Un conflicto laboral mantiene en vilo a Pampa Energía, ubicada en la localidad de Puerto San Martín, la única que se dedica a la fabricación de estos productos en el país.
Por estas horas peligra la producción de caucho y estireno en la Argentina. Un conflicto laboral mantiene en vilo a Pampa Energía, ubicada en la localidad de Puerto San Martín, la única que se dedica a la fabricación de estos productos en el país. Ante este contexto, el sector petroquímico del cordón industrial mantiene en alerta a empresarios y funcionarios del gobierno. De sostenerse la medida de fuerza por parte de los operarios, la firma debería parar la producción al no contar con la cantidad de trabajadores necesarios.
El eje del conflicto, según destacan el gremio de Trabajadores Petroquímicos del cordón industrial (SOEPU), radica en el descuento del 35% en concepto de Impuesto a las Ganancias que se viene deduciendo de las “horas extras” de los empleados.
Esto genera que los operarios opten por no realizar más “horas extras” hasta que se les quite el gravamen. Es por eso que el sector se encuentra en una situación compleja, dado que se vería afectada la producción normal de la única fábrica de caucho y estireno del país.
Desde SOEPU, vienen alertando el efecto que está generando el Impuesto a las Ganancias y expresaron que “este gravamen no solo perjudica el poder adquisitivo de los trabajadores sino que atenta contra la productividad de la industria nacional, haciendo que los trabajadores de mayor calificación, mayores responsabilidades y mejores ingresos se los castigue pagando de antemano lo mismo que una gran empresa, Banco o Multinacional”.
“Este impuesto aplicado tal como está hoy, lejos de ser justo, proporcionado y equitativo, perjudica a los trabajadores, a la competitividad de la industria nacional y alienta la evasión”.
A través de las asambleas de trabajadores, remarcaron que es “insoportable e inaceptable” que las empresas se laven las manos diciendo que son simples "agentes de retención", intentando excluirse de este sistema del cual forman parte y son solidariamente responsables.
El gremio sostiene que “los trabajadores cuidamos y apostamos a la producción nacional, en las plantas de producción continua y eso nos lleva a tener turnos rotativos, hacer horas extraordinarias para mantener la producción y hoy ese esfuerzo se lo lleva este regresivo impuesto. Por eso, “pretendemos que las empresas petroquímicas también se comprometen con su personal”.
Además, desde SOEPU recordaron que durante 2022 elevaron a autoridades y legisladores un proyecto/programa con el objeto de buscar soluciones responsables que alivien a trabajadores e industrias y mejore la capacidad tributaria del Estado.
Como antecedente, en marzo del año pasado, el SOEPU también había tomado una medida drástica ante el reclamo de un aumento salarial del 30% en la empresa Pampa Energía ubicada en el cordón industrial.
Para hacerla "sostenible"
Con el fin de "hacer sostenible el complejo petroquímico de Puerto General San Martín, en especial la continuidad de la operación de la Planta de Caucho”, el grupo Pampa Energía decidió cerrar en enero de 2019 la planta de producción de etileno en Santa Fe por la "caída de las exportaciones a Brasil".
En un comunicado habían considerado que así se evitarán "conflictos que pondrían en riesgo la operación y apostando a una mejora de los futuros resultados".
Pampa Energía es una de las firmas más importantes de la Argentina, ya que participa en los sectores de generación, transmisión y distribución de electricidad; fue fundada en 2005 y es presidida por Marcelo Mindlin.