El operativo se realizó en una vivienda de barrio Godoy, en el extremo oeste de la ciudad, luego de recibir un llamado anónimo. Además se secuestró droga.
Un llamado anónimo derivó en un operativo y allanamiento en la zona oeste de Rosario, en el marco de la investigación por el crimen de Máximo Geres, el niño de 11 años que fue asesinado durante una balacera en barrio Los Pumitas. En el lugar, fueron detenidas 3 personas y se secuestró un automóvil Honda Civic negro, bajo la sospecha de que habría sido el utilizado por los homicidas.
El operativo se realizó en la noche del lunes en inmediaciones de Campodónico al 3200, a menos de 100 metros de avenida Rivarola y a menos de un kilómetro de avenida Circunvalación, una zona tranquila, de casas bajas, que cambió radicalmente hace unos cinco años, tras la repavimentación e iluminación de la avenida y otras mejoras en varios sectores del barrio.
Fueron detenidas 3 personas y se secuestró un automóvil Honda Civic negro, bajo la sospecha de que habría sido el utilizado por los homicidas.Foto: gentileza
Hasta ese lugar llegó personal policial por orden del fiscal Adrián Spelta, que investiga el crimen de Máximo, luego de recibir una denuncia telefónica anónima en el sistema 911. En el ingreso al garaje de una vivienda fue encontrado un automóvil Honda Civic negro.
Fuentes de la investigación señalaron que en el marco del operativo, una mujer que reside en el lugar intentó huir por los fondos y en su escape arrojó un teléfono celular en un terreno baldío.
El aparato fue recuperado y la mujer –de 50 años– detenida, al igual que dos de sus hijos. Los tres quedaron a disposición de la justicia. Además, en el interior de la vivienda se halló material estupefaciente, que también fue incautado.
El crimen de Máximo se registró en la madrugada del domingo en calle Cabal al 1300, cuando varias personas pasaron en un auto y atacaron a tiros a un grupo de personas que estaba en plena calle. El niño de 11 años falleció en el hospital de niños Zona Norte, mientras que otros tres chicos quedaron internados por heridas de arma de fuego.
El lunes, tras el velatorio del menor, realizado en un club del barrio, a pocos metros de donde ocurrió el ataque, más de un centenar de vecinos realizó una pueblada, y derribó entre 3 y 4 casas que fueron señaladas como puntos de venta de droga (bunker). Según dijeron una de ellas era la destinataria de las balas, que terminaron con la vida del menor.