La noche del sábado 4 de febrero no fue una noche cualquiera para la localidad de Viale. La llegada de Los Palmeras, en el marco del 2° Festival de Jineteada de “Los Amigos”, generó muchas expectativas no sólo en la tierra del asado con cuero sino también en los alrededores. El predio “Estanislao Comas” fue el lugar elegido para que el grupo liderado por Rubén “Cacho” Deicas y Marcos Camino pudiera desplegar todo su repertorio de cumbia santafesina.

Cientos de seguidores se habían acercado al lugar para poder disfrutar de una hermosa jornada, que arrancó a penas comenzó a caer la tarde. El show de la banda, que había estado el día previo en el Festival Oro Verde Canta y Baila, estaba pactado para la una de la madrugada. El arribo del flamante colectivo negro con los integrantes del grupo despertó todo tipo de emociones en los simpatizantes, que con fotos y videos inundaba la zona cercana al escenario.

 

Exequiel Enrique hace cuatro años que desembarcó en el grupo santafesino.

 

Luego de la presentación de Beto Cané y Camacho’s, Los Palmeras se prepararon para cerrar la cartelera artística de la mejor manera. Con “Aprenderás a llorar”, el elenco puso primera e hizo vibrar a todos los presentes, quienes corearon la hora y media que duró el espectáculo. No faltaron los grandes éxitos como “Olvídala”, “El embrujo”, “La Suavecita”, “El Bombón” y “La Bestia Pop”, entre otros.

Entre todos los miembros del staff, dos entrerrianos volvían a su tierra natal para compartir lo que tanto aman hacer. Se trataba de Exequiel Enrique de Paraná y Jorge Barreto de Nogoyá. Uno arriba del escenario mostrando todo su talento tanto con la guitarra como con el piano. El otro, al costado del mismo, controlando que todo salga a la perfección desde la consola de sonido. Ambos llevaron varios años en el equipo y cada día que pasa consolidan su vínculo.

“Estamos contentos de estar en Viale una vez más. Estamos disfrutando de esta hermosa fiesta, después de tanto tiempo que no andábamos por acá”, expresó el sonidista en diálogo con Mirador Entre Ríos. A su vez, el hombre de la capital provincial manifestó que “es un gusto estar tocando en mi provincia. Estoy contentísimo de estar acá y que nos reciban tan bien”.
Tras la presentación por Entre Ríos, Los Palmeras continuaron su gira por el interior del país. Así recorrieron la provincia de Buenos Aires, Santiago del Estero, Chaco, Santa Cruz, Catamarca.

 

Jorge Barreto, responsable del sonido, con Lionel Messi tras el show en Rosario.

 

A fines del año pasado, los panzas verdes tuvieron el honor de tocar en la fiesta de fin de año de Lionel Messi en Rosario, una experiencia que no se olvidarán nunca más. En dicha oportunidad no faltaron las fotos y autógrafos con el Campeón del Mundo.

La voz líder, Cacho Deicas, también dialogó con la prensa y dejó en claro que “sobre el escenario compartimos temas que hemos grabado hace poco pero también los de otra época y que a la gente le gusta escuchar. Desde arriba del escenario nosotros también disfrutamos. Tenemos varios tenemos que son favoritos como “Olvídala”, “Soy Sabalero”, “La Suavecita”. Muchísimos temas que son éxitos y que han quedado en el corazón de la gente”.

 

El nogoyaense en la consola preparando todo para que el show salga de 10.

 

Aprovechando la estadía por la provincia, Rubén se refirió a Exequiel y Jorge, con quienes a consolidado un lindo vínculo a base de experiencia pero también de charlas y show por toda la Argentina. “A la vista está que los entrerrianos son excelentes profesionales. No hay nada que decir y cada cual maneja bien su instrumento y su lugar. El asunto es integrarse al grupo, escuchar las idea que se proponen y seguir adelante con este trabajo”, sostuvo.

Sensaciones

-¿Cómo se llevan los entrerrianos?

-Jorge Barreto (JB): Con Ezequiel somos compañeros de viaje y coincide que somos entrerrianos los dos, además casi somos los únicos dos que tomamos mate amargo porque la mayoría de los santafesinos son de tomar mate dulce. Como todo entrerriano, siempre hay cosas en común para charlar con historias y anécdotas de dónde empezamos, de dónde nacimos y nuestras raíces. Ezequiel es un gran compañero y amigo como así también todos los chicos del grupo.

-Exequiel Enrique (EE): Con los otros integrantes del grupo nos llevamos muy bien. Somos un grupo de trabajo muy lindo. Con Jorge compartimos asiento, vamos tomando mates. La pasamos muy bien y nos tratan muy bien.

-Este año cumplís 12 años con Los Palmeras, ¿Qué balance hacés?

-JB: Yo entré al grupo en diciembre del 2011. Cuando empecé no pensé que iba a estar tanto tiempo porque uno desconoce los tiempo, sólo Dios sabe. Tantos años pasaron rapidísimo. No me olvido más del primer show que hice, que fue el 15 de enero en un boliche de Córdoba. Veo lo recorrido hasta ahora y ha pasado tanto tiempo, tantos show recorriendo el país de punta a punta. En junio, tuvimos algo muy lindo porque estuvimos casi un mes en España, con mucha gente de Argentina, Uruguay, Chile, Paraguay. Gente de acá que conoce a Los Palmeras y que baila al ritmo de ellos. Andar por todos esos lados la verdad que fue algo increíble. Ver para atrás es como para escribir un libro. Estamos disfrutando y creciendo de ellos , que son los número uno. En diciembre cumplieron los 50 años.

-¿Caes de este gran presente que están teniendo?

-EE: Yo creo que todavía no. Hace cuatro años que estoy en Los Palmeras y es una experiencia tremenda. Para mí, desde chico, Los Palmeras fueron una referencia en la cumbia y en la música. Siempre quise tocar acá. Es un sueño difícil de explicar.

-¿Cómo llegas a integrar el elenco?

-EE: Un tiempo antes yo tocaba con Los Palmae, grupo de cumbia del hijo de Marcos Caminos. Después Jorge Grenon, quien tocaba la guitarra y el piano, tuvo problemas de salud y entré yo a reemplazarlo mientras él estaba en recuperación. La primera presentación de Exequiel fue con la Filarmónica en Palermo (Buenos Aires). Arrancamos bien arriba el primer show. Siempre hay ansiedad de salir a escena. Tratamos de ponernos a charlar con los compañeros, de disfrutar un poco, nos sacamos fotos con la gente. Prácticamente somos una familia. Vivimos juntos todos los días. A veces estamos siete días de gira, volvemos para cambiar la ropa y salir de nuevo. Compartimos habitaciones, comidas, charlas.