El Dr. César Etchart formó parte de una pieza de concientización producida por el laboratorio farmacológico Bristol Myers Squibb, en colaboración con la Asociación Argentina de Oncología Clínica.
César Etchart, médico de la ciudad de Victoria, protagonizó un nuevo episodio de una serie de documentales titulada “Vivir con cáncer”, publicada en la red social YouTube.
La iniciativa es llevada a cabo por el laboratorio farmacológico Bristol Myers Squibb, en colaboración con la Asociación Argentina de Oncología Clínica, y pretende “compartir testimonios que reflejan cómo es la experiencia del paciente, cómo se siente el proceso y cómo transitarlo de la mejor forma posible”, según menciona la placa presentadora de la pieza. En este caso, el cortometraje se enfoca en las experiencias del Dr. Etchart y en su transposición de médico a paciente.
Al respecto, el reconocido pediatra explicó a MIRADOR ENTRE RÍOS que “más que nada, me gustaría recordar los agradecimientos que fueron editados de la entrevista”.
En primer lugar, el médico destacó el accionar de Iosper, “porque en ningún momento hubo problemas ni se discontinuó el tratamiento. Ni siquiera cuando empezamos con las dos drogas, ya que era un tratamiento experimental que aún está en evaluación. Es un protocolo todavía no aprobado y al cual ingresé con mi consentimiento para realizarlo. Más allá de las demoras lógicas de la burocracia, no hubo ningún problema”, enfatizó.
“Segundo, la trascendencia que tuvo para mí durante aquellos meses del ASPO, respecto a la cuestión docente”, recordó el Dr. Etchart, en relación a sus cursos dictados en el profesorado de la Abadía del Niño Dios de la ciudad. “La virtualidad y la Abadía que me entretenían fueron muy importantes: el estudiar, investigar y ese contacto con mis estudiantes a través de la compu”, subrayó.
“También el Comité de Organización de Emergencia de Salud (COES) de Victoria durante la pandemia. Para lo único que salía prácticamente era para las reuniones del COES, con todas las precauciones tomadas, obvio”, remarcó el sanitarista.
Finalmente, el Dr. Etchart destacó “el apoyo que tuve esos primeros meses de todo el mundo: desde la estampita hasta los crucifijos; un amigo pastor evangelista que tengo, entre muchísima gente más. La cantidad de calidez que a uno lo rodea es muy importante para este tipo de situaciones”, concluyó el médico victoriense.