Fue en el marco de una serie de allanamientos realizados en viviendas de la zona noroeste. Además, se incautaron teléfonos celulares, marihuana y cocaína.
Personal de la Agencia de Control Policial (ACP) realizó al menos 3 allanamientos y detuvo a cuatro personas en viviendas de la zona noroeste, en el marco de la investigación por el doble crimen registrado en la madrugada del domingo 12 de febrero en un canto bar del barrio Fisherton Oeste, donde una de las víctimas fue un policía de 40 años.
El operativo, ordenado por el fiscal de homicidios dolosos, Alejandro Ferlazzo, fue realizado por agentes de la Agencia de Control Policial (ex Asuntos Internos), con el apoyo de personal de la Tropa de Operaciones Especiales, en el marco de la investigación por los homicidios de Ricardo Medini y Adrián Jones.
Fuentes de la ACP indicaron a este diario que uno de los allanamientos se realizó en una vivienda ubicada sobre calle Schweitzer al 8300, a una cuadra del lugar del doble crimen, donde se halló y secuestró el arma reglamentaria del policía Medini, una pistola Bersa Thunder, calibre 9 milímetros, con su respectivo cargador y municiones del mismo calibre.
Además, se secuestró una pistola marca Taurus, color plateada, calibre 9 milímetros, con número de serie, que será peritada. También se hallaron varias dosis de cocaína y de marihuana, y trozos compactos de ambos estupefacientes.
En la vivienda también se encontraron tres teléfonos celulares, un chip de telefonía, más de una docena de proyectiles calibre 9 milímetros y una balanza de precisión (digital).
En el lugar fue detenida una mujer identificada como Marina Soledad F., de 30 años, refirieron voceros de la investigación.
Otro de los allanamientos se hizo en Tarragona al 1600 bis, de barrio 7 de Septiembre (a menos de 10 cuadras del lugar del doble homicidio) donde se secuestraron varios teléfonos celulares y se procedió a la identificación y detención de un joven de 17 años, identificado como Dylan C., quien por su edad quedó a disposición de la justicia de Menores en turno.
Mientras que en una casa de Tarragona y Martínez de Estrada, también en barrio 7 de Septiembre, se secuestraron cinco teléfonos celulares y se procedió a la identificación y detención de José Luis O., y Melani Valentina P.
Fuentes judiciales indicaron que, por disposición del fiscal Ferlazzo, de la Unidad de Homicidios Dolosos, dispuso que las cuatro personas queden detenidas y se prevé que este miércoles sean sometidos a audiencia imputativa.
Hecho sangriento
El doble crimen, con características sicarias, se produjo en la madrugada del domingo 12 de febrero en la puerta de un cantobar y local bailable ubicado en Juan B. Justo al 8400 (esquina Olmos), una zona de casas bajas, algunas de construcción precaria, que limita entre los barrios Fisherton Oeste y 7 de Septiembre, a pocos metros del arroyo Ludueña, un sector que fue creciendo a costa del sacrificio de sus residentes.
En ese lugar, donde años atrás había una pequeña granjita, hoy funciona un local bailable y cantobar, y fueron asesinados un policía que hacía tareas de custodia adicional, identificado como Ricardo Héctor Medini, de 40 años, y un empleado del establecimiento, que al parecer también oficiaba de custodio, cuyo nombre era Adrián Jones, también de 40 años.
Los atacantes fueron varias personas que llegaron en un auto hasta esa esquina y comenzaron a disparar. Los dos hombres murieron prácticamente en el acto.
Otra agente policial, identificada con las iniciales S. C., quien también se encontraba realizando tareas de adicional, resultó herida y fue trasladada al policlínico San Martín. A ese mismo lugar fueron derivadas otras dos personas, entre ellas el dueño del local, quienes también estaban en la puerta del local y fueron alcanzadas por algunas de las balas.
En el frente del local, que está pintado de negro y 'protegido' por paredes anchas y rejas, quedaron varias marcas de disparos, al igual que en algunos autos que estaban estacionados a los pocos metros. Los investigadores secuestraron en el lugar 37 vainas servidas de diverso calibre, que fueron enviadas a peritar. No se descarta que los asesinos hayan utilizado una ametralladora.