos. Mientras que el restante es un Chevrolet Corsa que pertenece a otro empleado policial.

Al lugar llegó durante la madrugada una dotación de bomberos zapadores, que logró controlar el incendio de los autos, pero no pudo evitar la destrucción total del VW Gol.

Fuentes policiales indicaron que, un rato después del ataque, fueron detenidos tres jóvenes, uno de ellos menor de edad, por su presunta participación en el hecho.

Comisaría en la mira
A principios del año pasado, la seccional 12ª fue blanco de un ataque a tiros. El hecho se registró en la madrugada del sábado 19 de febrero, cuando dos personas en moto pasaron y realizaron disparos que impactaron contra el frente de la seccional y uno de los patrulleros que estaba estacionado al costado del inmueble, en cuyo interior había al menos 5 personas.

En la mañana siguiente fueron detenidas varias personas (4 hombres y 3 mujeres) en el marco de una serie de allanamientos realizados por ese ataque.

Otro hecho que tuvo a dicha comisaría en el centro de la escena ocurrió en la tarde del 19 de mayo, cuando personal de la Agencia de Control Policial (ex Dirección de Asuntos Internos) realizó una inspección por orden judicial en la sede policial, donde incautaron documentación relacionada con el libro de guardia.

Según indicaron en su momento a este diario diversas fuentes, el procedimiento fue ordenado por el fiscal Pablo Socca, de la Unidad Especializada en Balaceras. El personal de la Agencia de Control Policial buscaba corroborar si en esa seccional había estado demorado en las últimas horas del martes 15 un joven mencionado como líder de una bandita que se disputa el territorio con otra sembrando de balas, heridos y muerte un sector del barrio.