En el Estadio Madre de Ciudades, el conjunto de Walter Otta cayó 3-0 contra el de Hugo Ibarra quedándose con la Supercopa Argentina. El Xeneize no perdonó al Rojinegro los errores propios. Ahora el Negro buscará cambiar la imagen ante Alvarado el próximo sábado en Paraná.
Hubo motivación, intenciones, ganas, ilusión, pero Patronato trasladó sus fallos y errores en la Primera Nacional a la final con Boca que no lo perdonó y lo hizo padecer.
El Rojinegro no estuvo a la altura, en algún pasaje tal vez, con Juan Barinaga, el pibe de la casa como el destacado, el que intentó frente al rival que hizo valer su jerarquía y superioridad en nombres, frente a un elenco de Otta que siguen sin encontrarle la vuelta a su equipo y deberá levantar si o si ante Alvarado y Gimnasia de Mendoza.
NO LO PUDO AGUANTAR
Patronato disputó un aceptable primer tiempo en el Estadio Madre Ciudades, dejó en claro que no fue de paseo o a cumplir, le jugó de igual a igual a Boca a su manera y con sus armas, por varios momentos corriendo de atrás, por otros insinuando e intentando.
Julio Salvá se vistió de Salvador en dos jugadas claves, frente a Benedetto y Langoni, lo siguió metiendo en partido a Patrón, que no pudo incomodar a García salvo en alguna que otra presión que complicó. De pelota parada intentó.
El VAR también le dio una vida al Rojinegro, anulando por posición adelantada un penal. Pero el envión de Boca fue constante y de una pelota parada a favor, y una tibia marca de Kruspzky, Figal lanzó un centro tranquilo que terminó siendo un penal en movimiento para Darío Benedetto, el verdugo del Negro en un primer tiempo, que tuvo una oportunidad con un desborde de Esquivel, que encontró a Barinaga que no venció a Javi García. El Xeneize hizo méritos y se llevó la primera parte, que no le fue sencilla.
PAGÓ CARO NUEVOS ERRORES
Walter Otta buscó llegar más cerca del arco de García, intentó con el 4-4-2 adelantar líneas, proponer el golpe por golpe, cuestión que no logró. De una mala salida de Julio Salvá en un córner, Darío Benedetto tuvo el arco a su merced y a los 6 minutos, sentenció la historia.
Con la ventaja de dos goles, con un Patrón acomodándose, el desorden fue mayor y todo fue Azul y Oro. Después del doblete, el Rojinegro fue un cúmulo de errores individuales y colectivos, no pudo tener la pelota, adelantarse e incomodar como en el primer tiempo. Dejó espacios y así llegó un desborde de Fabra, un centro que solo empujó nuevamente Benedetto para cerrar, a los 16 minutos, una goleada para alzarse con la Copa.
La ilusión de Patronato, que tuvo un aceptable primer tiempo, no descolló, pero al menos luchó, con sus armas se resguardó e intentó, pero por no apretar un centro (Kruspzky), por la mala salida de Salvá y un repliegue defensivo poco preciso, por sus errores propios, no logró hacer historia, no era el favorito, pero lo perdió por los mismos errores que comete en la Primera Nacional, esta vez, ante un rival que no lo perdonó.
SINTESIS
Patronato 3–0 Boca
Goles: 41’PT, 6’ST y 16’ST Darío Benedetto
Formaciones
-Patronato: Julio Salvá; Matías Ruíz Díaz, Sergio Ojeda, Cristián González, Lucas Kruspzky, Facundo Cobos; Juan Barinaga, Nicolás Domingo, Brian Nievas; Juan Cruz Esquivel e Ignacio Russo. DT: Walter Otta.
-Boca: Javier García; Luis Advíncula, Nicolás Figal, Facundo Roncaglia, Frank Fabra; Equi Fernández, Alán Varela, Óscar Romero; Luca Langoni, Darío Benedetto y Sebastián Villa. DT: Hugo Ibarra.
Modificaciones: Nazareno Solis y Gastón Novero por Ojeda y Nievas; Fabio Vázquez y Alexander Sosa por Russo y Esquivel; Jorge Valdez Chamorro por Domingo (P); Bruno Valdez por Roncaglia; Miguel Merentiel, Norberto Briasco y Juan Ramírez por Benedetto, Langoni y Romero (B).
Amarillas: Nievas, Vázquez (P); Roncaglia (B)
Árbitro: Andrés Merlos / VAR: Ariel Penel
Estadio Único Madre de Ciudades.