Mayúscula fue la sorpresa de Luis Pozuelo, un destacado dirigente cooperador de la Escuela de Educación Técnica N° 483 "El Industrial" de la ciudad de Venado Tuerto, cuando, mientras estaba cumpliendo con sus obligaciones laborales, recibió en su teléfono móvil la notificación, a través de una app, de que tenía su vehículo estacionado -y debía abonar el servicio-, en el área cubierta por el Sistema Integral de Estacionamiento Medido (SIEM).

Aprovechando que el sistema digital impulsado por el gobierno municipal de esa localidad en el sur provincial cuenta con vías de comunicación directas, Pozuelo avisó enseguida que su vehículo, una pick up Fiat Strada -dominio PDQ 781- no estaba en ese lugar, tras lo cual los inspectores tomaron la foto de la pick VW Amarok, "también de dominio PDQ781", y se la enviaron.

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De inmediato, los mismos inspectores del SIEM convocaron a los agentes de Tránsito municipal, a la espera del arribo del propietario de la Amarok. En esos minutos, también se apersonaron un sumariante y efectivos policiales, y el propio Pozuelo, interesado en aclarar cuanto antes una situación que, en principio, se asemejaba a un caso de "patentes mellizas".

"Este señor, que dijo venir de una clínica de ojos del sector céntrico, y se mostraba sorprendido por la situación, pretendía regresar a la localidad de Arias (Córdoba), pero tomaron intervención las autoridades y seguramente se le iniciará una causa penal", explicó Luis Pozuelo a Mirador Provincial.

Según lo averiguado por el cooperador escolar venadense, el "vehículo quedó secuestrado y se le iba a tomar declaración a esta persona", que en principio transformó el 9 de su chapa patente en un 8, vaya a saber con qué objetivos. Sí está claro que ese comportamiento constituye un delito y ahora tendrá que hacerse cargo de las “consecuencias".

"Espero que se adopte una sanción ejemplar con este infractor que, con sus acciones, busca trasladar sus responsabilidades a otros ciudadanos, cosa que no corresponde, porque cada uno tiene que hacerse cargo de lo que hace", concluyó Pozuelo con lógica indignación ante el hecho que lo tuvo como inesperado protagonista.