Durante el último fin de semana largo se desarrolló una nueva edición del espectáculo que atrae a familias de la capital entrerriana. Este año se realizó en calle Gobernador Maciá y tuvo menos concurrencia que en años anteriores. A pesar de esto, los grupos de comparsas, baterías y carnavalescos desplegaron todo lo practicado en los meses previos al evento.
Febrero es el mes por excelencia del carnaval, la fiesta y la alegría. Las expresiones más internas salen sin vergüenza ni tapujos para hacerlas públicas, canalizadas en el baile, la risa y la música. En los meses previos a la celebración el ritmo de cuerdas de tambores, redoblantes, repiques y tamborines se hace presente en muchos barrios de Paraná con el objetivo de prepararse de la mejor manera para la cita anual. A medida que los instrumentos van sonando, cada comparsa va recibiendo nuevos integrantes atraídos por la música y el sonido característico que se escucha a cuadras de distancia.
Con el correr de las semanas cada una de las batucadas sonaba un poco mejor. Las noches frescas no detenían a los integrantes que se citaban en distintas plazas barriales y compartían momentos juntos y de aprendizaje. Y todo esfuerzo tiene su recompensa. Plumas, disfraces, colores y espuma colmaron el paisaje de un tramo de calle Gobernador Maciá de la ciudad de Paraná durante las cinco noches del último fin de semana largo. Una nueva edición del Carnaval de Paraná se realizó con una buena participación de comparsas y de público que se trasladó y ocupó con asientos propios los lugares cercanos a las vallas que los dividían con el corsódromo dispuesto por la Municipalidad de Paraná.
En esta edición, hubo un promedio de entre 2.500 y 3.000 personas por noche, según datos brindados a Mirador Entre Ríos por Nora Aracil, integrante de la Escuela de Carnaval de Paraná y de la Red de Artistas del Carnaval Paranaense (RACP), la cual conforma junto con el municipio la Comisión del Carnaval de Paraná. Si bien es una buena cantidad de personas, teniendo en cuenta que este espectáculo tiene un origen más bien barrial y popular, no se acercó a los números de otros años.
Aunque con menos gente que la edición anterior, la capital provincial disfrutó el fin de semana de carnaval. Foto: Prensa Municipalidad de Paraná
“En la edición 2022, ingresaron 27.000 personas por noche, cálculo que surge del agotamiento de los tickets de entrada. Aunque es verdad que el clima no acompañó la primera noche, la difusión digital no alcanzó”, sostuvo Aracil y agregó que “el lunes durante el día, algunos miembros de la comparsa estuvieron haciendo fotos en el parque y descubrieron que mucha gente no estaba enterada del evento”.
A pesar de esto, las cinco noches se desarrollaron con normalidad y con un buen acompañamiento del público presente. Melina Rodríguez, directora de Cultura Comunitaria municipal, en relación a la propuesta expresó que fue “muy variada, ya sea en comparsas, baterías, batucadas o grupos carnavalescos; además de toda la fiesta y la alegría que se conformó alrededor de lo que es el carnaval”. En este mismo sentido, Aracil dijo que “la organización fue impecable, el piso blanco le suma al espectáculo mucha calidad”. En total fueron once los grupos que se presentaron en el carnaval: La Santiagueña, Emperatriz, Batería Do Samba Ibicuy, las comparsas Sol (Samba Oeste Litoral), Colibrí, X-Mari, Iporá, Fantasía, Merlín y los grupos carnavalescos Estrella del Este y 5 Estrellas.
Nora Aracil también es directora de la comparsa Samba Oeste Litoral, campeona tanto de la edición 2022 como de la 2023. Con cuatro años de vida, la comparsa SOL, como es conocida por sus integrantes, surge del grupo Mariposas, la comparsa infantil de la Escuela de Carnaval a partir de la experiencia del Carnaval del Sol, un espectáculo organizado por la Biblioteca Pedro Lemebel en conjunto con el Museo del Carnaval paranaense Claudio Galeano, del Centro de Investigación y Estudios Carnavalescos de la Costa del Paraná, del cual Aracil es cofundadora. “Los chicos fueron creciendo en el proyecto y se hicieron jóvenes y adultos. También los padres, madres, tíos y tías de los y las niñas fueron gestando el proyecto mayor, desde el semillero”, señaló Nora y agregó que “este fue nuestro tercer carnaval”.
El Tracatá es una propuesta para que los más chicos desplieguen su gusto por el carnaval y se sientan parte del espectáculo.Foto: Prensa Municipalidad de Paraná
Consultada por las conclusiones en torno a esta nueva edición de los corsos como integrante de una comparsa, Aracil confesó que “nuestra experiencia comparsera ha sido más que feliz, volver a ganar el campeonato nos llena de orgullo, fundamentalmente porque es una superación de nuestro proyecto” y admitió que “no es ganarle a otro sino mejorar desde y para uno como proyecto social y cultural”. Además, agregó que “traer nuestro discurso a la pista y sentir el apoyo del público es impagable. Que el esfuerzo y el trabajo sea reconocido es un mimo al alma”.
Para finalizar hizo alusión a la diferencia de puntos entre su grupo y la comparsa Colibrí, que se quedó con el segundo lugar, “sabemos que cómo comparsa dimos un salto cualitativo y cuantitativo importante. Tanto es así que en 2022 ganamos por 17 puntos sobre la segunda comparsa y este año la diferencia fue de 235 puntos”.
Como ocurre tradicionalmente, en esta edición se celebró una nueva competencia entre los grupos participantes. Compitieron tres categorías:
- Comparsas, en la que salió ganadora Samba Oeste Litoral; seguida por Colibrí y Fantasía;
- Batería, en la que la ganadora fue Do Samba Ibicuy; y
- Grupo carnavalesco, en el que el ganador fue 5 Estrellas, mientras que en segundo lugar quedó Estrella del Este. Las posiciones se decidieron por puntos que resultaban de los trajes, bailes y percusión.
Cada uno de los grupos participantes demostró todo su color en los trajes de los integrantes. Foto: Prensa Municipalidad de Paraná
El martes 21 de febrero se celebró una nueva edición del Tracatá, el cual inició en 2020 como una propuesta distinta a la agenda de los carnavales en la ciudad. De este espectáculo participan niños y niñas que forman parte de comparsas o murgas barriales. En tal sentido, Guadalupe Pellegrini, coordinadora del Programa Infancias, dijo que “la idea es crear un espacio de recreación, de juego para los gurises y gurisas con un día dedicado especialmente a ellos. Fueron jornadas muy lindas de carnaval, con la gente acompañando con mucha alegría”.
Por otro lado, Aracil, que también participó de esta propuesta, hizo énfasis en que no es competitivo, lo cual marcó como un acierto. Nora, con un recorrido de muchos años en el ámbito del carnaval en Paraná y la región, sostuvo que “es una propuesta de esta gestión municipal, muy válida, porque dar un espacio propio a las infancias para que desplieguen su espíritu de carnaval es importante”. Además, recordó que “hace muchísimos años Paraná tuvo un Carnaval Infantil de altísimo nivel, que fue semillero de muchos comparseros adultos”.
