El cuadro rafaelino venía invicto en el torneo y con muy buena sumatoria, a pesar no jugar bien, pero volvió a mostrar una pálida imagen y, esta vez, fue derrotado. Los goles de la visita fueron anotados por Cristián Erbes y Pablo Palacio, mientras que Iván Torres había puesto la igualación transitoria.
La Crema ilusionó con sus presentaciones de local porque en la 1° fecha goleó a Tristán Suárez y en la 3° se impuso sin inconvenientes a Racing de Córdoba, pero la realidad fuera de casa fue distinta, aunque se las ingeniaba para no venir con la manos vacía. Fue así que en la segunda presentación se trajo un empate ante Atlanta y en la 4°, el pasado fin de semana, se volvió con los tres puntos de su visita a Riestra, a pesar de ser ampliamente superado.
Fue tan malo lo del cuadro de Ezequiel Medrán frente al blanquinegro que se encendieron las alarmas y se espera que en la noche de este viernes el equipo se haga nuevamente fuerte de local y con una actuación que despeje las dudas, pero ocurrió todo lo contrario porque Atlético tuvo un primer tiempo con muy pocas ideas y un complemento marcado por la impotencia.
Los equipos recién se estaban acomodando en la cancha, cuando la presión alta le dio frutos a la visita: Vazquez cortó la salida y cedió a Villalva que metió un centro pasado de izquierda a derecha para que Herrera le baje el balón a Erbes y defina sin problemas.
El gol golpeó a los rafaelinos y el fútbol no aparecía, ni apareció en todo el duelo, y solo encontraba profundidad por el costado derecho, a través de Portillo. Precisamente, vino por ahí la primera de riesgo para el local cuando tras una corrida y desborde del volante, asistió a Lagos, que falló en la definición
Enfrente, el 4-4-2 le rendía a los de Sara, que trataban de defenderse con posesión y cuando podían sacaban la contra e inquietaban a Peano.
Fue así que a los 36’, tras una gran jugada asociada, Palacio perdió el segundo tanto cuando el arquero cremoso lo “atoró” y el remate se fue apenas desviado.
Parecía que el Verdolaga se iba al entretiempo con la victoria bajo el brazo, pero, en el cierre mismo, Lamendola levantó el centro al cuadro mayor y Torres metió un violento frentazo de sobrepique que dejó sin chance a Miño, poniendo el empate.
Y fue justo porque Ferro lo manejó inteligentemente, pero fue algo mezquino, y fue premio para el celeste que siempre intentó aunque con poca claridad.
Lo resolvió fácil
Para el complemento el DT local mandó a la cancha a Cristián Llama y a Nicolás Delgadillo para darle vértigo y fútbol y al principio aportaron lo suyo, porque el complemento arrancó movido y con los dos yendo a buscar el arco contrario.
El trámite se hizo de ida y vuelta, y sobre los 13’, Peano, en gran estirada, llegó a un disparo envenenado de Villalva que se le metía por el palo derecho.
En la siguiente, Palacio definió exquisitamente sobre la salida de Peano, anotando el segundo de la visita.
Instantes después, un error del fondo de Ferro dejó solo a Bieler frente a Miño, pero el golero con su pierna desvió la pelota al corner.
A partir de ahí Sara cambió el sistema, pasó a defender con 5 hombres, metió dos torres a defender, junto las líneas y Atlético se comenzó a desdibujar de a poco, apelando al pelotazo y a tirar centros que fueron fácilmente resueltos por la defensa de los de Caballito.
Sin argumentos y con el cansancio a cuestas por haber hecho el gasto, el arco de Miño empezó a quedar cada vez más lejos y hasta el final, Atlético no generó más nada de peligro y dejó una gran preocupación en su gente y un interrogante a futuro.