Se trata de Mónica Gabriela Vellano, de 52 años, de la localidad de La Paz, quien fue apartada de la fuerza de seguridad poco después de su arresto en el marco de una investigación por el delito de narcomenudeo. En los Tribunales, la mujer acordó una pena leve: dos años de prisión condicional y tareas comunitarias.

Según quedó plasmado en el proceso abreviado, Vellano quedó a merced de la Justicia luego de una investigación de la División de Toxicología de La Paz, que presentó escuchas telefónicas que fueron clave para llevarla a la Justicia junto a su pareja.

El arresto de Vellano ocurrió en julio de 2021, en el marco de una serie de allanamientos en viviendas de los barrios Puerto Márquez y La Milagrosa Norte. Allí se incautó cocaína y marihuana dispuestas para la comercialización, dinero, cartuchos para armas de fuego, una camioneta Pick-Up, un vehículo utilitario, y dos motocicletas, entre otros elementos.

En ese momento fueron detenidas cinco personas, entre ellas Vellano y su pareja Gabriel David Fernández, alias “Pela”, conocido en la zona por ser la cara visible de un puesto de bebidas. El hombre, de 49 años, es oriundo de la provincia de Buenos Aires, pero hace un tiempo estaba residiendo en la localidad cabecera del departamento La Paz.

Finalmente, casi dos años después de la apertura de la investigación, sólo la pareja fue condenada en el marco de un juicio abreviado en el que reconocieron los hechos que le endilgó la fiscal María Constanza Bessa.

DELIVERY DE DROGA

En la audiencia ante el juez, los acusados admitieron que desde el 12 de febrero de 2021 hasta el 17 de julio de ese año “realizaron transacciones con sustancias estupefacientes en dosis fragmentadas para el consumo, y mediante la modalidad delivery; estupefacientes que, por su forma de entrega, cantidades, y conforme lo narrado por los compradores/consumidores, se utilizó para el consumo personal de éstos”.

El magistrado declaró a Fernández autor material y penalmente responsable por el delito de “entrega, distribución, y/o comercialización de estupefacientes en dosis fragmentadas para el consumo” y lo condenó a tres años de prisión condicional. También dispuso que durante ese tiempo realice trabajos no remunerados en beneficio de una institución de bien público por un total de 120 horas globales.

En tanto, a Vellano también la declaró autora del mismo delito, pero le aplicó dos años de prisión condicional y realizar tareas comunitarias por un total de 92 horas globales, además de la prohibición de verse involucrada en hechos contrarios a la Ley penal.

Asimismo, el juez dispuso el decomiso del dinero secuestrado en la investigación, la destrucción de la droga y el resguardo de todos los tipos de cartuchos de distintos calibres que fueron encontrados en las viviendas de los acusados. También fueron decomisados todos los aparatos y vehículos que eran utilizados para la venta de estupefacientes: 10 teléfonos celulares, dos computadoras, una camioneta marca Chevrolet, modelo S10, una moto marca Keller, 110, una camioneta marca Renault, modelo Kangoo, y una motocicleta marca Corven Triax 150cc. Ahora la Fiscalía debe decidir qué destino le dará a cada uno.