Una apasionante historia que muestra la dimensión de la creciente convocatoria de esperanza, promesas y milagros conseguidos a través de la fe y la advocación a la Virgen Negra, en un lugar rodeado de monte a modo de isleta en el distrito Mojones, departamento Villaguay.
Hay que recorrer unos 75 kilómetros desde la ciudad cabecera del departamento Villaguay para llegar a la ubicación de la gruta de la Virgen Negra. Primero por la ruta provincial Nº 6 hasta la entrada, donde hay una garita camino a Las Masas. El camino es directo, bordea varias estancias y la comisaría en Mojones Sud 2da. A mil metros, en un cruce, está la bocacalle que lleva hasta la estancia Los Algarrobos y desde el portón hay un camino directo hasta la ubicación de la virgen. La tranquera generalmente está abierta.
Mario y Armando Ramírez, en diálogo con Mirador Entre Ríos, describieron esta historia de fe que atrae a propios y extraños.
Fue precisamente en esa estancia donde la encontró uno de los empleados que estaba realizando junto a otros peones el trabajo de sacar los renuevos. El sector del campo donde trabajaban es una isleta donde hoy está erigida la gruta de la virgen, a unos dos mil metros del casco de la estancia. Por debajo, cuando crece, pasa un arroyito que nunca ha alcanzado el nivel para taparla.
El peón que la encontró cortaba renuevos con un machete y de pronto le rebotó en algo duro como una piedra, pero su sorpresa fue mucha al encontrar la imagen de una virgen hecha de un metal similar al hierro o fundición, de color oscuro y un tamaño de 15 centímetros. Ante el hallazgo los peones la llevaron al dueño de la estancia, quien decidió consultar al arzobispado de Paraná o Santa Fe para dilucidar de qué virgen se trataba. Por los relatos se conoció que al ir a buscarla para trasladarla ya no estaba y posteriormente se la encontró en el lugar original. Cerca de allí le hicieron una pequeña gruta, pero nuevamente al regresar no la encontraron. Estaba a un metro de la ubicación de la gruta por lo tanto decidieron hacer ese mismo lugar una gruta de tamaño mayor, tipo alpina de dos aguas, y desde ese momento permanece en ese entorno agreste.
En relato compartido comentan que “muchos devotos han dejados sus ofrendas, facones con cabo de plata y oro, cadenas de importante valor, dinero de todas denominaciones y hasta dólares. Algunas personas habrán hecho intercambio de cosas, pero en general nadie toca un peso de lo ofrendado. Lamentablemente, por velas que quedaron encendidas, en una oportunidad se incendió todo sin embargo no sucedió lo mismo con el interior de la gruta que curiosamente al estar cerrada con vidrios, estos no explotaron y se conservó todo el dinero y otros efectos que sirvieron para costear la restauración”, contaron los entrevistados.
Varias personas intentan determinar a cuál aparición pertenece la imagen y la denominan de diversas maneras como Virgen Morena, Morenita o Virgen Negra. Algunos consideran que puede tratarse de la Virgen del Valle de Catamarca, Del Cerro de Salta o De Aparecida. Los consultados dicen que “no se intentó hasta ahora determinar fehacientemente de cuál se trata y menos aún cómo apareció, es decir el origen de quien pudo haber pertenecido. Otra versión indica que “una familia de Villaguay posee una imagen de iguales características y hecha del mismo metal”.
A esta imagen se le atribuyen diversos milagros. Mario y Armando Ramírez, junto a Hugo Gamarra fueron testigos de una situación muy especial que sucedió el 4 de diciembre de 2022 “cuando vino una familia de Paraná a pedir una promesa por un familiar muy delicado de salud. Se encontraba intubado y con respirador artificial y antes de la posibilidad de la desconexión, a cuyo desenlace sobrevendría la muerte, el milagro sucedió cuando al regreso se notó una importante evolución en su recuperación sin necesidad de asistencia respiratoria”.
Los promesantes volvieron a visitar la gruta para efectuar un agradecimiento a la virgen y se encontraron con Hugo Gamarra y Armando Ramírez a quienes les dieron la noticia que no la encontraron. Allí les comunicaron que la intención era sacar las medidas para hacer una gruta más grande como ofrenda de agradecimiento por la salvación de su familiar.
“A través de los medios de comunicación y las redes sociales solicitamos la devolución a quien se la llevó pidiendo amablemente que la repusieran a su lugar porque muchos devotos iban a visitarla y se sentían mal por lo sucedido”, relataron.
El 4 de enero, Mario, Armando y Hugo decidieron salir a rastrear la zona para encontrar la imagen en víspera de la segunda peregrinación desde la capilla Nuestra Señora de la Merced, Paraje El Chajarí, cubriendo unos 25 kilómetros. “Estaba programada para el 5 de enero y se tuvo que suspender”, contaron.
