Ola de robos en San Cristóbal

Robos en San Cristóbal: la comunidad reclama mayor seguridad

Los robos ya son moneda corriente en la ciudad de San Cristóbal, con un promedio entre tres y cinco robos por noche, lo que puso en alerta a toda la sociedad porque genera miedo, angustia e impotencia.


Ampliar [+]

No importa si una vivienda es lujosa o humilde, si el barrio es céntrico o periférico, si es de día o de noche, si el local comercial es grande o pequeño, los ladrones están al acecho, esperando cualquier oportunidad y, si bien lo que más buscan es dinero, también se llevan cualquier elemento, electrodoméstico o herramienta que encuentren en su paso.

Por tal motivo y cansados de tanta inseguridad, se realizó una reunión el lunes por la noche organizada por las vecinales, en la que participaron vecinos, víctimas de delitos, comerciantes, autoridades locales como Intendente, Concejales, Gabinete Municipal y Diputado, además representantes de instituciones, los Jefes de la Unidad Regional XIII de Policía Fernández Demassi y Mauricio Gregoret, y el Subsecretario de Seguridad de la provincia Gustavo Pucheta.

En la reunión se trataron diversos temas, los vecinos brindaron testimonios de los robos que sufrieron, la policía recibió muchos cuestionamientos que luego respondió y se hizo hincapié en el problema de la droga, en la falta de educación, en la negativa para los allanamientos y en cuanto a la parte judicial a la condena de los menores que sigue sin tener solución, ya que "entran por una puerta y salen por la otra", según contaban los vecinos y abogados.

Durante la noche se escucharon frases como: "tenemos que gastar plata para alarmas, cámaras y rejas"; "hay una sensación de inseguridad"; "no quiero ofender a nadie pero mi sentir es que nos entregaron"; "hay que proponer trabajar en prevención entre todos los actores de la sociedad"; "no estamos seguros y no da para más"; "queremos solución"; "pedimos que las autoridades se involucren"; "no roban por hambre, roban por droga"; "bajar la impunidad de los menores es fundamental"; "tenemos que comprometernos todos"; "estamos perdidos a la buena de Dios"; "la seguridad pública es una construcción colectiva de muchas aristas".

La indignación de los habitantes es clara, el temor existe y cada vecino toma las medidas que cree necesaria para proteger su hogar.

Desde el municipio explicaron que están colocando cámaras de seguridad en puntos estratégicos de la ciudad y la idea es contar con un centro de monitoreo que ayude a prevenir delitos y a poder resolverlos cuando ocurren.

Desde la UR XIII de Policía indicaron que lo principal es trabajar en la prevención de los robos, intensificar con los patrullajes, pidieron que los vecinos se comprometan a llamarlos cuando hay un hecho o cuando hay un mal accionar policial y que hay muchas cosas por hacer. Fueron muchos los cuestionamientos de los vecinos hacia la policía por diferentes situaciones vividas o por lo que ven en la calle todos los días. Por ello, también se comprometieron a que se realice una nueva reunión y también sumar a la Policía Vial, a la Agencia de Investigación Criminal y a Jueces de Menores de la ciudad de Rafaela para seguir trabajando en materia de seguridad.

Testimonios

Gloria de barrio Belgrano relató que "alrededor de las tres de la tarde, en plena siesta, en la casa de mi mamá estaba la ventana de su dormitorio abierta, ella estaba en el patio, iba y venía, y tenía el monedero sobre la cómoda y en una de esas entradas al dormitorio se dio cuenta que no estaba el monedero y no podía creer que alguien había entrado. Lo buscamos por toda la casa y no estaba, y no pensamos que alguien pudo saltar por la ventana en plena siesta. A la tercera noche la policía va a mi casa que es a la vuelta, me traían el monedero de mi mamá con la documentación que lo encontraron tirado en el barrio".

"Estoy acá porque mi mamá y yo tenemos miedo, esto se acrecienta y no tiene miras de parar porque el tema de la droga que se trató es tremendo, sé que no es fácil pero si no hacemos nada vamos a estar peor", finalizó Gloria.

Mari de barrio Palermo contó que "una madrugada me ausenté de mi domicilio y al regresar me encuentro que habían entrado dueños de lo ajeno por una puerta del patio que tenía rejas, ninguna abertura violada, había una caja de bijou desordenada arriba de la cama que no tenía nada de valor, mi joyero con el oro vacío, faltaban calzados, ropa, celulares mate, termo, secador de pelo, planchita, parlantes, carteras, planchita, licuadora, batidora, es incontable todo lo que me llevaron".

"Vine porque toda esta semana no estuve en San Cristóbal, pero estando lejos, se me pone piel de pollo, me fui enterado que le tocó a madres de amigas, personas conocidas y así no las hubiese conocido hubiese venido igual hoy porque la angustia y la mala palabra no se me va. Vine por la impotencia, estoy cansada de la inseguridad", dijo que mucho énfasis la vecina Mari.

 


Continuar Leyendo...


+ Mirador Provincial