La "Crema" rafaelina consiguió una buena victoria frente a Racing de Córdoba en base a su regular funcionamiento y manejo de los momentos cambiantes que tuvo el encuentro, dejando toda la sensación que se está decididamente por el buen camino.
Los dirigidos por Ezequiel Medrán se impusieron, en la noche del pasado domingo, a la Academia cordobesa por 2 a 1, con goles de Ignacio Lago y Claudio Bieler -de penal- y abrocharon la segunda victoria consecutiva como local -en el debut del torneo le ganaron sin complicaciones a Tristán Suárez, por 3 a 0- mostrando que en el Nuevo Monumental se siente cómodos y con la prepotencia necesaria para superar a sus rivales.
Nadie duda que sostener esa fortaleza será la clave para cimentar una campaña que los tenga como protagonistas del torneo de la Primera Nacional y con chances de retornar a la máxima división, y por lo visto hasta aquí el objetivo se está cumpliendo con creces.
En las tres fechas transcurridas, Atlético ha demostrado ser una equipo práctico que sabe defenderse y contragolpear cuando las circunstancias del juego lo aconsejan, pero también, tal como lo demostró con el Lechero, en la primera fecha, tiene juego asociado y desequilibrio cuando se lo propone, y es lo que se vio frente al cuadro de Nueva Italia.
Pero a estos atributos, le suma la tranquilidad para manejar el partido, aquietar o acelerar el ritmo, y golpear en los momentos justos para después jugar con la necesidad del contrario y llevar el trámite al terreno que más le conviene.
Asimismo, los de Medrán muestran aplomo cuando las cosas no salen como se planificaron y eso se vio reflejado en la visita a Atlanta, en la segunda parada del certámen, cuando el equipo se dio cuenta que no estaba para arriesgar y se trajo un punto valioso de Villa Crespo.
Otra cuestión a destacar es el acople entre líneas que ha logrado el conjunto de la Perla del Oeste, a partir de su columna vertebral con el nivel de rendimiento alcanzado por Fabricio Fontanini y Mauro Osores, en la zaga; el trajinar y la dinámica que le pone Facundo Soloa para la recuperación en la zona central del mediocampo; y toda la experiencia y la pimienta que le pone Claudio Bieler en la ofensiva.
La suma de las individualidades y el funcionamiento colectivo que le está dando Medrán dan señales muy alentadoras y el pueblo cremoso empieza a dejar volar la ilusión de volver a codearse con los grandes del fútbol argentino, un sitial que se perdió hace 7 años y se anhela profundamente recuperar.
El próximo viernes, a partir de las 17, cuando enfrenten a Deportivo Riestra, de muy flojo arranque, los rafaelinos tendrán la oportunidad de dar un paso firme más para que el sueño vaya tomando cada vez más cuerpo.