Comentaron que durante la desesperada búsqueda “estuvimos haciendo el rastrillaje, cortamos la maleza y buscamos en la laguna cercana con rastrillos por si alguien la había tirado. Fue un día de intenso calor y lamentablemente la búsqueda no dio resultado. Antes de regresar rezamos por las peticiones que tiene la virgen y le pedimos que nos diera una señal porque nosotros la íbamos a buscar donde sea”.
Mario Ramírez describió que durante la noche soñó, “haciéndose presente la virgen”. Al despertar, encontró un mensaje a través de Messenger donde una persona le solicitaba hablar y al comunicarse le dio la noticia que la virgen la tenía en su casa ubicada en la localidad de Bovril, departamento La Paz.
La Virgen Negra tiene una increíble historia de desaparición, búsqueda, encuentros y milagros.
Allí comienza otra instancia que pone de manifiesto la devoción y la fe cuando el joven que se comunicó le dijo que no la robó, sino que la llevó a su casa “por una buena causa”: salvar la vida de Guadalupe, su sobrina de 11 años. “De alguna manera la virgen a través de esta persona nos daba la misión de ir a buscarla y retornarla a su lugar”, interpretó. “Llamé a Armando y salimos de inmediato. Eran las 8 de la mañana cuando partimos, al llegar averiguamos la dirección. Era una familia muy humilde y tenían la imagen en una mesa. Nos atendieron dos personas, uno de ellos Javier, quien se había comunicado conmigo, y su padre y abuelo de la chica enferma”.
El abuelo, de más de 70 años, contó que su nieta necesitaba un trasplante de corazón, y les contó que “tiene problemas desde muy chica. Mi promesa fue ir en bicicleta, un día de mucho calor, recorrí 40 km. pidiendo por su salud y después fuimos en moto a buscarla, pero ahora no tenemos combustible para llevarla”. Agregó que al otro día que la nieta recibió la imagen “empezó a mejorar y le comenzaron a retirar los medicamentos, está mucho mejor y se salvó del trasplante urgente”.
“Para nosotros la virgen hizo el milagro”, coincidieron en señalar los entrevistados. “Lógicamente que se continúan los controles médicos, como corresponde. Al despedirnos nos pidieron que no los denunciemos, pero los dejamos tranquilos porque nuestra misión era llevar la virgen a la gruta”. Y recordaron que hubo “una rara coincidencia: el abuelo tenía el mismo apellido que quienes buscaron la virgen en su casa. Allí recordamos las palabras de Hugo, no podemos quedarnos sentados, vamos las veces que sea necesario hasta encontrarla y realmente era como buscar una aguja en un pajar”.
“Cuando nos retirábamos llegaron efectivos policiales para constatar que nuevamente estaba en el lugar porque hubo una denuncia sobre la desaparición. Con gran esfuerzo después de un mes de búsqueda, y en especial Hugo Gamarra, quien hizo todo lo posible para recorrer distintos lugares”, dijeron satisfechos.
La peregrinación se reprogramó para el 11 de enero, y contó con una numerosa participación y la presencia por primera vez de un sacerdote que celebró la misa en el lugar, lo que consideran que se repetirá desde ahora.
Mario Ramírez dijo que fue a través de su esposa que le hizo conocer la presencia de la Virgen porque es nacida en Mojones. “Varias veces al año vamos a visitarla para agradecer o pedir por alguna intención, Viene gente de Buenos Aires, Santa Fe, de distintos lugares de Entre Ríos y del país”.
Armando Ramírez dijo que es católico y se motivó cuando leyó un artículo sobre el milagro que se produjo, comentado por una persona de Buenos Aires, padre de una niña que se cayó por el balcón desde un tercer piso. Cuando fue socorrida estaba totalmente inconsciente. La atendieron los médicos informándole que quedaría en estado vegetativo, producto de las lesiones. Su promesa fue que si la niña se recuperaba vendría desde Buenos Aires en bicicleta y el milagro se produjo con la recuperación y recorrió más de 400 kilómetros para agradecerle”.
“Custodios de la virgen somos todos los que vamos a visitarla a cuidarla y elevar nuestras oraciones”, remarcó.
Periódicamente, la imagen es trasladada a la zona de Alcaraz para misas y peregrinaciones. Se puede sacar a la virgen del lugar, pero hay que avisar a los encargados de la estancia. Es por un máximo de seis días para cumplir promesas o casos de enfermedad, dejando datos personales, dirección y teléfono para eventualmente ir a buscarla si no la regresan. En el caso de no encontrarse personal de la estancia deben avisar en la comisaría del lugar.